Amistad En Pañales

Nace Una Amistad

Regresamos a la escena donde Aiden esta sentado en la esquina del salón junto a Diego contándole su historia.

Aiden: y eso fue lo que pasó..... por eso soy así.... no quiero que me vuelvan a lastimar, no quiero volver a vivir lo ocurrido en mi otra escuela, por eso le pedí a mi mamá que ayudará a cambiar la historia de mi antigua escuela y que en ves de decir que me fui por lo que pasó dijera que me habían expulsado del colegio, así todos creerían que soy un chico malo y no se meterían conmigo, al principio se negó pero luego acepto con la condición de que en casa seguiría siendo su bebito de siempre.
Diego: wooow que feo fue lo que te paso pero no tienes que mentir, sólo se quien eres en verdad que no te importe lo que los demás digan si a cambio estas sacrificado tu felicidad *lo abraza*
Aiden: gracias por escucharme llevo mucho tiempo atormentandome por como me he portado con todos y en especial..... contigo no merezco ser tu amigo perdóname fui muy malo *unas lágrimas corrieron por las mejillas de Aiden*
Diego: no seas tontis claro que te perdono *le sonrió alegremente* además si tu me dejas me gustaría ser tu amigo y te contaré mi propio secretito pero no le digas a nadie oki .

Diego se puso de pie y levanto un poco su playera dejando ver claramente la cinta de un pañal.

Aiden: *Aiden lo mira asombrado* wooow no lo puedo creer tu tu tu.....
Diego: si yo también uso pañales además te tengo una noticia más *baja su playera y le sonríe a Aiden* de casualidad el doctor al que fuiste hace unos años se llama Carlos Fuentes
Aiden: si si así se llamaba pero como lo supiste!!!!!! *lo miraba asombrado*
Diego: pues resulta que el doctor Fuentes es mi papá y el primer pañal que te dio cuando fuiste resulta que era mío *rie divertido por la situación* que pequeño es el mundo verdad........ cuando voy a visitar a mi papa el cuenta cada vez que va un niño a su consultorio con el mismo problema que yo, para hacerme saber que no soy el único y no sentirme solito ni diferente a los demás *sonríe amistosamente*
Aiden: no lo puedo creer y.... *le devuelve la sonrisa* claro que me gustaría ser tu amigo y más por que ahora se que no soy el único niño que usa pañales de nuestra escuela *soltó una pequeña risita*

Aiden se puso de pie y los dos se abrazaron muy tiernamente por unos segundos, ambos se sintieron libres por fin por haber contado a alguien su secreto.

Diego: *se separa de los brazos de Aiden* bueno mejor sube tu pantalón rápido antes de que alguien nos vea
Aiden: si creo que tienes razón
*se sube el pantalón y ambos ríen alegremente*

Diego: hay que darnos prisa en terminar y si quieres podemos ir a mi casa a jugar videojuegos o con mis peluches
Aiden: eso estaría genial, ahora manos a la obra.

Aiden y Diego terminaron de borrar los pizarrones y se dirigieron a la salida donde ambos le pidieron a sus mamás permiso para jugar juntos y aunque las 2 mamis estaban molestas por que los habían castigado les dieron permiso, después de todo ambos eran sus bebitos consentidos.

A partir de ese día Diego y Aiden se volvieron amigos inseparables, Aiden cambio su actitud de niño malo y volvió a ser el mismo niño alegre, carismático y jugueton de antes y cuando se juntaban en casa de alguno de los dos jugaban como bebitos usando su chupón mientras sus mamis los cuidaban, ambos usaban su pañalito, tomaban su biberón y dormían en su cunita además de que ambos tenían a sus amiguitos de peluche un lindo osito llamado Butters y un lindo perrito llamado Tweek.

Pasaron los años y todo seguia igual con este par de bebitos, ellos fueron toda la secundaria juntos y cada vez que alguien se metía con Diego, Aiden lo defendía, después fueron juntos a la preparatoria donde descubrieron por primera vez lo que era el amor.

Ambos se declararon el amor que sentían el uno por el otro y se hicieron aun mas unidos hasta que los dos llegaron a la universidad y se convirtieron en roomies y ahi vivían muy felices los dos juntos siendo todos unos bebitos y jurando jamás dejar de serlo.

Quien lo diría que entre un bully y el niño callado de el salón llegarían a tener una "Amistad En Pañales"