Posesión de Bellatrix

Capitulo 5

"¿Quizás un psicopedagogo?".

Al encontrarse con dos pares de ojos confundidos, decidió elaborarse más.

"Es un profesional de una profesión muggle que estudia la-". Fue interrumpida casi al instante.

"Esos... seres no se van a involucrar en esto. Ya es lo suficientemente malo que descienda de su tipo, no quiero que comparta nada más con ellos".

Andrómeda puso los ojos en blanco.

"Ellos también son humanos, ¿sabes?. No una criatura salvaje con la peste encima".

Bellatrix chasqueo la lengua y arrugó la nariz con desagrado.

"La misma cosa".

Impidiendo la inminente discusión totalmente inútil, la tercera hermana que hasta el momento había permanecido en silencio dijo en voz alta su conclusión.

"¿Quizás no necesite ningún tratamiento?. Quiero decir; es un bebé todavía, probablemente olvidé lo que pasó a medida que crezca".

Bellatrix negó con la cabeza.

"Me resulta difícil creer que olvidará un evento tan traumático, no del todo al menos. Creanme, yo conocí personalmente a Junior. Ustedes no tienen idea de lo que es una verdadera persona enloquecida hasta que conocen a uno y Junior no estaba en la categoría de loco, no, su mente estaba todavía más podrida que eso. Si no hacemos algo tendrá pesadillas y no se qué tantos otros problemas por el resto de su vida".

Las hermanas menores se callaron ante lo dicho por la mayor, atonitas. Recién ahora cayendo en cuanta la clase de infierno que debió haber presenciado la menor.

Narcissa masajeo sus sienes.

"¿Un sanador de almas, entonces?".

Bellatrix frunció el ceño y tiró ligeramente con su mano derecha mechones de su cabello en un gesto ansioso.

"Un sanador de almas tiene que entender tu trauma y como tu lo percibes, debes poder comunicarte apropiadamente con el. La niña todavía no tiene esas facultades. No sirve".

Andrómeda enterró su rostro en sus manos y señaló con su cabeza la dirección general de su baúl escolar azabache con el escudo de los Black situado en en su centro ubicado en un rincón de la sala de estar de Grimmauld Place.

"Me voy a la escuela en dos horas, ¡Dos horas maldita sea!. ¿Por qué no lo descubriste antes hermana?¿Cómo quieres que vaya a Hogwarts tranquila sin saber si Hermione estará bien?".

Narcissa estaba convencida de que Bellatrix en realidad gruñiò irritada.

"¿Es que acaso piensas que soy algún tipo de vidente Andy, o quizás que tengo algún súper poder secreto?". Bellatrix se puso de pie. "¡Tu debiste haberte dado cuenta antes, pasas más tiempo con ella que yo!".

Andrómeda se levantó furiosa de su asiento, su frustración llegando a su límite y descargandola en forma de gritos hacia su hermana.

"PUES YO NO SOY LA JODIDA TUTOR DE-'.

"¡YA BASTA!".

El grito agudo de Narcissa trono dolorosamente en los oídos de sus hermanas.

Narcissa nunca gritaba, pero cuando lo hacía, Andrómeda y Bellatrix preferían escuchar por mucho los ladridos iracundos de su padre.

Era este uno de los únicos momentos en los que preferirían a esa excusa de ser humano por sobre algo.

"Discutir entre nosotras no solucionará nuestros problemas. Tampoco ayudará a Hermione". Narcissa especto.