Vida

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—JaeBum, espera— digo acelerando el paso para alcanzar al castaño de ojos sonrientes. Se gira, esperando hasta que me pongo frente a él.

—¿Qué pasa, Chims?— adopta una postura relajada pero confiada. Este chico es intimidante, su lenguaje corporal es tan seguro que podría hacerme chiquito en cualquier momento.

—Ah...sí, estamos en el mismo equipo de introducción a las ciencias políticas; quería saber cómo podemos repartir el tema para entregar un buen proyecto

Mi comentario parece no hacerle gracia, pues hace una mueca de disgusto seguida de un suspiro cansado —La verdad es que estoy algo ocupado esta semana, pero tú eres muy inteligente, ¿puedes encargarte de eso solo, pequeñín?

¿Pequeñín? Si ni siquiera somos cercanos. Ya decía yo, hacía tiempo que no tenía el gusto de toparme con este tipo de compañeros en equipo. Los que le dejan el trabajo a los demás y al momento de recibir la calificación se atribuyen todo. No pienso dejar que se aproveche de mí.

—Disculpa, pero somos dos, también tienes que hacer algo— frunzo el ceño para que note mi molestia.

—Bien, no te pongas bravo— comienza a reír subiendo sus manos como si estuviera amenazándolo. Es el típico imbécil, lo estoy empezando a comprobar —. ¿Qué te parece hoy?

—¿Eh?

—Yo pongo el departamento, tú el cerebro. Podemos terminarlo hoy, ¿no?

—S-Sí, creo que sí. Pero debemos apurarnos, quiero estar en casa antes del toque de queda— será muy cansado hacerlo todo en una tarde, pero si lo pienso bien, así tendré tiempo libre el resto de la semana, y no tendré que volver a reunirme con él. El plan perfecto.

—Lo que ordenes. Vamos entonces

📌

Un idiota, un completo idiota.

Casi es media noche, y para lo único que fue útil JaeBum fue para comer bocadillos, contestar mensajes y ser un estorbo. Es tan cercano a los primates que con suerte sabe usar una computadora; al final he hecho todo yo.

—Somos un equipo excelente, Chims— suelta alegremente mientras recojo mis cosas, guardo todo en la mochila que uso para la universidad. Me urge irme, llegar a casa y tomar un buen baño para ir a dormir lejos de este chico.

—Como digas

—¿Qué? ¿No estás de acuerdo?

—Sí, claro. Pude haber hecho todo yo solo desde un principio si ibas a engañarme así— suelto frustrado. Cierro la mochila colgándola en mi hombro para dirigirme a la puerta de salida.

—Vamos, no te enojes— sigue usando ese tono molesto e irritante de galán en su voz— ¿Ya te vas? Es tarde para que andes sólo por la calle, JiMin. Falta media hora para el toque de queda

—Tomaré un taxi— no entiendo por qué le importa.

—Puedo llevarte en mi auto, si quieres

—No, gracias

—Es lo menos que puedo hacer por ti ya que prácticamente terminaste el proyecto

Debo calmarme, a pesar de que sea excesivamente insoportable no hay razón para pelear, puedo soportar esto, me ha pasado antes. La solución es ser más inteligente que él; además, necesito llegar en treinta minutos a casa y no puedo arriesgarme a que el taxi tarde o no encuentre uno a tiempo. JaeBum puede compensar al menos un poco de lo que estoy haciendo por él. Nos conviene a ambos.

Ghoul [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora