Su Recuerdo

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Mientras tanto en la residencia uchiha, Sarada miraba con el ceño fruncido a su madre, la cual estaba como un tomate muy maduro listo para cosechar. 

Mama, no te quedes callada. - apuro ansiosa la menor mientras veía que su madre iba a recobrando la compostura, de pronto esta noto que sakura apretó levemente la mano para luego mirar a su hija directamente a los ojos, Sarada comenzó  a sentirse un poco nerviosa, tal vez no haya sido buena idea preguntárselo - si te pone tan incomoda decírmelo mejor lo deja…
 
Fue naruto.
 

 
sentado sobre el pasto veía la cascada que una vez utilizo para entrenar, el recuerdo de aquellos días en los cuales solo se dedicaba a entrenar esperando que algún día la gente lo reconociera y por fin logran su sueño de ser hokage en estos momentos lo veía tan… diferente a lo que creía soñar en ese tiempo.
 
Estiro su mano e intento tocar las estrellas pero no pudo, un recuerdo lejano vino a su mente, tres niños sumamente diferentes parados en un solo lugar cansados esperando a su sensei para ir alguna misión de rango B o C, riendo, discutiendo y haciendo bromas entre si disfrutaban la paz antes de la tormenta, como añoraba esos días, daría lo que fuese para congelar ese tiempo y permanecer hay con ellos, pero savia que no podía, mañana seria otro día idéntico al de hoy, seguiría aburrido y amargado hasta que su vida acabase y asi todo terminaría para siempre.
 
Suspiro cansado, ya era casi media noche tenía que ir a casa, a ese lugar tan frio y angustiante para él, como cada noche dormiría en la biblioteca sobre aquel mueble de cuero que Hinata puso para el con la idea que algún día lo utilizara para leer junto a ella, rio internamente como si a él se le diera lo de intelectual, se paró y miro el panorama por una última vez y sintió la suave briza  sobre su rostro pero de pronto como acto de magia unos pequeños pétalos rosados cayeron cerca de él, un latido que creyó haber olvidado zumbo en su corazón trayendo consigo el imagen de alguien en específico.  
 
Sakura chan
 
Su lindo, suave y exótico cabello se veía reflejados en aquel pequeño pétalo rosado, se dio la vuelta de manera inconsciente y noto que a través de los años avía crecido un árbol de cerezos en aquel lugar, hipnotizado se acercó a él y puso su mano en el tronco, tocando la suave y Terza fibra resbalo hasta sentarse bajo el, imágenes que durante años se vio obligado a sellar en lo más profundo de su mente se desataron una vez más, en ese entonces recuerda que estaba perdidamente enamorado de ella, su hermosa sonrisa, su bello rostro, su blanca y refinada piel que moría por tocar en ese entonces, recuerda claramente aquellas húmedas noches en su apartamento en los cuales no dormía por darse amor en solitario pensando ella, en su sakura chan.
 
Soñaba con el día en el que por fin la aldea lo reconociera por sus logros  y volverse hokage para que asi ella le hiciera caso, rio ante ese hecho, la cruel realidad lo golpeo una vez más, no se avía casado con sakura ella estaba casada con sasuke uchiha su mejor amigo y  él… estaba casado con Hinata la chica de ojos perla que le juro su amor desde el inicio, ella lo amaba de verdad le avía dado dos hijos que no cambiaría por nada en el mundo, pero entonces porque no se sentía feliz, porque sentía este dolor en su pecho que se presentaba cada vez  que la veía, su suave y atrayente olor lo hipnotizaba desde aquella ves que salvo la aldea de Pein y ella lo recompenso con un fuerte abrazo, ella por fin lo dejo sentirla, su suave aroma, su sube piel lo persigue como una dolorosa maldición.
 
Sakura era la esposa de su mejor amigo, no suya y haga lo que haga ella jamás la dejara sentirla como a él, sasuke siempre la hizo sufrir, nunca demostró signos de amor, cariño ni siquiera de respeto hacia a ella y hasta el momento no se explicaba como demonios ella se enamora tan perdidamente de él, tan ciega estaba que no le dio ni la más mínima oportunidad de demostrarle su amor.
 
Ho tal vez el ciego haya sido todo el tiempo el, que nunca quiso ver las pequeñas pero profundas muestras de afectos que sasuke tuvo con ella, el toque en la frente, sus manos entrelazadas y una fugaz caricia en su mejilla que le dio antes de partir a su viaje de redención le dejaron en claro que el volvería a por ella algún día y se la llevaría lejos de él, con el corazón totalmente roto se resignó y en su viaje de rescate en la luna entendió que tal vez sea mejor darle una oportunidad de entrar a su corazón a aquella chica de ojos perlas y tal vez solo asi sentiría un poco de paz dentro de sí, en el día de su boda la invito personalmente al festejo de su matrimonio, con la esperanza de que le dijera algo, que lo parara y lo salvara de sí mismo, pero nunca llego, ella jamás lo detuvo solo se quedó en silencio y le dedico una última  sonrisa, días después de su luna de miel llego a konoja nuevamente pero ya no la vio más, ella se avía ido con sasuke.
 
Ella lo dejo, ella solo lo olvido y cuando volvió ya no era lo mismo ambos tenían a la pequeña Sarada en sus brazos y fue entonces que entendió que debía dejarla ir, que su sakura chan ya no era suya, más bien ella jamás fue suya, ella jamás le perteneció, ella siempre fue de él, de sasuke uchiha su mejor amigo.
 
Miro por ultima ves el pétalo rosado que descansaba en su mano y le dio el beso que siempre quiso, pero nunca tubo de ella para luego guardarlo en su bolsillo y volver a su realidad.
 

 
Con su mano temblorosa dejo el pergamino a un lado, deseando con todas sus fuerzas que no sea lo que él creía, sakura no debía tener nada que ver en esto, el creía en su esposa, el…
 
Ansioso tomo con rapidez su copa de zaque y pensó en ella, en su sakura, la madre de su hija, debía confiar en ella y pensar fríamente, mañana partiría a konoja y la vería, de seguro esto tenía una explicación, debía tenerlo. 
 
  

Jade (sakura Harem) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora