Lo amé con todo mi ser, mi alma y corazón. Creí en su aparente bondad, caí por su sonrisa y me enamoré de su mirada. Viendo hacia atrás realmente me pregunto cómo es que no noté que en realidad simplemente estaba embelesada con una cara bonita.
Quisiera regresar el tiempo, quisiera haber notado el peligro que prometían sus ojos, quisiera haberme dado cuenta de su acto de hombre noble...
Y sin embargo estoy atrapada. Obligada a ser poco más que una mascota, maltratada, observándolo cada semana, cómo mientras mi propia alma se marchita él se conserva majestuoso.
Me pregunto cómo lo llamaran, ya que lleva tantos años viéndose joven y lozano. Tengo curiosidad de qué opinan sus súbditos. ¿Lo verán como el diablo que es, o creerán que es una bendición su juventud eterna?
Lo odio.
Él se burla de mí. Cada vez que viene y se sienta frente de mí con esa sonrisa descarada, quisiera clavarle las uñas en la cara para que experimentara un poco del dolor que me ha generado. Pero no puedo. Las cadenas en mis manos me lo impiden, mientras que a él le permite sacarme sangre como si apretara un fruto. Me cuenta de su vida, cómo es adorado por su gente, cómo le envidian reyes vecinos, cómo de hermosa sigue su reina, y cuán orgulloso está de su heredero.
Las primeras veces que hizo eso, le lloré suplicando que me dejase ir. Después de algunos años la rabia le fue ganando al dolor y es cuando aparecieron los grilletes. Con todo el tiempo que ha pasado, ya no tengo fuerza para pelear. Quiero rendirme. Pero sería mucha indulgencia suya si me dejara morir.
Bastardo.Últimamente me sonríe como antes, parece que entre más desdichada me siento más feliz le hago. Incluso me ha acariciado la cabeza como solía hacerlo, pero sigue con su tortura. Y si dejo de comer, me forza hasta que le parece que ingerí una cantidad adecuada.
Quisiera morir, así le quito el gusto a ese demonio en piel de humano.
—Kailani, de nuevo es primavera. Ah~, tus flores favoritas están floreciendo con ganas este año. —temblé mientras cercaba aquella navaja de plata a mi brazo, mientras me hablaba con alegría. —Meredith hizo todo un jardín en tu honor en cuanto le conté que eran tus favoritas. Es realmente hermoso. A Raydan últimamente le gusta mucho cuando lo sacan a pasear ahí. Parece que en la familia real te tenemos mucho cariño. —Ni siquiera tenía fuerzas para gritar del dolor, así que solo me mordía el labio para evitar mostrarle ninguna emoción. Él notó mi intento de mantenerme en control de mis emociones y se rió alegremente.
Me dieron escalofríos oír su risa despreocupada. Es un psicópata. Lo odio. Lo odio.
—Ahora, serás una buena niña, ¿no es así, Kai? Te comerás toda tu comida, no queremos que te enfermes.
Ah. Ahí está de nuevo su rostro diabólico. Apretando los puños bajo el agua, solo asentí. Él de inmediato sonrió de nuevo, satisfecho, acariciando mi cabeza.
—Buena niña, nos veremos en unos días. Pórtate bien y tal vez te traiga un regalo la próxima vez.
El único regalo que deseo es el único que sé que no me dará. Libertad. Ya sea que al fin me libere o me mate, solo eso deseo.
Pero de nuevo se repite el ciclo.
Pasan los días y sigo aquí. Sin voluntad, sin libertad, sin esperanzas. Todo por un amor inocente que fue dirigido a la persona incorrecta...
... Todo porque una sirena se enamoró de un príncipe.

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Ever After
FantasíaUn 'What if' del final de La Sirenita. ¿Y si el príncipe no era tan encantador cómo la joven nereida pensó? ¿Y si la historia original en realidad era un poco más cruda a la que se escribió? ¿Y si... nunca hubo un final feliz? #darkfic #ficlet