Escuela de Verano

Día 1

En una mañana tan mágica cómo cualquiera que transcurría en el campamento mágico todos los campistas se encontraban en la cafetería en una acción que sucedía cada mañana cómo parte de la rutina de estos.

-¡¿Qué tienes planeado para hoy Erizo!?- Exclamó Oscar con gran emoción.

-Bueno, escuche de una cueva congelada que se encuentra en la isla, tenia planeado buscarla y tener una expedición dentro de esta.

Oscar miró a Erizo y sonrió con ternura, siguieron caminando en la fila con sus bandejas en mano, en la bandeja de cada uno colocaron dos huevos fritos, dos tiras de tocino y dos rebanas de pan tostado.

-Jeje- Erizo miró a Oscar y sonrió de felicidad para él.

Estos dos caminaron hacia una mesa, pero se escucho a Pepper discutir con el que servía la comida.

-¡Ese cartel frente de la cafetería decía que hoy era día de 2,2 y 2, dos más dos es cuatro y cuatro más dos es seis, exijo mis seis piezas de huevo, tocino y pan!- Exclamó Pepper con enojo.

Los monstruos que servían la comida intentaron calmar a Pepper, pero este empezó a gritar y a gruñir de rabia, uno de los monstruos tomó un teléfono que estaba conectado a la pared y llamó por este.

-Pepper cálmate- Max intentó calmar el berrinche de Pepper.

-ESTOY CALMADO- Gritó Pepper demostrando lo contrario a lo que su boca decía.

El monstruo colgó aquel teléfono y no había pasado cinco segundos cuando la presencia de las consejeras ya se encontraba en la cafetería.

-¡Que sucede!- Exclamó Susie con autoridad.

-¡Exijo que me sirvan la comida según lo que dice el cartel!- Exclamó Pepper con furia intentando pasar por encima de la autoridad de Susie.

Susie suspiró para calmarse.

-Déjame ver tu bandeja- Dijo Susie con serenidad.

Pepper acercó su bandeja hacia Susie y esta contó la comida.

-Tu comida esta servida cómo debe ser, tienes dos huevos fritos, dos tiras de tocino y dos panes tostados.

Pepper gruño de rabia.

-Parece que no entiendes- Dijo Pepper con un tono muy grosero- Tu cartel dice "Día de 2, 2 y 2", la suma de todos esos dos es seis, entonces deben servir seis huevos fritos, seis tiras de tocino y seis rebanadas de pan tostado.

Susie intentó mantener la calma, pero no lo logró.

-¿ACASO HAS PERDIDO EL SENTIDO COMUN?- Gritó Susie iracunda.

Susie levantó su varita, pero Alice la detuvo.

-Susie, esto debería preocuparnos... Los campistas podrían estar perdiendo sus capacidades intelectuales después de tanto tiempo sin ir a la escuela- Le dijo Alice con preocupación.

-¡Oh no!, eso no le gusta al gran consejo de brujas- Dijo Betsy con miedo.

-¡E-el gran consejo de brujas!- Exclamó Susie con tal sorpresa que todos los campistas sintieron aquella sorpresa.

Susie bajó su varita y miró a todos los campistas para luego señalarlos a todos.

-Nos vemos después del desayuno- Dijo sin vacilar.

Susie desapareció junto a las consejeras. El desayuno transcurrió cómo todas las mañanas, pero en esta había quedado el sentimiento de angustia en todos los campistas.