La hermana de Fleur | Harry Potter y tú

«Capítulo 4»

Narra _____

Llegamos al carruaje y nos despedimos para subir a nuestros dormitorios. Ya estaba ya lista para dormir cuando Fleur entró a la habitación.

-Necesito hablar contigo, _____ . Ya.

La miré extrañada y salí de mi habitación para dirigirme a la suya.

-¿Qué sucede? -le pregunté cuando ya estábamos en ella.

-Es sobre el Torneo. -me respondió y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro. -Mañana meteré mi nombre en el cáliz para participar.

-¡¿De verdad?! -pregunté emocionada y mi hermana asintió. -¡Eso es genial, Fleur! Espero que resultes elegida.

Mi hermana sonrió y ambas nos abrazamos. Estaba muy feliz y demasiado orgullosa por ella.

-Por cierto... -me dijo cuando nos separamos.

-¿Qué?

-¿Qué te pasa con Louis? -soltó mirándome con curiosidad.

-¿Q-qué? ¿De qué hablas? -pregunté.

-Te vi que estabas molesta cuando la chica de Hogwagts coqueteaba con él.

-No estaba molesta. -repliqué.

-Agh, vamos, claro que sí. Te conozco. -dijo mirándome con diversión.

-¿Por qué últimamente todos me hablan sobre él? -dije más para mí que para ella. Mi hermana me miró confundida. -Amélie y Céline sospechan que le gusto. -expliqué.

-Y ya lo creo. -sonrío todavía más. -Sólo hace falta verlos juntos para darse cuenta.

Le dirigí una mirada furibunda, tratando de evitar que notara mi repentino sonrojo.

-Deberías considerarlo. Louis es un buen chico, y no hace falta decir que es muy guapo. -añadió guiñándome el ojo. -Si no fuera tres años menor que yo, quizá y lo consideraría buen partido.

Ambas nos reímos por el comentario.

En el fondo, siempre sentí que Louis había sido más que un amigo, pero quizá ya que lo conozco desde pequeño, nunca consideré que pudiéramos llegar a ser algo. Aunque ahora...

{...}

Al día siguiente fuimos a desayunar al Gran Comedor. Era un sábado bastante frío, aunque quizá sólo para los de Beauxbatons que estábamos acostumbrados a climas más cálidos.

El comedor ya no estaba tan decorado como el día anterior y en el centro de este había una torrecilla y sobre ella un cáliz. Veía que algunos alumnos se acercaban y tras pasar una marca en el piso, depositaban su nombre.

También vi a dos gemelos pelirrojos, que se tomaron un brebaje y lograron pasar la línea pero después de unos segundos de victoria fueron lanzados por los aires convertidos en ancianos.

Desayuné con mis amigos y cuando acabamos, acompañé a mi hermana a depositar su nombre en el cáliz.

Al regresar al carruaje, Madam Maxime nos reunió en el gran salón para darnos un aviso. Llegué con mis amigos y cuando ya todos los alumnos estuvimos reunidos nos informó que para reforzar los "lazos de amistad" con los alumnos de Hogwarts, asistiríamos a clases con ellos.

Tal vez no sería mala idea si sólo tomáramos las clases de Hogwarts, pero nuestra directora nos aclaró que no serían a cambio de nuestras clases normales de Beauxbatons, sino que serían además de ellas.

El día pasó con rapidez y en un abrir y cerrar de ojos ya era la hora de la cena. Nos alistamos y dirigimos hacia el Gran Comedor. Después del banquete sería la elección de los campeones que participarían en el Torneo.

Llegamos y de nuevo nos sentamos con los Ravenclaw. El banquete fue delicioso, casi tanto como el día anterior. Cuando terminamos, el director de Hogwarts retiró los platos y cubiertos y pidió nuestra atención.

-Muy buenas noches a todos. A llegado el momento de conocer a nuestros tres campeones, quienes competirán por la gloria eterna.

Se acercó al cáliz que estaba en el centro del lugar. Todo el salón había quedado en un silencio expectante. El cáliz tomó un color azul refulgente y tras un estallido salió despedido un pequeño papel. Dumbledore lo atrapó en el aire y leyó.

-Y el campeón para Durmstrang es... ¡Viktor Krum!

De la mesa de los Slyhterins, donde los de Durmstrang se habían sentado, llegó un gran bullicio y el chico que supuse era Krum, se levantó con aire triunfante mientras sus amigos lo felicitaban. Se acercó al director, le estrechó la mano y se dirigió a la parte de atrás del comedor.

Después de que Krum se fuera, todo el salón devolvió su atención hacia el anciano director. De nuevo el cáliz se movió y sacó otro pedazo de papel. El director extendió la mano y lo tomó.

-De la academia de Beauxbatons... -comenzó el director. Tomé la mano de mi hermana, sentada al lado mío, y ella me miró nerviosa. - ¡La señorita Fleur Delacour!

Mi hermana se dio la vuelta hacia mí con expresión radiante y yo al igual de feliz que ella le abracé. Se levantó de la mesa y se dirigió hacia el director. Todos los alumnos de mi escuela aplaudieron hasta que mi hermana desapareció por donde Krum se había ido.

De nuevo el salón quedó en silencio, esperando ahora al campeón de la escuela sede. El director repitió el proceso y tomó el papel disparado del cáliz. Lo acercó a él y leyó.

-Y el campeón de Hogwarts es... -alzó la mirada viendo a todos en la sala. Los alumnos de Hogwarts estaban muertos de curiosidad. - ¡Cedric Diggory!

De la mesa de al lado de la nuestra, los alumnos estallaron en vítores y aplausos mientras un chico alto y bien parecido se levantaba con un gran sonrisa mientras sus amigos lo felicitaban. Caminó de nuevo hacia su director y luego de un saludo de manos se dirigió con Krum y con mi hermana.

Ya todos los campeones habían sido elegidos y estábamos a punto de ser mandados a dormir cuando el cáliz comenzó a temblar y moverse como anteriormente había hecho.

Una vez más, un pequeño trozo de papel fue expedido por los aires cayendo cerca del director quien lo atrapó con una mirada confundida. Acercó el papel a su rostro y leyó:

-¡Harry Potter!

♡ ♡ ♡

Saludos a tod@s