Y

20 1 0
                                    

Hace tres meses

Mientras regresábamos por muy poco de una misión de rescate, Bakugou y yo habíamos tenido que movernos entre fila de enemigos, todos ellos siguiendo el ideal de la liga de villanos, habíamos sufrido poco daño pero en el momento que me puse en el medio para evitar que atacaran a kacchan por la espalda, estuvo sobre mi todo el camino diciendo que no necesitaba que lo ayudara.

¿Quién te dijo que necesitaba tu maldita ayuda? –ahí va de nuevo, quito mis guantes con frustración mientras estamos en el cambiador, podría simplemente haber ido a los dormitorios pero sabía que apenas todoroki me viera me revisaría completo con su mirada bicolor, amaba eso de él, siempre pendiente de mi bienestar creo que por eso no nos colocaban en misiones conjuntas, su concentración no estaría en la gente sino en mi.

Ya te lo dije, solo actué según la situación, tu ego debería estar bien con esa explicación –cuando me estoy dando la vuelta frente a mi locker una mano se estrella cerca de mi cabeza haciendo que brinque en mi lugar, siento una respiración bastante alterada en mi cuello haciendo que el vello de mi piel se erice, nunca me había sentido así ni cuando todoroki y yo “jugábamos”.

Mira maldito… -estaba seguro que podría echar vapor de sus oídos por lo molesto que se escuchaba- que sea la última vez que te atreves a creerte mejor que yo, el héroe numero uno seré yo, el que cuidara a débiles basuras como tu seré yo, ¿Entiendes tu maldito lugar o te lo explico a golpes, eh?

Giro lentamente con el corazón acelerado, habíamos discutido por lo mismo tantas veces pero esta vez se sintió diferente, deseaba saber porque se me hacia tan… caliente ese comportamiento, cuando puedo verlo de frente me doy cuenta que su rostro estaba más cerca de lo esperado, trago saliva viendo como su rostro sigue en esa mueca enfadada, cuando nuestras miradas chocan observo como la desvía a mis labios, parecía que sentía lo mismo que yo pero necesitaba estar seguro…

¿Y si no que? –no sé de donde vino ese valor para contestar, mi voz se oía fuerte e impenetrable todo lo contrario a como me sentía- ¿Vas a castigarme?

Lo último que vi fue sus ojos destellar con algo y después tenía sus labios sobre los míos dándome el beso más exigente de mi vida y quería mas, mis brazos pasaron por su cuello acercándolo haciendo que se pegara a mi aunque el locker evitaba que me acomodara, sentir cada tramo de el presionado contra mí se sintió la gloria, cuando tuvimos que separarnos del beso porque simplemente mis pulmones no tenían más oxigeno y aun así deseaba no parar, mi sonrojo debía ser suficiente para hacerle saber lo que sentía porque sonrió tomando mi brazo de una forma casi dolorosa arrastrándome hacia las duchas.

Es-espera kacchan –nos encerró en uno de los cubículos y encendió el agua, nuestras respiraciones fuertes, esperando a ver quién era el valiente de dar el paso que faltaba, verlo con el cabello mojado y su traje de héroe adhiriéndose a su piel fue todo lo que necesite para tomar su rostro y sellar este trato, sus manos se movían por todos lados quitando mi traje haciendo que una necesidad creciera cada vez, cuando estuvimos desnudos uno frente al otro me hizo darme la vuelta dejando mi pecho pegado a una de las paredes para tener mejor acceso a mi entrada, sus dedos giraron sin presionar más hasta que coló ambos de golpe, haciendo que un estremecimiento pasara por todo mi cuerpo, la quemadura fue un poco mas fuerte a la que estaba acostumbrado, todoroki siempre se encargaba de prepararme bien antes.

Sus movimientos desesperados me volvieron un total idiota del placer, parecía que kacchan no tenía la paciencia para tratarme suavemente aunque para este punto no lo deseaba, sus dedos moviéndose descoordinados buscando extenderme rápidamente me tenían gimiendo y cuando los saco tuve un momento para respirar, lo siguiente me hizo soltar el aire de golpe.

Demonios kacchan –susurre pegando mi frente al azulejo tratando de acostumbrar a mi cuerpo a esa intromisión tan repentina y no se detenía quería estar dentro de mí, aunque me hizo sentir deseado en demasía necesitaba un momento y si, no lo obtuve para nada.

El huracán llamado Bakugou exigía que me abriera a él y lo lograba con embestidas a mi próstata cada vez más fuertes pero nunca lo suficiente porque siempre estaba pidiendo más…

Cuando terminamos, tuve que quedarme un poco mas sacando todo lo que había dejado dentro de mí, dos rondas habían dejado mis piernas débiles pero saciado, cuando estuve listo salí y lo encontré vistiéndose con su ropa de civil mientras su traje ya estaba guardado en su bolsa, el silencio era algo incomodo cuando todo regreso a mi mente una y otra vez, haciendo que me sintiera culpable mas cuando solo pensaba en la siguiente vez.

E-esto no puede volver a pasar –digo pasando las manos por mi cara negando.

Si no quisieras que esto vuelva a pasar deberías convencerte primero –se acerca de nuevo a mí, trato de echarme atrás, mi piel lo llamaba, todo de él me llamaba tanto pero no podíamos tener una relación de tres, no cuando amaba tanto a todoroki, el no lo merecía, solo era un desliz no más que eso, y así como se acerco kacchan se fue dejándome atrás con mi cabeza girando, pensando en que hacer, termino de cambiarme y justo cuando cierro mi propia bolsa mi celular suena y el nombre de Shouto ilumina la pantalla.

¿H-hola? –mi voz tiembla algo me decía, tal vez la culpa, que él sabia todo y estaba llamando para mandarme al diablo.

¿Paso algo? –Su voz entre calmada y preocupada al tiempo hace que me calme aunque la duda aun me corroe- Eraserhead me dijo que tuvieron algunos problemas con los villanos y por eso tardaban tanto en regresar, ¿estás bien?

El y yo (Three Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora