Limerencia [Miles Fairchild]

Limerence #8

— Kiss in the kitchen like it's a dance floor [besos en la cocina como si fuera una pista de baile]— Sara y Flora cantaban la música al ritmo de Harry Styles, mientras Miles las observaba, soltando algunas carcajadas silenciosas de vez en cuando, ya que ese par desafinaba cada vez que intentaban hacer una nota alta.

Hace dos semanas fue el primer día de clases de estos dos jóvenes, la menor se hizo amigas de los amigos de Miles, pero más resaltaba su amistad con Ayla. Cada vez Sara se integraba más al estilo de vida de Miles, el tener que estar en el internado y no estudiar con Kate de nuevo.

— Miles— Flora llama la atención de su hermano, quien no paraba de observar a Sara mientras dibujaba un árbol en su libreta verde— Por que la miras tanto?— pregunto en un susurro

— Es linda— dijo Miles, la reacción de Flora fue sonreír de lado— No le digas que yo te dije eso— habla rápido

— Te gusta?— pregunto Flora, Miles se quedo unos segundos pensando en su respuesta, gustarle? hace tiempo que Sara lo atrae mucho, su carisma, su forma de ser, como es amable con la gente y lo inteligente que es a la hora de hacer los deberes de matemáticas.

— Te diría que si, pero no estoy seguro— dice, Flora suspira llamando la atención de Sara, quien dejaba sus lápices de colores a un lado.

— Les gusta?— pregunta Sara levantando su libreta, dejando ver un lindo dibujo del rostro de Miles, este queda encantando con ese hermoso dibujo

— Te quedo hermoso— dice Flora— Verdad, Miles?— ella codea a Miles quien sigue hipnotizado por su bello rostro, retratado en un hermoso dibujo. hecho por unas hermosas manos.

— No estabas dibujando un árbol?— pregunta Miles, Flora ríe y sube a si habitación

—Lo hice, dibujé tu rostro encima de este, por que? no te gusta? si no te gusta  puedo romperlo y ya, sabia que no te gustaría, esta horrible, no tú, tú eres hermso, pero en este dibujo no se ve esa belleza— dice arrancando la hoja, cuando estaba apunto de arrugar arrugar la hoja Miles la detuvo

— No lo hagas, me gusta, la pondré por la puerta de mi baño, esta bien?— Sara sonríe asintiendo— me dijiste hermoso?— la sonrisa de Sara se borro

— Eh... yo creo que.... dije la verdad— Miles sonríe al escuchar eso, camina lentamente hacia Sara 
— También eres hermosa— le dice Miles, esperando su reacción

— Lo se, me tento que ir, quiero darme una ducha— dice y salió corriendo dirigiéndose arriba a tomar una ducha, ya que en todo el día no había tomado una y se sentía sucia.

Miles quedó en la sala de estar, mientras la veía subir soltó una pequeña risita al notar que Sara casi tropieza en el último escalón.

Que es lo que está chica hacia?

Que es lo que hacía para traer así de embobado a Miles?

Desde hace tanto tiempo no se sentía de esa forma, olvidar su pasado es lo que más le costaba, olvidarla es lo que más le costaba. Ella era el amor de su vida, su sol, su luna, eran uno para el otro. Eran felices juntos, pero el deseo depravado y la obsesión  que Quint tenia hacia Miles lo obligó a hacer cosas que en el fondo de su corazón quería.

"El no puede ser tuyo mientras es de esa niña"— Se repetía Quint una y otra vez, antes de entrar a la habitación de Miles y encontrarse con ella. Le dio un golpe en la cara, haciendo que ella caiga al suelo. Quint estaba decidido, la mataría y Miles seria de el.

En ese momento la niña chica un vestido blanco adornado con flores, al caer al piso dejos ver sus glúteos, Quint se dio cuenta de eso y lo aprovecho, llevando a la chica a la cama y arrebatandole la ropa interior, ella forcejeaba para que este monstruo no le haga nada. Por que eso es lo que era, un monstruo.

" Esto no estaba entre mis planes, pero se sentira maldotamente delicioso"— dijo Quint para luego besar a la chica bajando a su vientre. No sólo la mataría, la violaría, la haría sufrir y luego la haría descansar. Todo le pasa por robarle a su Miles.

En todo ese tiempo Miles corría en busca de esta chica, algo le decía que estaba en peligro. Corrió y corrio buscando por todas la habitaciones de abajo, pero nada. Decidió que buscarla arriba sería lo mejor.

" IRIS, IRIS, DONDE ESTAS?— gritaba el chico mientras abría las puertas de todas las habitaciones con fuerza. Escucho un grito en la suya, así que corrió hacia ella, abrió la puerta, estaba dispuesto a salvarla de lo que la estaba haciendo daño, pero al abrir la puerta y encontrase con esa escena, se dio cuenta que era muy tarde.

Quint encajó un cuchillo en el pecho de Iris, Miles quedo perplejo ante esa imagen, sentía tanta rabia por lo que Quint acaba de hacer. Su viejo amigo, su protector, su consejero, el mismo hombre que le dijo que Iris era una buena chica para el, estaba matando a su amada.

El enojo del momento no permitió a Miles pensar, agarro la lámpara que se encontraba en la mesita al lado de la cama—la cama en donde han violado y asesinado a su novia— y se la rompió en la cabeza a Quint, el cayo en el suelo y Miles encima de él para golpearlo, golpearlo hasta matarlo, por haberle arrebatado al amor de su vida.

Miles y ella estaban destinados a estar juntos, pero Quint se interpuso y la mató, por eso Miles vengaria su muerte. Matando a Quint a los golpes y clavando 4 veces el cuchillo en su estómago.

Desde ese momento Miles se volvió el típico chico malo, resentido y amargado, el sabia eso, era totalmente consciente de lo que había hecho en esa época, y no se arrepiente para nada. Extraña a Iris, pero la superó, a lo largo del tiempo se dio cuenta que ella estaba descansando en un lugar mejor. Pero Quint no, el no lo dejó en paz, debido a la obsesión que este tenía con el. Lo atormenta siempre y lo seguirá haciendo.

Es un tipo de maldición que el mismo se lo había buscado, pero estaba bien con eso, vengo la muerte de su ex amada. Aunque ya no podía salvar a las otras que vivieron después de Iris, por que no eran verdaderas, eran siempre pasatiempos del joven, que no pasaba más de una noche con el, para que luego el alma ardida de Quint las llevase con el. Miles se culpaba todas las noches por eso, estaba fuera de si, no podía controlarse cada vez que empieza a sentir a Quint, es como un tipo de posesión.

Nunca más se vio en el derecho de amar a alguien, hasta que este pequeño rayo de sol llegó a su hogar, le pareció raro que Quint no la haya llevado con el desde el primer día. Paso todo estas semanas pensando en el por qué ella seguía viva, ya que Quint no perdonaba ni un alma, aún así agradecía mucho que ella siga ahí, haciendo su vida más divertida e iluminada.

— Que es lo que me haces Sara?— hablo para si mismo Miles, aunque el estaba consciente perfectamente de lo que el sentía, pero tenía miedo de lo que puede llegar a pasar.

Miles estaba enamorado. De eso no hay duda

Sara, en la ducha mojaba su cabello suavemente, sintiendo las gotas frias caer por su cuerpo— Que es lo que me haces, Miles?— Sara vino a esta casa para ayudar a Kate con su trabajo, nunca se imagino que se llegaría a enamorar, por que eso es lo que sucedía. Ella estaba enamorada al igual que Miles.  Era mutuo, pero ninguno de los dos lo sabía.
Sólo el tenía conocimiento sobre ese sentimiento, por eso tanto tiempo desaparecido, estudiando a Sara y a Miles.