1046 parte 5

67 4 10
                                    

Al siguiente día Morrissey buscó a John puntualmente en el lugar de siempre, no habían acordado nada, pero el joven parecía siempre estar allí esperando al otro en aquel lugar, apenas vio al auto se acercó, abrió y se subió, el mayor simplemente le llevó a su oficina y le hizo permanecer junto a él, estuvo allí mucho tiempo sin hacer prácticamente nada hasta que el otro le pidió un café. El resto fue simplemente mirarle teclear, no entendía mucho su función, se puso de pie y siguió observando al mayor, apoyado en un mueble, entonces el mayor tocó su propia frente y sus sienes con el rostro moleste e hizo una seña al menor para que se acercara, tomó su mano, le pidió situarse tras su silla, entonces acomodó dicha extremidad en su propio rostro y le rogó por un masaje en la cabeza que aliviara sus dolores, el otro obedeció, Morrissey respondió a aquello reposando su cabeza sobre el cuerpo del otro y cerrando los ojos.

Extrañamente, John también comenzaba a agarrarle el gusto a aquellas actividades así que se sorprendió de forma no grata cuando al siguiente día Morrissey no le fue a buscar por más que le esperó hasta que el sol se puso, simplemente caminando de acá para allá en aquel lugar, los días posteriores fueron básicamente lo mismo esperar hasta ser consumido por una rabia incierta, su paciencia ya se había agotado para cuando un auto completamente desconocido se acercó a él.

Otro hombre de buen coche, buen vestir y posiblemente muy adinerado llegaba a él para ofrecerle algo indecente, aunque podría jurar que esta vez el sujeto si que iba en serio, su cuerpo dio un respingo mientras cavilaba las posibilidades, pero la rabia no le dejaba pensar con claridad, subirse a aquel plan lo veía como una especie de venganza lo veía como una especie de venganza ya que de alguna manera se sentía abandonado sin entender del todo por qué, así que simplemente se subió al auto, sonrió forzadamente y una vez se echó a andar se presentó.

- Soy Marr, ¿Cómo quieres que te llame? – le dijo al hombre desconocido

- ¿Importa eso? – respondió con una risilla algo molesta tanto al oído como a la vista.

- No.

- Entonces guardemos silencio. – sentenció el desconocido, a lo que Marr simplemente se acomodó en su asiento, cruzado de brazos para admirar mejor el paisaje y esperando lo mejor dentro de todo, pero al poco tiempo sintió la bocina de un auto detrás de ellos que instantáneamente aceleró y se les adelantó deteniéndose, obligando al desconocido a frenar bruscamente para no chocar, haciendo que el vehículo derrapara un poco y asustando al muchacho.

Del auto, a estas alturas, más que reconocido por Marr, descendió Morrissey arma en mano apuntando al conductor y abriendo su correspondiente puerta.

- Bájate. – gritó enrabiado.

- El hombre procedió a quitarse el cinturón de seguridad, pero fue detenido. – Tú no. ¡Tú! Aclaró apuntando a un impresionado joven con su pistola. Aunque la amenaza no era lo que le hacía descender de cualquier modo, entonces se quedó de pie mirando al otro, expectante. – Sube al auto. – dijo señalando con el cañón el móvil de su pertenencia y volviendo a apuntar al otro a espera de que el joven ejecutar el comando señalado.

- No le digas una sola palabra a nadie porque me enteraré y juro que te mato. Mejor aún, le diré a tu esposa, Hijo de perra. Espera aquí hasta que no me haya ido. Juro que si te veo por el retrovisor alguna vez te vas a arrepentir de haber nacido, ¿me oyes? – Amenazó para luego subir a su auto y arrancarlo con velocidad.

Una vez juntos el silencio reinó por algunos minutos.

-¿Qué mierda crees que hacías, John? – consultó molesto.

- Marr, para ti Marr. – aclaró con enojo en la mirada.

- Bien, ¿qué mierda hacías subiéndote a ese auto?

- Necesito trabajar, ¿vale?

- ¿Qué eso no lo haces conmigo?

- ¿Hacer qué?

- No te hagas el idiota.

-¿Trabajar?

- No, imbécil. El amor.

Él más joven se sonrojó con aquel comentario, a la vez que su corazón se aceleraba en su pecho, pero por aquellas sensaciones iba a dejar de pelear – Tres días, te esperé por tres putos días, ¿es eso trabajar?

- No he podido venir por... por cosas. – dijo, luego buscó una bolsa detrás del asiento y se la dio al joven. – No quiero que vuelvas a desnudarte innecesariamente, después te da frío. – Marr sintió una extrañeza claramente visible en su rostro y siguió empecinado en batallar.

- ¿Me pagas para acostarme contigo?

- A dormir. – aclaró.

- Esto es mierda.

- Tu vocabulario es mierda. – replicó, el otro simplemente se cruzó de brazos ofuscado. – No sería la primera vez que lo hago.

- Eres un tipo muy raro.

- No remarques lo obvio, porque esto ya es casi ofensivo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 17, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

compilado historias MarrisseyWhere stories live. Discover now