˗ˏˋ 𝙍𝙚𝙙 𝙞𝙨 𝙩𝙝𝙚 𝙘𝙤𝙡𝙤𝙧┆𝘓𝘶𝘻𝘶𝘨𝘦𝘵𝘵𝘢 ˊ˗̖

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Sus pieles se perlaban por el sudor, sus movimientos eran lentos y certeros, aun así el calor solo parecía aumentar con el paso de los minutos.

Luzu solo lograba gemir con cierta pena, pero sin lograr ocultar el placer que le brindaba De Luque. Vegetta gruñia en repetidas ocasiones debido a la estrechez del castaño.

¿En que momento había llegado a esa situación? Vegetta trataba de encontrar esa respuesta, su mente nublada por el placer fue un gran impedimento para ello, estaba demaciado perdido en el. Se dedicaba a acariciar con devoción el cuerpo de su acompañante y a embestir lo de forma lenta pero fuerte y certera.

—¡Dioooos!

Finalmente había encontrado ese punto dulce, el que hacía que Luzu viera estrellas y sus ojos se salieran de orbita.

—Con "Samuel" es suficiente—río Vegetta entre dientes mientras aumentaba la velocidad de sus embestidas.

Luzu le invitaba a hacerlo, con su hermosa voz cantando el nombre pelinegro entre jadeos y gemidos mientras era embestido con fuerza. De Luque aumentó la velocidad sosteniendo con firmeza las caderas de Luzu, seguramente dejarían una marca.

Luzu por su parte intentaba no desmayarse ante el placer que le proporcionaba el mayor, lo sentía tan adentro que jugaba derretirse bajo el fantástico sexo que este le daba, era tan rápido, tan caliente.

Vegetta desvio la miraba para observar al chico debajo de el, esos ojos llorosos, perdidos en el placer, sus labios carnosos, esa piel de porcelana, deseaba explorar todo de el. Su mirada se detuvo en sus labios, deseaba mordelos, chuparlos, dejar rastros de su desbordante pasión en ello.

Y así lo hizo, con delicadeza comenzo a besar los labios del contrario. Luzu se asombro, nunca espero tal acción pero no podía negarse a este, así que correspondió el beso permitiendo que la lengua de Samuel explorará su cabida bucal.

—Samu.

Luzu sollozaba bajito mientras cambiaban de posición, siendo Borja quien montara a Samuel. El mayor le ayudaba a subir y bajar tomando sus caderas al tiempo que lo embestia, logrando que Luzu se retorciera, literalmente, de placer.

—Gimelo, querido, no te lo guardes—dijo Vege al verlo morder su labio inferior.

—¡Ah! ¡Samu!—solto el Borja al sentir los dedos de Vegetta en sus labios—¡Me vengo, Samuel!

Ante sus palabras Vegetta aumentó el ritmo, sintiendo la repentina estrechez de Luzu, antes de correrse abrazo al menor de la cintura mientras lo besaba, dando una última embestida. Luzu se corrió entre sus estómagos mientras en un descuido Samuel término por correrse en su interior.

soy mala para escribir smut, sorry :'))