ᴬᵇᵘˢᵉ

II

Zak había dejado la última prenda de ropa en su mochila junto con su computadora y el resto de equipo, no tenía demasiada ropa así que le tomo poco tiempo guardarlo todo

Si, iban a irse esa noche, teniendo la oportunidad de irse no debían desperdiciar un solo segundo más en ese lugar, Zak antes de cerrar su maleta recordó que debía llamar a Darryl para avisarle —Demonios!— se dijo a si mismo mientras sacaba su teléfono y rápidamente le llamaba, el contrario contestando a los pocos segundos

—Si Zak? Decidiste algo?— inmediatamente respondió preocupado, después de lo que había escuchado tras la última llamada con el solo quería asegurarse que estuviera bien y que nada hubiera sucedido —Si si! Uh voy a tener que aceptar tu oferta y voy a traer a Rocco es solo que...no se si esto te agrade...— le dijo un poco bajo lo ultimo con miedo de que el de lentes fuera solo cortes y generoso para darle a el y a su perro un hogar pero se estuviera aprovechando de darle pena para traer a su madre, no tenía mas opción

—...pero mi madre viene también, encontró un apartamento en el que ella puede vivir sola pero necesitará unos días para trámites y cosas así...no se si puede quedarse...a-al menos unos días no será mucho lo prometo de veras a-aun que si no quieres está bien yo— fue cortado por Darryl antes de que terminara —Está bien Zak, tu mamá puede quedarse los días que necesita, tu tranquilízate y ven—

—G-Gracias! De veras te lo pagaré algún día por que lo que estás haciendo por mi es mucho Darryl, estaremos allí en unas horas!— trataba de no llorar, Darryl era demasiado amable y de buen corazón, el se despidió rápido antes de colgar y cerrar su maleta. Bajó las escaleras como niño pequeño en víspera de navidad, genuinamente emocionado de bajar y salir al exterior, un sentimiento cálido que ya extrañaba de cuando su familia era sana y feliz

Abrió la puerta encontrándose a su madre que esperaba fuera del auto para ayudarle con su mochila, su perro ya estaba en el auto en los asientos delanteros junto a las maletas. Ya estaba todo, ya era hora, la mujer encendió el motor del carro, había pasado algo de tiempo desde que lo habían usado así que tardaría unos segundos más en estar listo en calentarse y poder avanzar

El moreno se metió al asiento delantero con ligeras lágrimas en sus ojos, realmente iban a salir de allí! De verdad iba a poder estar libres otra vez —Emocionado?— le dijo su madre con una sonrisa, no podía negar que ella también se sentía positiva, el chico sonrió de regreso —Si! Y mucho!— le respondió

Pero la felicidad les duró poco, Rocco comenzó a ladrar en dirección a la calle, les tomó unos segundos saber que era exactamente lo que el perro quería pero escucharon unos golpes en la ventana, unos muy fuertes. Zak miró con pavor a su derecha, ahí estaba el golpeando el cristal con gran potencia gritando totalmente intoxicado —A DONDE CREÍAN QUE IBAN HIJOS DE PUTA?!—

Con esa palabra la ventana sufrió una quebradura, y otra, y otra, finalmente el auto estaba listo para arrancar pero en ese momento el hombre tomó del cuello al de ojos avellana después de que la protección del vidrio cediera ante los golpes, no tenía otra opción y la mujer sacó su pistola apuntándole directamente a la cabeza a él —QuE? CrEEs qUe mE aSusta tu pIstolita de juGuete?!— presionando más fuerte el cuello del menor que ya trataba de liberarse inútilmente

Rocco tomó la distracción para morderle el brazo fuertemente que hizo que soltara del agarre al de sudadera azul, entonces pisó el acelerador con todas sus fuerzas causando que lograran escapar del hombre

Zak recuperaba su aliento después de aquello —Estas bien?! Te duele algo?!— su madre le pregunto preocupada, el chico negó con la cabeza mientras tosía un poco para recuperar aire volviendo a la normalidad poco a poco, se limpió las pocas lagrimas que había dejado caer ante la experiencia

—Tomará un rato llegar con tu amigo así que puedes dormir si quieres, hay agua y comida por si quieres algo, te despertaré cuando lleguemos— le mencionó la mujer al moreno para brindarle algo de apoyo, el solo asintió y se acomodó en el asiento para tratar de conciliar el sueño de una vez, se sentía cálido y seguro por una vez, incluso si era en el asiento de un auto en medio de la fría noche se sentía como si fuera a ser el mejor descanso que había tenido en años

Finalmente cerró los ojos seguro de que no sería despertado por su padre borracho tratando de matarlo, comenzó a pensar en Darryl y en lo amable que era al haberle ayudado sin duda cuando supo de su situación, el era alguien excepcional y no podía creer que gente tan amable y noble como el existieran, era alguien que a sus ojos era la persona más buena y perfecta del mundo, el era-

Zak salió de sus pensamientos algo molesto, de veras hablaba de su amigo como si fuera una adolescente enamorada! Solo se lo saco de la cabeza y se concentró en conciliar el sueño, debía de dejar de pensar en ello de una vez.