Luego de un largo viaje, conocí un lugar al que llamaban ''Gremio''.
Conocí gente, oí historias, parecía agradable, pero mis ojos fueron directamente a la bondades de un solo chico...''Laito''.
¿Quien es Laito?
No sé quien era en ese minuto, no creí que fuero él el que haría florecer algo que di por muerto en mi.
Me acerqué como una novata sin conocimientos de este mundo, le hable aunque los nervios estuvieran presentes y sentí que había conocido a una gran persona. Maestra, ¿Puede ser posible que me quede aquí por más tiempo?...
. . .
Cansada jadeaba con arma en mano, este camino que he tomado es difícil y dudo poder hacerlo sola, pero... si no es sola, ¿Con quien más?
- Ko...¿Qué haces aquí?... -
Sentí como mi cuerpo se quedó petrificado, que el oxigeno no llegaba a mis pulmones y que mis mejillas estaban tan rojas que ardían como fuego.
- ¿Laito?, ¿Qué haces?...- Lo miré tan avergonzada de mi debilidad. Quería que Laito se sintiera orgulloso de mi y que viera que puedo hacer muchas cosas y en un futuro poder hacerle compañía.
- Me preocupe y decidí seguirte. Ko, déjame ayudarte, por favor - Se acercó y cada paso que daba lo sentía en todo mi ser. No pude evitar sonreír y lo miré, a ese ser tan hermoso, que siempre deslumbraba.
- Pero Laito...si no puedo hacer esto...- Mi voz salió algo rota, pero sentí la suavidad de la mano de Laito en mi mejilla y sentí que todo estaría bien. Mis ojos se cerraron y me dejé llevar por las emociones. Laito es cálido, me pregunto si el lo sabe.
- Esta bien...si es contigo, haré y dejaré hacer muchas cosas. - Sonreí, el sonrió y me sentí tan llena como nunca. Es como si mis sentimientos hubieron hecho florecer un desierto de hermosas flores, tan hermosas y brillantes. Quisiera poder decirle a Laito.
''Laito, ¿Sabes que esto es por ti?''
- Ko, te protegeré, nunca dudes de eso. -
. . .
Laito, aquí se siente muy frío sin ti.
¿Donde estás?
¿Qué pasó?
. . .
Laito...¿Qué es esto?...estoy sola y ya no te veo, ¿Por qué duele tanto?
Nunca debí escucharlos a ellos.
Nunca debí hacerles caso.
¿Por qué escuche esas voces?. . .
Han roto lo más lindo que he sentido.
Duele. . .por favor. . .acaba conmigo.
. . .
La noche brilla con estrellas que titilan, pero está llorando.
Las estrellas lloran, el sol se vuelve más frío. La luna se congeló con esperanzas que nunca hubo.
En la oscuridad camino descalzo, desolada, sabiendo que el fin había llegado.
. . .
Sé que las cosas no siempre son como uno quiere.
Hay despedidas que queremos que nunca existan, que nunca lleguen.
Hay cosas difíciles de superar y soltar.
Puede que este sea una, pero Laito, ¿Está mal que quiera seguir aquí esperando?
Sé que puede que preferirías no responder, pero estaré lista para cuando quieras venir, por más que pase el tiempo.
- Ko Hye Su
