Capítulo 19: El pequeño Yuki

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Gina, Arata y Fudo, la pequeña familia de 3 y que pronto tendría un nuevo integrante. La familia Shigaraki se mostraba ansiosa por la llegada del nuevo miembro de la familia. Gina estaba con la idea de poder tener una hija, Arata con la felicidad de que Fudo pueda estar acompañado ahora y Fudo con las ganas de tener a su, por así decirlo, nuevo mejor amigo. Si, todo esto se remonta hace muchísimos años atrás, más exactamente 157.

Era un día de marzo, el 9 de marzo, ese fue el día del nacimiento de Yuki, el hijo de Arata y Gina. El parto fue a una hora normal y no hubo ningún tipo de problema, el niño salió bien y sano, porque si, acabó siendo un niño.

Por un lado, Gina estaba muy contenta, aunque tenía cierto resentimiento de que no fuese una chica, mientras que los otros dos miembros de la familia estaban más qué contentos.

Y así los años pasaron, una familia ahora conformada por cuatro estaba creciendo. Todo era felicidad y energías positivas.

... era ...

152 años atrás

Era un fin de semana como cualquier otro, todos se hallaban en el patio de su casa pasando un momento en familia. Yuki jugaba con Fudo en el césped mientras que los padres los observaban.

Fudo: ¡La llevas tú, venga atrápame!

Yuki: ¡Eres muy rápido!

Fudo: ¡Pues sé más rápido!

Puede que Yuki se tomara esas palabras muy enserio, porque dió todo de sí para atrapar a Yuki, y lo acabó consiguiendo. ¿Cómo? Pues, despertando su quirk.

Estando a unos diez metros de distancia, Fudo comenzó a correr y Yuki hizo lo mismo, pero de sus piernas salió una especie de luz blanca un poco sutil, y de esa forma consiguió correr más rápido que cualquier niño de su edad, corría a la velocidad de un adolescente en plena forma, por lo que acabó alcanzando a Fudo. Todos se sorprendieron y quedaron algo en shock.

Yuki: ¿Que ha pasado?

Fudo: ¡Has despertado tu quirk!

Yuki: ¡Wow! ¿Enserio? ¡Que genial!

Fudo: Has corrido super rápido, parecías un rayo.

Yuki comenzó a experimentar con su quirk mientras que los dos adultos lo miraban con cada uno una expresión diferente. El de Gina era de terror y el de Arata era de confusión, pero poco a poco se tornaba en uno de tristeza.

Más tarde en ese mismo día, la noche había llegado, la cena había sido más callada de lo normal debido a un ambiente tenso, y finalmente los niños se fueron a dormir, pero los adultos no. El hombre se encontraba sentado en la mesa de la cocina mientras que la mujer iba en dirección al sofá para ver la tele, pero el hombre la detuvo.

Arata: ¿Que significa esto?

El momento llegó, el ambiente se volvió muchísimo más tenso.

Gina: ¿El qué?

Arata: No te hagas la tonta...

Gina sin quererlo comenzó a soltar una lágrima para después soltar más y más.

Arata: Lo sabía...

Gina seguía llorando, y Arata sin que Gina lo notará también lo hizo.

Arata: Sabía que había algo raro en Yuki, sus ojos... su cara... y ahora... su quirk.

Gina comenzó a llorar con más fuerza.

Arata: No hay nadie de tu familia con un quirk parecido...

La luz entre la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora