Iba a ser un Viernes 13 de Marzo común y corriente, un día normal, pero fue el último día que pude ver a muchos de mis amigos y familiares, también ese día di muchos abrazos sin ser consciente de que serían los últimos por mucho tiempo, ese primer fin de semana era muy confuso, algunos lo tomaban como unas vacaciones o descanso necesarios, pero creo que nadie lo visualizaba como una gran pausa del afán que manteníamos, en mi caso sentí que la vida y Dios me frenaron el afán que mantenía, esto me ha enseñado a ser paciente, a sentirme acompañada cuando solo me tengo a mi y a ver todo como un regalo, tal vez incluso como un milagro, pero antes de llegar a estas lindas y armoniosas conclusiones pasaron muchas cosas que volcaron todo en mi e hicieron que tomara la decisión de coger las riendas de mi vida.
Todo ha sido confuso y lleno de sentimientos contradictorios, al principio mi familia se enfrentó a cambios abismales, no me gustaba la idea de estudiar virtualmente, tampoco quería dejar de ver a mis abuelos ni a mis amigos , todas estas situaciones me hacían llenar de mucho estrés, empezaron a dominarme los pensamientos negativos, buscaba refugio en mis padres pero ellos andaban buscando como salvar su matrimonio, que terminó por acabarse y dividirnos, a partir de esta decisión de adultos llegaron muchos cambios a mi vida, tuve que pasar de ser la niña de papá y mamá a ser el apoyo para mi madre y hermanos, toda esta situación me dolía inmensamente y habían días en los que solo quería salir corriendo, pero ni siquiera podía salir, empecé a retener todos estos sentimientos y a estar muy distante de todos, ya no quería comer y no dormía muy bien, yo me sentía extraña pero no presté atención, mi mamá empezó a darse cuenta de mi actitud y buscó ayuda con una psicóloga que en mi primera cita se alarmó y sin querer darme pre diagnósticos me remitió al psiquiatra. Sentí terror por que tenía la errónea idea que se tenía que estar muy loco para ir donde un psiquiatra, lloré mucho la noche antes de ir por que ni siquiera sabía lo que iba a pasar.
Junio 19, 2020: No había logrado conciliar el sueño durante toda la noche, me levanté a las 06:00 a.m y me organicé, la cita de psiquiatría era a las 08:00 a.m en el hospital mental de Bello y aunque estaba muriendo del miedo salí sonriendo con mis primos que fueron quienes me acompañaron. En medio de retenes, policías y tapa bocas logramos llegar a tiempo, gracias a la vida mi miedo fue en vano por que durante la charla no hubo más que tranquilidad y confianza. Y aunque me dieron un diagnóstico de depresión y ansiedad, me empezaron a medicar y abrieron mi expediente de visitas al psiquiatra, en este momento le debo mi salud mental y mi vida por una vez más a mi mamá por que fue la que se preocupó y notó mi depresión y es muy real que una acción de estas a tiempo salva y cambia más de una vida y aunque todavía sigo en mi proceso de citas y medicamentos siento que soy muy diferente a la Maria Paula de hace 4 meses, pero sobre todo, soy mucho más fuerte.
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El confinar de la depresión
Short Storyes el relato de la experiencia que he tenido con mis emociones y pensamientos durante la cuarentena