Puedo hablar con los gatos

Capitulo 5

También fue una suerte para la familia Lin tener un edificio en Xicheng. En ese momento, el abuelo Lin Aijun hizo una fortuna haciendo negocios a través de la brisa primaveral de la política nacional. Después de eso, no continuó invirtiendo como hombre de negocios, sino que usó la mayor parte de su dinero para construirlo. Arriba, y luego comenzó el negocio de cobro de alquileres.

Aunque Xicheng está lejos de ser comparado con las ciudades súper de primer nivel como la ciudad capital de Modu, también es líder en ciudades de segundo nivel.En los últimos años, debido al aumento e indignante alto de los precios de la vivienda en el pasado, Dongfeng gradualmente ha confiado en competir por la nueva línea del frente. Hay muchos extranjeros que vienen a trabajar y se establecen todos los años. El abuelo Lin también eligió un terreno en la calle principal, por lo que no se preocupó por no tener inquilinos, y mucho menos alquilar demasiado barato.

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Hace ocho años, el anciano murió de enfermedad, y el edificio fue heredado por el único hijo Lin Yuyu. Él y su esposa Wang Xiuzhi no solo continuaron alquilando a sus suegros, sino que también ocuparon una tienda en el primer piso y abrieron una tienda de tabaco y alcohol.

La vida diaria de la pareja no es lenta o lenta, no está muy ocupada o no está inactiva a la decadencia, el ritmo es bastante constante.

"Desafortunadamente, la visión de tu abuelo no es suficiente", murmuró el padre de Lin lamentando, y se giró para mirar al otro lado de la calle.

Enfrente, en automóvil, hay una comunidad de alta gama con jardines y casas y un excelente entorno. Más adelante se encuentra un bullicioso distrito comercial y una nueva estación de metro que se ha construido durante un año. La ubicación es muy buena y la seguridad es estricta en este momento. De vez en cuando, hay autos de marca dentro y fuera de la puerta de la comunidad.

En contraste, en la familia Lin al otro lado de la calle, además de la hilera de casas en la calle, se ve bien. Hay una gran cantidad de casas privadas en la parte de atrás. Hay todo tipo de casas cortas y edificios residenciales. Las calles y callejones están dispersos. En el caos de las baterías de bicicletas, de vez en cuando puede encontrarse con los vendedores que venden verduras y carne, pero casi no ponen el puesto en el medio del camino, el medio ambiente y la comunidad en el lado opuesto son casi uno por uno.

Para este tipo de lugar, los chinos tienen un nombre unificado: el pueblo de la ciudad.

Hace quince años, la situación en ambos lados de la calle era la misma. Desafortunadamente, la buena política de demolición no estaba del lado de Lao Lin. Los vecindarios de la calle solo podían mirar a los viejos conocidos en el lado opuesto, sonriendo y sosteniendo los fondos de demolición uno por uno. Y la sala asignada se desarrolló de una vez, y los ojos estaban indefensos.

Al otro lado de la calle, el destino es un mundo aparte.

Cuando Lin Fu lo piensa, siempre se siente aterrorizado.

"Está bien, no lo mires", le dijo la madre de Lin con una cara hosca. "Has recordado que después de todos estos años, incluso si la comunidad de planificación del gobierno no nos eligió, la vida de la vieja familia Lin también vivirá. No está mal, y no es tan corto como los que viven en los bungalows.

"¿No es así?", Murmuró Lin Father con desánimo, volvió a mirar a la comunidad opuesta de alta gama y se volvió hacia Lin Lan para hablar sobre el viejo dicho: "Lan Lan, déjame decirte, si tu abuelo puso el pequeño edificio Construida en el lado opuesto, nuestra familia ahora tiene al menos dos edificios, que todavía se dice en Shaoli. Escuché que la familia opuesta con el apellido Cheng, la demolición de casas residenciales de estilo cuadrangular de su familia, el público le dio cuatro casas nuevas. , Debe ser reemplazado por nuestra familia Lao Lin ... "