Nᴏ ᴇs ᴛᴀɴ ᴍᴀʟᴏ (ᴛᴀᴇʏᴏɴɢ & ɴᴄᴛ)

Capitulo 12

"Tengo que ir a ver pacientes. Lo siento, Taeyong. Pero puedes estar en esta habitación todo el tiempo que quieras. Le diré a la gente de recepción que no deje que nadie venga a esta habitación".
El Dr. Yoon se arrodilló, haciendo coincidir el nivel de sus ojos con la forma encorvada de Taeyong. "Está bien sentirse abrumado, Taeyong-ah. Tómate tu tiempo, nadie te está apurando". Dijo, una dulce sonrisa adornando sus rasgos faciales, antes de levantarse y alejarse, cerrando cuidadosamente la puerta de la habitación.

A veces estos pequeños gestos eran los que calentaban sus corazones. Les encantaba la audiencia que gritaba en los reality's musicales o conciertos, pero igualmente amaban a los fanáticos que los apoyaban detrás de las pantallas. Hubo momentos en que un suave y tímido susurro de 'Soy tu fan' era más satisfactorio y agradable que los fuertes gritos de sus nombres en los enormes pasillos o estadios. Pequeños gestos, cómo el del Dr. Yoon quien simplemente les permitió usar su habitación, fue lo que se sintió como el privilegio de ser un ídol.

"¿Pero entonces, eso significa que la enfermera Kim nos mintió?" Taeyong preguntó, después de lo que parecieron horas de silencio. Fue solo por la mañana que se sintió tan bien que tuvo un momento de silencio, algo de tiempo para pensar, pero el silencio en la habitación en este momento era absolutamente y puramente lo que Taeyong odiaba. Se arrastró sobre su piel, abriéndose paso en su mente, infectando sus pensamientos. Y era algo que intentaba mantener a raya durante los últimos tres días.

"¿Por qué ella lo haría?" Doyoung preguntó, y Taeyong también sintió curiosidad. ¿Por qué mentiría ella ? Pero esa no era una respuesta que pudieran obtener si no movían sus traseros del consultorio del Dr. Yoon.

"¿Qué tal si le preguntamos a ella?" Sugirió Taeyong, de pie sobre sus piernas temblorosas, mientras se acostumbraban a sentir el peso de un cuerpo completo sobre ellas. Le llevó un tiempo estabilizarse, el shock físico sobrepasaba su shock mental. Hyesung y Doyoung esperaron pacientemente a que él diera el primer paso hacia la puerta, una señal de que estaba bien para caminar por lo menos.

El viaje por el elevador fue relativamente más rápido, pero puede haber sido porque cada uno de ellos estaba tan perdido en sus pensamientos que no notaron el ruido regular del elevador. El asistente era el mismo de cuando entraron esa mañana, y los saludó, una vez más cuando las puertas comenzaron a cerrarse sobre él. La sala de emergencias estaba al otro lado del pasillo y, afortunadamente, las personas en el largo pasillo parecían preocupadas por sus propios seres queridos, o demasiado ocupadas con su propio trabajo, que apenas notaron que unos ídols pasaban por aquel pasillo.

No había bullicio en la sala de emergencias, pero las camas aún estaban llenas. Había un tinte de una sensación algo amarga en el aire, pero Taeyong estaba tan acostumbrado que podía relacionarlo fácilmente con el 'Hospital'. La estación de enfermería estaba casi vacía, algunos atendiendo a los pacientes, mientras que los otros estaban sentados en la parte de atrás, descansando. Con la esperanza de que la enfermera Kim estuviera en el hospital hoy, Taeyong se camino a la estación de enfermería.

"¿Está la enfermera Kim aquí?" Preguntó, su cubre bocas se levantó para ocultar su identidad. Las enfermeras susurraron aquí y allá un poco, antes de que una de ellas asintiera y se fuera para llamarla. Los nervios de Taeyong aún no se habían calmado, y de repente se sintió demasiado débil para siquiera pararse. Pero en el momento en que su mano se extendió para aferrarse a algo, la mano de Doyoung estabilizó su postura, manteniéndolo en posición vertical. Una pequeña oleada de alivio lo inundó, lo relajó un poco y lo preparó para la próxima 'Revelación del siglo'.

La enfermera Kim todavía se veía igual, aunque ninguna persona cambia completamente en tres días, pero se notaba un poco cansada. Claro, los trabajos médicos exigen mucho, cuando no solo están los superiores de ellos para ordenarles, sino también los guardianes de los pacientes, que a veces podrían ser mucho más que una simple molestia. Pueden estar preocupados, pero molestar o irritar al médico y al personal médico sería lo último que podría ayudarlos a ellos o a sus seres queridos. Por otra parte, las personas no piensan de la manera correcta cuando hay otras cosas que perturban la mente.