Prólogo.
¿No es interesante el hecho de que haya una división cielo/infierno?, ¿alguna vez te preguntaste el motivo de la disputa tan grande que hay entre el bien y el mal?. Y... ¿si te digo que para sus dioses y demonios, esto es como un juego de ajedrez, y que tú eres un peón sacrificable? si te preguntas ¿Cómo empezó todo esto?... Pues veras hace tiempo una de las diosas menores conoció a un demonio que era un general de alto rango del cual se enamoró y comenzó a cambiar al grado que este dejo de disfrutar hacerle daño a los humanos y se dedicó a cuidar de su diosa, tiempo después estos tuvieron un hijo... que al tener un poco de ambos era poseedor de un aura distinta pero que traía calma de alguna manera y sus padres bueno eran felices con su hijo ...
Pero las cosas no siempre son como uno las desea y la oscuridad cubre las cosas más bellas... cuando la noticia de que había sido engendrado un niño de estas características llego a oídos del demonio supremo le provoco una ira de proporciones gigantescas y prohibió a aquel demonio volver a acercarse a la diosa cosa que él se negó a hacer, envuelto completamente en furia el demonio supremo culpo a la diosa por la traición de uno de sus generales y posteriormente mando a eliminarla, esto provocó la intervención de los demás dioses e incluso del mismísimo dios supremo.
Esto marco el inicio de lo que parecía ser una guerra sin fin, provocando la destrucción de gran parte de la tierra y la disputa por obtener más humanos de un lado u otro, al dios supremo le desagrado esto por lo que decidió llegar a un acuerdo con el demonio supremo, para empezar no podían tomar humanos por la fuerza ni intervenir directamente ellos, solo podían influir de manera indirecta enviando ángeles y demonios menores.
Ah... y en cuanto a aquel niño nacido de la diosa... al no pertenecer a al inframundo o al paraíso debía ser desterrado, enviado a la tierra y fue considerado el primer paria.
La guerra entre el paraíso y el inframundo continuo, pero de una manera más moderada hasta que hubo un rumor de que el señor del inframundo había sido traicionado nuevamente, iniciando así la segunda gran guerra santa en la que se perdían gran cantidad de demonios y ángeles por lo que más temprano que tarde tuvieron que mandar soldados de rango mayor a buscar nuevos reclutas.
Esta guerra cada vez se cobraba más vidas humanas y parecía que el destino de los humanos estaba marcado al tener que escoger un bando o morir, pero calma que para eso están sus Ángeles y Demonios, que son los encargados de guiar a los humanos por alguno de sus caminos. Claro esto es como una jerarquía e incluso los humanos tienen su papel dentro del juego como sus sacerdotes y los militem... Ah, y por supuesto por ultimo pero no menos importantes los parias...
Capitulo I. Cambios.
Mi nombre es Baltazar soy uno de los 7 llamados Parias médium, lo que quiere decir que no servimos ni a sus dioses ni a sus demonios, nosotros tenemos la decisión libre de lo que queremos hacer y si unirnos a alguno, los parias tenemos ciertas ventajas ante los ángeles y demonios, para empezar pese a que somos prácticamente humanos no pueden detectar nuestra presencia a no ser que entremos en combate o les permitamos sentirla, además de que tenemos grandes conocimientos sobre ellos y posemos algunas habilidades, usualmente no es tan necesario entrar en acción a menos que un humano u otro miembro paria sea atacado o al menos así era hasta que un día las cosas comenzaron a cambiar.... y aunque por lo general prefiero evitar conflictos tontos, no se puede predecir en que momento algo va a ocurrir... en una de mis caminatas por el bosque me encontré a nada más y nada menos que a Mammon...
-Mira nada lo que trajo el viento, ¿que hace un demonio de tu calaña por estos tumbos? parace que se les acaban sus paracitos ¿ah?- le dije mientras le miraba -vaya humano me sorprende que me hayas visto y más aún que sepas quien soy- respondió mientras sonreía -más sorpresa me das tú ya que no has notado a quien tienes en frente- me observo durante unos segundos hasta que noto a lo que me refería -¡oh ya veo!- y mientras lo decía soltó una risa burlona -así que eres uno de esos... ¿cómo se llaman?... ¡ha sí! Parias, espero que no estés pensando en atacarme porque si tan solo lo intentas, acabare contigo en un pestañeo- me dijo mientras sonreía -borra esa sonrisa estupida de tu cara, me provoca nauseas- sonrei ligeramente -además realmente no te veo potencial para pelear conmigo, menos en el estado que te encuentras ahora- le dije al notar algunas heridas que tenía en el cuerpo -es verdad... fui atacado recientemente por otros dos de los tuyos, un sujeto raro de cabello castaño y su compañera impulsiva- replico mientras se cubría una de sus heridas -así que te topaste con Carlemo e Eve eh... ahora entiendo lo mal que te fue- la verdad es que me sorprendió el estado en el que le habían dejado esos dos -si... pero en vista de que no está tu compañero puedo atacarte y drenar tu energía- su mirada de seguridad solo me causo gracia -te equivocas yo no tengo un compañero, trabajo solo- la seguridad en su mirada se fortaleció -¡me parece magnifico! Esto será más fácil de lo que creí- esa frase avivo una llama junto a las ganas de aplastarlo -pues ven aquí basura- al instante se lanzó hacia mí para atacarme... aún que... quizá por su condición actual era un poco lento, así que solo estire mi brazo y le apunte con mi dedo -arde basura- y entonces ardio en una llama lo suficientemente grande para frenarlo -¡aaaaaaagh! ¡Malditoooo!- no mentire sus gritos de dolor me trajeron una gran satisfacción -oh vamos ¿el poderoso Mammon sufriendo por un poco de fuego? Además deberías agradecerme, cauterice tus heridas- mientras se levantaba dio una sonrisa casi imperceptible -no debiste hacer eso...- sus heridas comenzaron a sanar y regenerarse rápidamente, también su energía comenzó a restaurarse -¡Jajaja! Pésimo error Paria...- su intento de intimidarme la verdad fue bastante patético –puedes agradecérmelo o no, solo pienso que pelear contigo en ese estado tan denigrante sería muy aburrido- Mammon realmente estaba más seguro y confiado en que obtendría la victoria –Pues vamos a ver que consigues ahora mortal- sus movimientos aumentaron la velocidad con creces y en solo unas milésimas de segundo lo tenía al frente mío listo para golpearme, aun asi logre esquivar su golpe y coger algo de distancia -¡vaya! Por lo que veo ahora si será interesante ¿no?- me prepare para recibir el siguiente ataque que no tardó en llegar, cada golpe que me lanzaba era más rápido sin embargo sabia perfectamente que el no pordia ganarme –Pues pongámonos serios entonces- comencé a atacarlo arrojando mas llamas, el en cambio decidió llevar su cuerpo a su forma demoniaca y usar sus alas para ganar velocidad, comencé a entender porque Carlemo e Eve habían podido hacerle ese daño ya que a pesar de ser veloz sus movimientos parecían tener alguna clase de patrón, además de que si se lo proponían esos dos podían hacer grandes cosas, conforme transcurria el tiempo, la pelea cada vez parecía favorecerle ya que de alguna forma iba obteniendo mas velocidad hasta que consiguió golpearme arrojandome a una distancia considerable -¿Qué pasa humano? crei que podrias ofrecer mas- me levante me sacudi un poco y me dirigi haia el para atacarle, pero en ese momento fuimos interrumpidos por algo que parecía ser una persecución en el cielo y que de buenas a primeras yo no alcance a distinguir pero parecía que Mammon si... ya que en su cara se dibujó una sonrisa y una vez que eso se alejó me miro y dijo –bueno, ¿continuamos?- a lo que simplemente conteste asintiendo con la cabeza, así reanudamos el combate, el atacaba cada vez más rápido sin embargo para este punto ya había descubierto el patrón en sus movimientos solo tenía que esperar el momento adecuado para lanzar mi ataque, una vez más se abalanzó sobre mí a toda velocidad entonces, simplemente me hice a un lado dejando que el siguiera su trayectoria y cuando me encontraba a sus espaldas lance una andanada de llamas directo a él estas al ser distintas a las anteriores provocaron una explosión algo moderada que posteriormente se convirtió en humo –¡hey Mammon! ¿Sigues ahí?- me acerque un poco más para distinguir mejor aquella figura que sobresalía de entre el humo... -ma... maldito paria...- como era de esperarse mi ataque había logrado causar bastante daño en su cuerpo además de haber calcinado la parte posterior de su espalda y una de sus piernas –el gran Mammon fue derrotado por un mortal, vaya que esta historia será motivo de burla entre tus compañeros- me acerque hasta situarme frente a el –bastardo...¿Cómo pudiste ganarme?- sus palabras tenían poca fuerza pero se podía sentirse su ira -veras... es verdad que eres bastante fuerte y veloz, sin embargo tus patrónes para atacar si los usas una y otra vez de la misma manera es normal que alguien lo note ademas de que evidentemente no eres tan fuerte como lo creias- me miro con asombro y dio una débil carcajada –¡HAHAHAHA! supongo que para variar tienes razón pero... espera a que vengan los demás y entonces veremos que tanto funcionan tus estrategias-una pequeña sonrisa que se le dibujo en el rostro–frenare tu sufrimiento en unos momentos solo contéstame algo- giro su cabeza hacia mí y dijo –¿porque debería responderte? - coloque uno de mis pies sobre su ala y le apunte con mi mano –no estás en posición de cuestionarme... ahora dime... ¿Por qué han estado enviando demonios de tu rango? Usualmente no pasan de demonios menores ¿es que acaso se les acabaron los esbirros?- le dije mientras presionaba con mi pie aún más su ala –¡agh! de acuerdo... como premio por haber vencido te lo diré, veras han pasado muchas cosas últimamente algún demonio menor se ha revelado y el comandante supremo ha ordenado no solo la búsqueda y exterminación del objetivo si no tambien iniciar la nueva guerra santa- eso me sorprendió -¿les han traicionado? ¿Quién?...- pero antes de que continuara interrogándole metió su mano por la abertura en su espalda y acabo con si pobre existencia –Patético Mammon...- en ese momento pensé en ir a ver a mi viejo amigo y maestro Gabriel para que me informara sobre sus descubrimientos pero antes tenia que ver a alguien mas - ¿Asi que Carlemo e Eve no? iré a verlos para saber que ocurrió- me puse en marcha lo más rápido posible en la dirección en la que se sentía su presencia pero por algún motivo no dejaba de pensar en esa extraña persecución de antes y de la mirada que puso Mammon al verla -¿Qué podría ser?...- me aproxime a la posición de C.E y cuando llegue vi que se encontraban sentados y algo lastimados, al notar que me acercaba Carlemo se levantó –¿Baltazar que haces aquí?- Eve se levantó y me miro -¿Qué ocurrió? parece que hubieras tenido un combate- me detuve –pues veras al parecer me encontré con uno de sus amigos- me miraron algo serios y casi en sincronía preguntaron -¿así que fuiste tú el que termino con Mammon?- aun con esa seriedad sabía que estaban sorprendidos –si... ¿Qué ocurrió?- entonces Carlemo se me acerco –estabamos con Ariel y Kiara cuando el llego junto a Dakha, decidimos separarnos Ariel y Kiara fueron tras Dakha y como te imaginaras Eve y yo tras Mammon, pero no hemos tenido noticias sobre ellos- le mire con algo de seriedad –entonces ve a buscarlos yo iré a ver a Gabriel y Evolet tengo algunas dudas- un sentimiento de preocupación en mi surgió al notar que Eve y Calermo se miraron, ella se acercó a mí y me tomo de un hombro –Baltazar... Gabriel... cayó...- no podía creerlo -¡¿Qué?! No me mientas- le dije mientras tomaba su muñeca –¡auch!- se dobló del dolor –Ya basta la lastimas- le solté pero aun con la intriga -¿Quién?...- ella se frotaba la muñeca mientras me decía –fueron Zenunim y Lilith- escuchar esos nombre fue una sorpresa así que también ellas... -¿Qué está pasando aquí?...- no entendía porque dos demonios de tan alto rango habían venido a la tierra y sobre todo ¿Por qué Zenunim?...
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PariasEntre el paraiso y el inframundo
Science FictionLos parias que no pertenecen ni al paraiso ni a el inframundo deben protejer a la tierra de la guerra que se aproxima