• 𝑼𝒏𝒆𝒙𝒑𝒆𝒄𝒕𝒆𝒅 𝑽𝒊𝒔𝒊𝒕𝒂𝒏𝒕 •🐾♡ [KookTae]

03: "Orejitas y Mimos "

El híbrido lloraba del dolor de las heridas en sus rodillas. Tenía tanto miedo y dolor que Jeongguk tuvo que tomarlo en brazos para llevarlo al baño.

Sacó agua oxigenada, paños de algodón y gasa.

"Esto va a doler pero tengo que sacar todos los vidrios, si no, cuando cicatrice,  te pueden quedar vidrios dentro, pero te sentirás mejor, ¿Bueno?"
Intentó que el chico con orejitas del que aún no sabia su nombre dejara de llorar, pero conocía su dolor, una vez el pisó un vidrio, no fue muy divertido.

"D-de acuerdo, hyung" comenzó a respirar más tranquilamente y se quedó quieto para que Jeon pudiera sacar todos los vidrios, cuando tomó uno casi graznó "Agh! Duele!" Sus ojos se empañaron en lágrimas nuevamente.

"Tranquilo, s-se que duele, pero entre más rápido los saque, más rápido te curarás" Le dió al minino humano un pedazo de gasa para que apretara cada vez que doliera.

Luego de haber sacado todos los vidrios, limpió la herida con agua oxigenada, Taehyung jadeó del ardor.

"Estás casi listo, lo estas haciendo muy bien" el pelinegro comenzó a poner el vendaje en la rodilla afectada, asegurandola bien. "Ya está, ¿Cómo la sientes?"

"Siento un poco de dolor, supongo que es normal" respondió el castaño, moviendo ligeramente sus orejas.

"Ahora vamos al sofá, quiero que me expliques ciertas cosas" el castaño se tensó.

Era una larga y algo dolorosa historia.

Una vez llegó al sofá con algo de dificultad, debido a sus heridas, suspiró.

¿Por dónde comenzaba?¿Desde la parte que lo separaban de sus padres y que jamás los volvió a ver?¿O desde que había vivido encerrado toda su vida?

Decidió contarle como había llegado hasta allí. No más que eso o eso planeaba hacer.

"Primero, ¿Cómo te llamas?" Comenzó preguntando Jeongguk, que lo miraba atento a su respuesta.

"Me llamo Taehyung, Kim Taehyung, tengo..." contó con sus dedos, acto que se le hizo adorable al mayor. "Tengo 18 años"

Respondió algo seco, el no era mucho de socializar ni hablar con alguien, pues nadie le había dado el derecho de hablar, o al menos eso le decían en el lugar donde estaba.

El pelinegro notó un semblante triste.

"¿Está todo bien?" Quería saber que le pasaba a su nuevo huésped, presentía que algo no andaba para nada bien.

"T-Te contaré, yo estaba en una especie de centro de experimentos, la verdad nunca supe muy bien donde me encontraba, así que no se donde está. Me llevaron ahí cuando era solo un pequeño cachorro, m-me separaron de mi madre y mi padre, y jamás los volví a ver. Ayer, se supone que era mi fecha de expiración, me iban a matar, y me escapé..." suspiró entrecortado, lágrimas comenzaron a caer por su rostro.

Lo único que Jeongguk sabia hacer en esa clase de situaciones era abrazar a las personas que estaban llorando, generalmente se calmaban de esa forma, así que lo hizo.

Acercó a Taehyung desde sus hombros hacia él, y lo abrazó con fuerza, dejando que llorara en el hueco de su hombro hasta que se sintiera tranquilo.

Rozó su rostro con una de las suaves orejas del minino, que ronroneó ante el leve tacto.

Así que para calmarlo un poquito más comenzó a darle mimos en aquella zona.

No sabe cuánto tiempo pasó hasta que sintió la respiración de castaño más suave y calma. Estaba acurrucado contra su cuerpo, durmiendo profundamente.

Se veía extrañamente adorable, pero debía comenzar su rutina de fin de semana.

Dejó al híbrido en el sillón, con una suave almohada y una manta, y comenzó a preparar su desayuno.

Para Taehyung también por supuesto.

Una vez tuvo todo listo, fue a despertar suavemente al menor, este lo miró con los ojos entre cerrados debido a la hinchazón de estos.

"Tae, hay comida lista" mencionó y se río al ver al híbrido casi saltar en busca de alimento.

Se preguntaba si no había comido en días, y supo que tenía razón cuando Tae se tuvo que sujetar de la mesa, debido a que un mareo le azotó de golpe.

"Tae, ten cuidado!" Lo agarró de la cintura para estabilizarlo y sentarlo en una silla. Sus amigos seguramente pensarían que lo habían intercambiado por un impostor, el no era mucho del contacto físico, pero algo en Taehyung lo llamaba a darle atención y mimos.

Y eso en cierta forma le aterraba.

Vió como el híbrido se sentó y comenzó a comer todo lo que Jeongguk había preparado.

Pan con mantequilla y mermelada, café con leche y un bowl de fruta. Tae devoró hasta el último bocado, y miro al pelinegro con una amplia y sincera sonrisa.

Jeongguk seguía tan concentrado en su comida que se asustó cuando sintió unos brazos rodearle en un abrazo.

"Gracias, Jeongguk-ah" le dijo en un pequeño murmullo antes de separarse

El pequeño híbrido se fue a sentar al sillón, su vista se dirigió al control de videojuegos que tenía Jeon en su sala.

"¿Sabes ocupar eso?" Preguntó Jeon curioso, capaz podría tener nuevo compañero de juegos.

"Cuando era pequeño tenía una consola, así que si recuerdo un poco, ¿Quieres jugar?" Comentó señalando el control.

Aunque Jeon se preguntaba el porqué se sentía como si conociera a Tae hace años, accedió a la petición del castaño con una sonrisa y agarró su control, prendiendo la consola.

"Solo no te enojes si pierdes, tengo un poco más de experiencia" alardeó en broma según el castaño, pero no sabía lo que le esperaba.

[...]

"Jeon! Ten piedad!" Pidió a la décima partida perdida el de orejitas.

Jeon estaba tan concentrado que hasta daba miedo su expresión, terminó la partida y el híbrido soltó un quejido.

"Jeongguk malo" lloriqueó con un puchero.

"Taehyung berrinchudo" le respondió el pelinegro de la misma manera.

A los minutos ya le estaba pidiendo perdón al híbrido que se encontraba llorando pensando que Jeon ya no lo quería.

Me gusta como esta yendo esto :D
Me gustaría que dejaran lo que piensan de esta historia hasta ahora, me ayudaría mucho uwu, lxs amo

Un tae tiny para su consumo
No olviden votar y comentar!♡
Los amo mucho uwu
▪︎Venus▪︎