¡Pausada!
Monica visita por primera vez una cafetería recomendada por Akira, cuando llega no espera tener un flechazo con una de las trabajadoras.
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₊˚✧ - Personajes de Karmaland 4
₊˚- Monica x Lana / Lanica
₊˚- Soft!
₊˚- CoffeShop AU...
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— Qué, ¡¿Qué?!— Se escuchó el grito de Akira por toda la cafetería. Los otros clientes la observaron y ella se disculpó desde su sitio. Cuando todos volvieron a lo suyo, volvió a mirar a su amiga.— ¿Cómo que te has enamorado?— se le escapó una risita emocionada preguntándole.
— No sé, Akira. La he visto y y-yo...— tartamudeaba nerviosa. Su corazón latía rápidamente cada vez que recordaba a la chica, recordando que podría estar detrás suya y observándola.
— A ver, a ver,— intentó pausar a la pelinegra, poniendo sus manos encima de la mesa.— ¿A quién has visto?
Mónica giró su cabeza lentamente y la vio en el mostrador, haciendo algo con su móvil mientras sonreía. Volvió a girarse y sacudió su cabeza en dirección a la chica mientras miraba a Akira, intentando que entendiera que estaba señalándola. La ojimorada miró hacia el mostrador que se encontraba detrás de la pelinegra, entrecerrando sus ojos para ver a la chica rubia.
— ¿La cajera?— le preguntó mientras la analizaba. Mónica asintió rápidamente. Apoyó su cabeza sobre su mano derecha y siguió observándola. Frunció el ceño y soltó un largo "Hmm...", intentando reconocerla.— Debe ser nueva. Nunca la había visto por aquí. Podemos preguntarle a Dulce.
— ¿Dulce?— preguntó sin entender que tenía que ver otra de sus amigas en esto.
— Dulce trabaja aquí, se me había olvidado decirlo.— Soltó una pequeña risa.
Mónica suspiró. Akira era el tipo de persona que olvidaba las cosas fácilmente. Agarró su celular y abrió el chat en la aplicación de mensajes para preguntarle si ella estaba en la cafetería. Nieves solamente observaba a las dos chicas hablar de algo que, honestamente, no estaba dándole importancia ni atención mientras disfrutaba de su delicioso brownie.
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— Ahora viene.— dice mirando ahora a la pelinegra mientras dejaba el móvil encima de la mesa. Dio un sorbo a su bebido mientras esperaba a su amiga.
Segundos más tarde, la castaña apareció por una puerta de madera de color blanca que llevaba a la cocina, dirigiéndose a toda prisa a la mesa dónde estaban las tres chicas.
