Un won por beso│🖇྅ [▪◻ Yeon Jun ]

│🖇྅ [▪◻¡2!▪◻] │🖇྅

Tiré una carta a la mesa, quedado solo con una en la mano y acto seguido se escucha mi grito "¡Uno!" , mis padres y mi hermana se quejan por quinta vez en la noche. Mi victoria en Uno siempre será fija y nadie puede ganarme en eso... Bueno, a excepción de Yeonjun pero fuera de eso, nadie; reí victoriosa y tomé todas la cartas para barajearlas, las noches de todo los viernes mis padres junto a mi hermana nos reunimos en la sala para jugar lo que sea, así compartimos cualquier cosa y nuestra relación es mas comunicativa o al menos eso fue lo que nuestra madre nos propuso cuando quiso probar su experimento puesto a que es una psicóloga.

Para ser honesta me gustaba eso, el poder compartir como una familia al menos una vez a la semana, ya que sus trabajos le quitan tiempo, sin embargo mamá también dijo que esa es otras de las razones por las que sin falta nos reunimos a jugar o nos sentamos juntos en la mesa para cenar.

-Tn,¿Cómo te va siendo presidenta? -Miré a mi papá después de repartir las cartas. Sonreí y asentí. Ya era una costumbre que me llamase por mi segundo nombre.

-Bien, todavía estoy un poco en aprieto por lo que quiero hacer para mejorar el instituto-Miré la mesa pensando en que me tocaría poner. Hay una carta amarilla en la cima, solo tengo una carta amarilla, una para cambiar color y las demás son rojas, así que tiro el cambia color-,Rojo

-Pensé que pondrían maquinas de helado-Dijo mi mamá después de tirar su carta. Bufé rodando un poco los ojos.

-Es Yeonjun quién quiere poner las maquinas pero eso no me convence, yo pensé en un puesto de besos - Todos me miraron, mi papá con cara de "¿Cómo dices que dijiste?", mi mamá con una ceja levantada y finalmente mi hermana con una gran sonrisa- Las chicas pagaran por besar a Yeonjun, como es uno de los más "deseados" hay ventajas y todas querrían un beso de él- hablé sin cuidado.

-Osea que puedo besar a Yeon -Miré a Magui con cara de asco y negué fuertemente.

-¿Hija, no crees que existen mejores alternativas que esas?-Mi padre tiró las cartas en la mesa dando a entender que ya se había acabado el juego.

-Por supuesto, pero por el momento quiero eso, ya después haré otra cosa como -Pensé por un momento y mi cara se iluminó cuando se vino la mejor idea de mi vida a la cabeza. Me levanté con prisa -Ya sé que haré, los amo. Iré a casa de Yeon, probablemente duerma allá

Tomé mi suéter del perchero y salí corriendo en dirección a la casa de mi mejor amigo.

Al llegar, escalé por las enredaderas de la pared que daban a su cuarto, abriendo la ventana para por fin entrar a la gran habitación. Miré a todos lados en busca del chico pero nada aparecía en mi visión, sin embargo a mis oídos llegó el sonido de una puerta siendo abierta y acto seguido a un Yeonjun, mojado, sin camisa y secando su cabello con su toalla. Quedé congelada en mi lugar totalmente a penada, jamás había pasado algo así y he de admitir que mi mejor amigo está jodidamente bueno; negué con mi cabeza retirando los pensamientos y mostrando mi sonrisa en cuánto los ojos del él estuvieron en mí.

-¿Tn, qué hacés aquí?- A pesar de que su voz sonó tan relajada como siempre y se mantuvo tranquilo, puede notar en su ojos la vergüenza que sintió en cuanto me vió aquí parada, eso y porque sus mejillas se tornaron de un liguero color rosa.

-Pu-pues... Tengo una nueva y mejor idea.

〖...〗

Escucho un molesto sonido que comienza a deshacerse de mi profundo sueño, estiro mi brazo tomando mi teléfono para quitar de una vez la fastidiosa alarma y obligo a mi cuerpo a levantarme para con mucha pereza caminar al baño, miro un poco confundida el espacio pareciendo familiar pero no tan familiar como mi propio baño entonces caigo en cuenta que estoy en casa de mi mejor amigo, en el baño de su cuarto.

No es la primera vez que me quedo a dormir en su casa, de hecho, hubo un tiempo en que era muy constantes el que yo me quedar a dormir en su casa o él en la mía, claro que al principio fue muy complicado ya que Yeonjun es un chico y cuando mi madre lo vio en mi cuarto dormido le dio un ataque pero después con el tiempo mis padres entendieron que Yeonjun nunca seria capaz de hacer algo más que solo dormir.

Luego de unos segundo salgo del baño, completamente lista para volver a mi casa y cambiar mi ropa he irme al colegio, sin embargo mi idea se va al caño cuando veo a Yeonjun todavía dormido en su cama. Suele tener el sueño profundo así que la única forma de despertándolo era con mi arma secreta no tan secreta.

-¡Yeonjun el desayuno está listo, tu favorito!-Grito. Porque si, él ama tanto dormir como comer.

Lo veo abrir sus ojos y con pereza levantarse de su cama, balbuceo algo que no llegué a escuchar con claridad y acto seguido se encerró en su baño. Bufé sentándome en su cama en espera más algo llamó mi atención en su escritorio. Un sobre amarillo descansaba justo al lado de su lapto, mi curiosidad llegó al límite tomándolo.

Universidad central de Seul.

Miré la puerta del baño, mi corazón comenzó a latir con rapidez, volví mi vista al papel en mis manos.

-Olvidé la toal... ¿Qué hacés con eso? -Giré a verlo, sus ojos demostraban miedo.

-Aplicaste, ¿Por qué no me lo dijiste?-Caminé hasta quedar en frente, quitándome el sobre de mis manos para volver a ponerlo dónde estaba.

-Ni siquiera sabía lo que iba a pasar-Suspiro, acercándose para acariciar mi mejilla.

-Pensé, no, hicimos un trato. Íbamos a aplicar a la misma universidad. Ni siquiera hemos terminado todavía nos falta un año-Inconsciente hice un puchero, el pensar que nos separemos me destroza ya que Yeonjun es mi mejor amigo desde que me mudé.

©Estractodevainilla