A la luz de la luna roja

CAPITULO 1

Era un día como cualquier otro salvo por el hecho de que me encontraba cambiándome de instituto una vez mas y mis ganas de conocer a la gente que se encontraba dentro de este eran mínimas. Por lo que a mi concierne podría provocarse un derrumbe del edificio y no me importaría lo mas mínimo lo que les ocurriese. Entre al edificio que resulto ser tan feo por fuera como por dentro, pintura blanca desgastada, paredes pintadas con garabatos y nombres de gente que a nadie le importaba. Camine por los pasillos buscando la clase numero 228 que era en la que tenia la asignatura de historia una de mis favoritas ya que aprobaba los exámenes con una facilidad exquisita.

Al entrar vi a unos veinti algo adolescentes hormonados observándome con curiosidad, bufe ante la atención de todos ellos suponiendo que eran las prendas negras y los complementos tan extraños que llevaba, a su punto de vista, lo que captaba su atención.

-Esta chica es la nueva alumna espero que la tratéis bien y la ayudéis con lo que necesite. -me miro con una sonrisa mas falsa que su nariz evidentemente operada. -preséntese señorita.

-Me llamo Legacy y tengo 19 años. -La profesora me miro esperando que dijera alguna frase que me ayudara a conectar con los demás. -no os acerquéis a mi, gracias. -la sorpresa de todos no tardo mas de unos segundos en hacerse presente provocando los murmullos y yo me sentí satisfecha.

-Si-siéntate allí... con Emma. -dijo la profesora atónita por mis palabras y yo camine hacia mi asiento. 

Me senté al lado de la chica a la que la profesora había llamado Emma ella me sonrió y estiro su mano hacia mi de forma amigable, la mire de arriba a abajo, pelo largo ligeramente ondulado y teñido de azul, maquillaje ligero, sonrisa tímida, ojos rasgados y marrones que provocaban que tuviese una mirada sincera a la vez q penetrante, labios finos y ligeramente curvados hacia arriba producto de su sincera sonrisa, figura delgada y con curvas llamativas, la verdad es q no estaba mal. Su vestimenta no pasaba desapercibida, al contrario que el resto de los alumnos de esa clase no vestía como una prostituta, al contrario su vestimenta me agradaba una falda a cuadros amarilla con una camiseta sometida por dentro de la falda unas medias que cubrían sus piernas hasta las rodillas y unas zapatillas negras. Esa chica no era tan penosa como el resto de la escuela pero aun así decidí ignorar su gesto y sacar mis cosas de la mochila negra que traía cargada al hombro. Vi una mueca de disgusto salir de sus labios mientras volvia la atencion al dibujo que habia en su libreta. Sonreí levemente divertida pensando el lo fácil que era molestar a una cría.

Tras una mañana agotadora cambiando de clases y teniendo que presentarme ante los alumnos y profesores una y otra vez desaparecí del instituto tan pronto como me fue posible no sin antes pasar por dirección para tener una agradable charla con el director sobre mi actitud durante las presentaciones del día puesto que como me imaginaba los profesores habían ido uno a uno a mostrarle sus preocupaciones por mi persona al director.

-Soy el señor Dumas director del centro y como bien habrá imaginado la he llamado para hablar del comportamiento pasota que ha tenido durante las presentaciones esta mañana. -asentí levemente ignorando sus palabras. -quiero que sea consciente de que si sigue con ese comportamiento no podre evitar que los alumnos den rienda suelta a su imaginación tomándola con usted. -fruncí el ceño mirándolo eso era una amenaza o solo me lo había parecido a mi? -en este instituto hay tolerancia cero contra el maltrato pero si una alumna como usted toma el mal camino me temo que no podre protegerla. -si eso efectivamente estaba siendo una amenaza sonreí asintiendo y sin darle mas tiempo a hablar salí del despacho divertida. Desde luego estar en este instituto no iba a ser tan aburrido como esperaba.
Y como antes habia mencionado me largue a mi casa lo mas rapido que pude.