Me encontraba en el avión intentando dormir, pero, desgraciadamente no podía, ya que el señor que se encontraba sentado a mi lado estaba durmiendo plácidamente, tanto que no paraba de roncar de una forma muy molesta que hacia que yo no pudiera dormir. Así que viendo que no podría domrirme me puse los auriculares y empecé a jugar con el móvil, finalmente, parece ser que me dormí (gracias a dios), ya que cuando desperté las azafatas me dijeron que tan sólo quedaban unos diez minutos de vuelo, mi corazón comenzó a latir muy rápido, volver a ver a mis amigos y a mi hermano me ponía nerviosa, ya que a ellos hacia dos años que no les veía, a mis padres en cambio, les habia visto 5 meses atrás.
El avión aterrizó, y todos los que nos encontrabamos en el comenzamos a salir de este, nos dirijimos a la sala donde se encontraban las maletas, más tarde, como ya podía llamar con mi móvil, llamé a mi madre para decirle que ya iba a salir por la puerta de embarque.
-Mamá ya he salido de el avión, voy a salir ahora por la puerta de embarque, nos vemos.
-Vele cariño, te quiero.
-Y yo.
Comencé a andar, cada paso que daba estaba más nerviosa que el anterior, supongo que eso será normal, o almenos eso espero.
Llegué a la salida de la puerta de embarque, respiré hondo y salí por esta. Cuando me encontraba ya fuera comencé a buscar a mis padres amigos y hermano. Empecé a mover la cabeza de lado a lado para ver si les encontraba, hasta que alfinal di con mi madre, la cual parecía que también me buscaba, esta se encontraba con mi padre y con cuatro adolescentes de mi edad más o menos, me acerqué a ellos, parecía que aún no me habían visto. Llegué a la altura de mi madre y le toqué el hombro, esta se giró y al verme me sonrió con una amplia sonrisa.
-Noah!!- Gritó esta. No me dió tiempo a reaccionar ya que me encontraba llena de brazos que me cojian y me abrazaban, me sentía con el juguete de unos niños por el cual se pelean.
Cuando alfinal los brazos fueron desapareciendo pude comenzar a fijarme en ellos. La primera persona que vino hacia mi fue mi madre, lurgo mi padre, luego vino mi hermano, Luke, al cual me costó reconocer, ya que, bueno, cuando yo me fuí a Estados Unidos el tenía 16 y ahora tiene 17 para 18, Luke está super cambiado, ya que cuando yo me fuí era un poco regordete, solamente un poco más alto que yo y con bastantes granos en la cara, ahora este es una cabeza más o menos más alto que yo y esta fuerte, quien lo diría mi hermano fuerte y encima sin granos.
-Hola, Pitu- Me dijo con una amplia sonrisa.
-Hola Luky- Y corrí a darle un gran abrazo.
-Estas muy guapa, me temo que en el instituto voy a tener que vigilar a los chicos que se acerquen a tí.- Me dijo este giñandome un ojo, me comencé a reir, pero también le dí un codazo, ya que su comentario sobraba. Luego vi a tres personas correr como locos hacia mí.
-Que guapa estas Noah- Dijeron los tres al unísono mirandome de arriba abajo.
-Vosotros tampoco estáis nada mal.- Les dije y dicho este nos abrazamos los cuatro. Realmente le echaba mucho de menos.
Sheila estaba prácticamente igual, solo que ahora su precioso pelo rubio pajizo le llegaba casi hasta el culo, seguida estando tan delgada como siempre, aunque pude fijarme en que le habían puesto brakets.
Fanny estaba bastante cambiada, ya que se había tintado el pelo, ahora este era de color rojizo, en cambio seguia siendo igual de bajita y teniendo una buena delantera a diferencia de Sheila. Luego estaba Leo, este si que era completamente distinto, se había dejado barba! Pero aun así seguia siendo bajito a diferencia de mi hermano, más o menos era de mi altura o incluso más bajito. Yo seguía siendo la más alta de los cuatro, tampoco me importaba, siempre me ha gustado sentirme alta.
Después de una hora en el coche contándoles todos los detalles de mi estancia en estados unidos llegamos a nuestro bonito y acogedor pueblo.
Yo me encontraba en el coche con
mamá, Sheila y Fanny. Mientras que papá Leo y Luke se habían ido a ver un importante partido de fútbol.
Mamá paró enfrente de un de los muchos supermercados del pueblo.
-Ahora vuelvo chicas, voy a comprar la cena. - Dijo mi madre, las tres asentimos y dicho esto mi madre se fué para comprar la cena.
-Bueno Noita...- Comenzó a decir Fanny. Ese tono no me gustaba nada.
-...Queremos que nos cuentes los romances que has tenido por Estados Unidos. - Acabó de decir Sheila. Les miré con cara de pocos amigos.
-De acuerdo- Les dije con una sonrisa pícara, estas se aceraron más a mí.
-Bueno pues...- Paré de hablar cuando ví una cara muy familiar al lado del supermercado, mierda era Ryan, este estaba mas guapo y más ardiente que nunca. Sheila y Fanny se percataron de la situación, ellas y Leo eran los únicos que sabían realmente la causa de que me fuera a Estados Unidos, Ryan.
-Noah, no salgas del coche.- Dijo Fanny.
-No, Noah sal del coche y que vea lo que se está perdiendo. - Dijo Sheila.
Comencé a reir, me encantaba que fueran tan diferentes.
-Como os he echado de menos.- Les dije sonriendo.
Gracias a dios cuando volví a mirar donde antes se encontraba Ryan este ya estaba allí, no pude evitar soltar un suspiro.
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La vuelta
Teen FictionNoah, una chica de 17 años vuelve a su país después de haberse ido de este dos años atrás. El porque de su ida? Ryan Parker, el chico más egocéntrico y mujeriego de todo el instituto. Pero decide dejar su nueva vida en Estados Unidos para volver a...