Cap.3.*Tu llegada*

379 35 8
                                    

Nada puede ser como uno quiere, tan difícil es dejar de ser molestado. No, no es difícil, lo difícil es hacer entender a esas personas lo que se siente al ser dañados. ¿Por qué todos los días tenían que ser de esta forma? ¿Por qué no simplemente dejan de molestar?

- ¡Déjenme!– Forcejeaba intentando soltarse del agarré.

- Eres tan inútil que ni defenderte puedes.– Tocaba el cabello rubio del único doncel que se encontraba ahí– Das asco.

- ¡Quiero irme!– Volteo su cabeza bruscamente para dejar de ser tocado.

«Llegaré tarde a clases»

- Por favor déjenme...

- Estúpido, no entiendo porque aceptaron a Donceles de mierda en este instituto.– Jaló un mechón de su cabello.

- Tan estúpido.– Le aventó al suelo dejándole caer bruscamente.

Su estómago dolía, con sus brazos se abrazaba tratando de calmar el dolor que sentía, otra vez no había podido hacer nada por defenderse. Sin embargo lo había intentado cientos de veces y siempre terminaba con el mismo resultado, moretones nuevos y algunas veces con rasguños.

Ya había sido hora de entrar al salón, pero él había tenido ese "inconveniente" por lo tanto no había podido entrar antes. Con todas las fuerzas que le quedaban se levantó en dirección al baño, lo único que agradecía era que no hubiese nadie en los pasillos, eso era bueno.

Entró al baño en dirección a las llaves para lavarse, en verdad odiaba todo ésto, sin embargo tenía que ser fuerte. No era momento para echarse a llorar, le demostraría al mundo entero, su valentía y coraje que sentía cada ves que ponía un pie dentro del instituto. Podrá ser cierto que tenía un incontrolable miedo a seguir siendo daño de está forma, pero no estaba dispuesto a darles esa satisfacción de ver cuán demacrado estaba.

~•°•~

Suspiró profundamente antes de tocar la puerta, esperaba que no le regañasen por llegar tarde. Tocó tres veces. La puerta se abrió dejando ver la figura de su profesor, éste sólo chasqueo la lengua y negó levemente.

- Lo siento. Se me ha hecho un poco tarde– Hizo una pequeña inclinación con la cabeza.

- Señorito Namikaze.– Dijo en son de regaño, para después susurrarle– Dei, te han vuelto a maltratar, lo lamento...– ¿Qué son estás horas de llegar?– Alzó la voz fingiendo regañarle.

- Lo lamento.

- Hablaré con los causantes de ésto.– Susurró– Ve a sentarte– Alzó la voz para que los estudiantes que les miraban pudiesen escuchar- Quedate Tranquilo, puedes descansar durante lo que resta de clase, al fin y al cabo, tú ya te lo sabes...– Susurró.

Deidara asintió y alzó la mirada.

Un chico, había un chico que no había visto antes, pudo sentir su mirada sobre él. Caminó a su asiento. Realmente se sentía fatal, tal vez es un estúpido por dejar que le hagan daño, todo sería realmente fácil si aprendiese a defenderse.

Soltó un suspiro pesado, miró la ventana con una extraña mezcla de anhelo y recelo, cerró los ojos, sintiendo la suave brisa proveniente del viento. La clase seguía pero a él no le importaba, ya se sabía los temas, era bueno ser un alumno sobresaliente, gracias a ello los profesores le dejaban descansar en clase, y no le presionaban con tareas o trabajos atrasados.

Un Susurro Y Un Suspiro [ItaDei_SaiGaa_SasuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora