¡Pausada!
Monica visita por primera vez una cafetería recomendada por Akira, cuando llega no espera tener un flechazo con una de las trabajadoras.
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˗ˋ 🧁 ˊ˗
₊˚✧ - Personajes de Karmaland 4
₊˚- Monica x Lana / Lanica
₊˚- Soft!
₊˚- CoffeShop AU...
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˗ˏˋ Pequeñas aclaraciones!
— Esta historia no ocurre en Karmaland. Están en una ciudad random del mundo real, pero los personajes sí son todos de Karmaland.
— Algunos personajes aún no se conocen entre ellos pero lo harán en el transcurso de la historia.
— Capítulos cortos.
— Actualizaciones lentas! 😔
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— Ya estamos cerca. — aclaró la chica más alta. Mónica asintió.
Iban de camino a una cafetería donde Akira solía ir muy a menudo, ya sea para pasar una tarde con sus amigas o a buscar algo de comer antes del trabajo. Esta vez era la primera. La rubia siempre le insistía a Mónica en que fuese a ese lugar, recordándole que la comida y bebidas estaban todas deliciosas.
Cuando Aki entró por primera vez quedó enamorada por la decoración del lugar, las personas tan amables que trabajaban ahí y sobretodo, la comida y bebidas. Toda la carta tenía una bonita presentación y el sabor de esta ya era impresionante. Semejante descubrimiento quería compartirlo con alguien.
La pelinegra no tenía pensado salir fuera ese día pero después de oír los gritos de la rubia por llamada y la dulce voz de Nieves a su lado, pidiéndole que aceptase, ya que así saldrían las tres juntas y la rubia estaría feliz, no pudo decir que no.
Y ahí estaban las tres amigas caminando por una de las calles tranquilas de la ciudad donde todas vivían. La pelirroja estaba entre las dos chicas, agarrada de la mano de Akira, mientras hablaban sobre temas triviales. Minutos después, la rubia paró en seco y las otras la miraron.
— ¡Es aquí!— anunció en un tono emocionado.
Las otras dos giraron su cabeza a la esquina de la calle, y ahí se encontraba la tan famosa cafetería. Ambas chicas se quedaron mirando la entrada al lugar, era adorable, las paredes de fuera eran totalmente blancas, adornadas con algunas decoraciones rosas y algunas plantas que hacían el sitio más floral. La puerta era de un tono azulado y justo arriba de esta se encontraba el cartel, pintado en tonos de rosa, con el nombre del establecimiento. También habían unos grandes ventanales que dejaban ver el interior.
