˗ˏˋ 𝙍𝙚𝙙 𝙞𝙨 𝙩𝙝𝙚 𝙘𝙤𝙡𝙤𝙧┆𝘓𝘶𝘻𝘶𝘨𝘦𝘵𝘵𝘢 ˊ˗̖

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Vegetta no podía evitar llorar, aunque estuviera frente a su compañero y amigo, debía desahogarse aunque perdiera su dignidad frente a Luzu. El castaño por su parte abrazo al pelinegro dejando que este llorar a en su hombro.

El divorcio no había sido algo fácil de sobrellevar, para nadie. Nadie estaba preparado para lo que paso el día de la boda, había sido un golpe bajo.

—Ya, no deberías llorar por el—dijo Luzu acariciando la espalda del mayor—, el no te merece.

Vegetta ya se había calmado pero se negaba a separarse de Luzu quien podía sentir la respiración de Samuel en su cuello.

—Anda ya escuchaste al abogado, legalmente el matrimonio nunca sucedió—dijo tratando de aligerar el ambiente—, al menos ya no tendras que preocuparte por la separación de bienes—dijo soltando una risita.

Vegetta río un poco alto antes de separarse del castaño. Ambos acordaron hablar de ello más tarde si era del agrado de Samuel luego de hacer todo lo que habían planeado para ese día, bueno aparte de la anulación. Estuvieron construyendo la pista de Karts durante la tarde lo que ayudó a Vegetta a distraerse y ocupar su mente en algo más que no fuera su divorcio, eso logró aliviar a Luzu ya que le preocupaba el estado de su compañero. Incluso más temprano ese día le había atrapado al borde de un acantilado mirando fijamente el suelo a muchos metros de distancia.

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—¿Aun sigue en pie el prenderle fuego a su casa?—cuestionó Vegetta mirando fijamente a Luzu.

Borja se extraño ligeramente ante su pregunta, admitía que en su momento lo había propuesto en broma pero ahora que escuchaba lo decaído que estaba Samuel no podia negarse a esa pequeñes, de todas formas ya nadie habitaba en esa casa, solo los recuerdos de ese amargo amor.

—Por supuesto—respondió Luzu con una sonrisa.