Hostage | JaeYong

Capítulo 1

-Sí Sunnie, te hablaré nada más me instale lo prometo -tranquilizó JaeHyun a su prometida mientras seguía esperando sus maletas al lado de la cinta mecánica, nervioso por si se habían perdido durante el vuelo. Nada podía salir mal en este viaje al ser de tal importancia.

-Oh vamos, no me hagas sonar como una madre sobreprotectora. Sabes que solo me preocupo por ti, Hyunnie -por suerte la tenía a ella para no hacerle perder los nervios, nunca fue precisamente un hombre paciente y la situación no lo mejoraba.

Siguieron varios minutos diciéndose cursiladas en aquella conversación telefónica hasta que vio como su primera maleta por fin salía de aquel túnel mecánico, teniendo que despedirse de YongSun.

-Veremos que me espera allí... - suspiró para sus adentros mientras comenzaba a salir a toda prisa, tratando de no chocarse con nadie.

El aeropuerto estaba lleno de gente por la época en la que estaban del año, por lo que ver el coche que su futuro suegro había mandado para recogerle no iba a ser tarea fácil.

Siguió buscando entre el mar de gente un cartel con su nombre y el nombre de la empresa.

Al no ir mirando por donde iba, un chico de pelo castaño chocó contra él en ese momento.

-Perdón -el chico hizo una reverencia y siguió su camino sin dejarle hablar. Pero poco le importó eso a JaeHyun porque consiguió divisar el dichoso cartel.

Se acercó al hombre tratando de parecer lo más relajado posible, era Jung JaeHyun después de todo y no podía acobardarse en un momento tan banal.

-Buenos días, usted debe ser el señor Lee ¿Verdad? El señor Kim me dijo que me vendría a buscar para llevarme hasta el hotel Busan Palace -le dijo con amabilidad, aunque notó la seriedad en el rostro del chófer y eso hizo que sus nervios aumentasen. Internamente comenzó a contar intentando relajarse.

-Así es, acompáñeme hasta el coche -el joven castaño lo siguió, esperando poder iniciar alguna conversación para romper el ambiente tan tenso que se había formado entre ambos.

-Y... ¿vive usted en Busan? -en caso de que así fuese, podría sacar un par de sitios para ir a visitar mientras se hospedaba allí.

Muy a su pesar su chófer no le hacía caso y siguió subiendo el bagaje al maletero del coche. Así que decidió que al subirse al automóvil lo mejor sería revisar los papeles que le había dado su suegro sobre la central a la que iba para saber más sobre el caso.

Él ya sabía que iba a heredar el puesto del padre de su novia cuando este se jubilarse, que no iba a ser dentro de mucho tiempo precisamente. El problema surgió con el descontento de la gente por la noticia, lo entendía después de todo, se acababa de graduar y honestamente no tenía mucha experiencia en el ámbito laboral. Aunque, siendo sinceros, ese no fue lo que más desagradó a los empleados, sino el hecho de que fuese el prometido de la hija del jefe, obviamente.

Así surgió esta idea, trabajar durante un mes en una de las centrales más importantes, la de Busan para ser concretos, y así podría ver de primera mano en qué consistía la empresa y demostrar que era merecedor del puesto.

¿El problema? Estaba seguro de que el resto de los empleados mirarían con lupa todos los informes que mandase a la central, intentando encontrar cualquier mínimo error. Por eso sentía tanta presión en este momento.

Viendo los pésimos resultados de entablar una conversación con el chófer decide ponerse a revisar los papeles de la empresa antes de llegar.

-Veamos que tenemos por aquí... - dice mientras saca los papeles de la carpeta.