Ojos tan lindos no deberían llorar

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—Emma?—dije.

Me miro como pensando que hacer, si salir corriendo o acercarse a mi, decidió lo primero. Se dio la vuelta y empezó a caminar rápido alejándose, yo solo empecé a caminar tratando de alcanzarla.

—Emma, espera — le grite. Corrí hacia ella logrando alcanzarla, me coloque frente a ella deteniéndola y viendo su rostro, me miraba con una mezcla de miedo, preocupación, vergüenza y tristeza que me hizo sentir querer consolarla. Movió su cara hacia un lado y pude ver gracias a la luz que venía de un farol de la calle como uno de sus ojos tenía un enorme aro entre verdoso y morado, me acerco más a ella y logro bajar la capucha de su chaqueta y observo mejor su rostro además de su ojo tenía el labio roto, parecía reciente.

Ella empezó a llorar, cubriendo su cara y queriendo salir huyendo de nuevo. Yo reaccione inmediatamente.

—Vamos Emma, ven conmigo—le dije colocándole mi mano en su espalda llevándola sutilmente a la entrada del edificio. Logramos abordar el ascensor y ya en la entrada de mi apartamento abrí la puerta y con mi mano le invite a entrar.. Llegamos a la sala y solo me miro sin saber qué hacer.

—Tu hermanita? – le dije refiriéndome a la pequeña nena que tenía en brazos.

Ella solo asintió con la cabeza y coloco su mano sobre la espalda de la pequeña como protegiéndola.

—Pasa, puedes colocarla en mi cama para que este más cómoda --- ella solo me siguió hasta mi habitación, mi cama era grande igual que la habitación, de paredes blancas igual que el cubre cama, me gusta mucho el color blanco. La coloco sobre la cama, boca abajo, le quito los zapatos y la chaqueta, luego coloco dos almohadas a los lados de la pequeña niña de rizos color chocolate que abrazaba un pequeño unicornio rosa , yo solo la miraba desde la puerta de la habitación sin entender que hacía o porque lo hacía. Acaricio su cabecita y la miro con ternura, le dio un beso en su frente y la cubrió con una manta que saco de su bolso.. Ni siquiera había notado que Emma traía un bolso en su espalda.

Camine hasta la sala, y busque un par de gasas estériles que tenía y algo para limpiar su labio herido, me quede parada frente al sillón y espere por ella. De repente sentí como ella se acercaba a la sala, se veía nerviosa e incómoda, yo la mire y le indique que se siente. Ella se sacó la chaqueta y se sentó. Logre sentarme en la mesita que tenía frente al sillón quedando justo frente a ella. Realmente cerca de ella. Yo la mire y observe su labio. Pero su voz me saco de mi concentración.

—Perdón, de verdad. Sé que no debí aparecerme así en tu casa, pero no tenía a donde ir. Discúlpame pero me asuste, mi padre, el intento .... — su voz se quebró cuando decía eso y empezó a llorar, yo empecé a sentir una rabia en mi interior — me golpeo porque me reúse, me tiro al piso y me pateo, como pude me levante y lo golpee y lo único que hice fue tomar a Ashley y salir de allí. Estaba en el metro, pensé en ti y recordé tu tarjeta la que me diste en el hospital, yo la guarde en mi bolsillo. Recuerdas la tarjeta? --- yo asentí. Ella me miro como esperando a que yo le dijera que se vaya, con temor.

—Hiciste bien en venir Emma tranquila, recuerdo la tarjeta—recuerdo todo de ti en realidad—cuando te la di te dije que quería ayudarte y es en serio, quiero hacerlo—

—Pero estamos metiéndonos en tu vida, no se y si a tu esposo o novio le incomode, no quiero causar problemas — me dijo preocupada.

Sonreí por su comentario — Por eso no te preocupes, vivo sola — le dije y me miro — ahora déjame curar tu labio que está muy hinchado si? —

—Esta bien — dijo Emma, mientras me miraba como buscaba las gasas y las mojaba con una solución y limpiaba su labio — auch!! Eso duele. — dijo

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⏰ Última actualización: Jul 15, 2020 ⏰

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