꧁𝕄𝕠𝕕𝕖𝕝𝕠 𝔼𝕟𝕘𝕣𝕖𝕚𝕕𝕠꧂ «𝙲𝚑𝚊𝚗𝚐𝚕𝚒𝚡»

01

Changbin y Minho se encontraban en el instituto, era la hora del receso por ende, no hacían nada.

Changbin comenzó a caminar como si un modelo tratase, ese es su gran sueño, convertirse en modelo, desfilar en la pasarela con ropas hechas por grandes y conocidos diseñadores.

— Wow, Lo hiciste como si fueras un modelo — le alagó su mejor amigo Minho — Corrijo, eres un modelo.

— Si verdad — lo abrazo para luego mirar a sus otros compañeros — ¿Y ustedes que opinan?.

— ¿Para que quieres saber si caminas bien o no? — Changbin ignoró la pregunta de uno su compañero.

— Lo hiciste bien — le dice otro.

— Vamos, no le ilusionen — Uno de su compañero acaba de ingresar al salón de clases y se une a la charla — Eres muy enano para ser un modelo.

Minho le fulminó con la mirada al chico.

— Algún día me convertiré en un famoso modelo como HyunJin hyung apesar de mí altura, y tú te arrepentirás de haberte burlado de mí — Changbin le señalo con el dedo.

Minho paso su brazo por el hombro de Changbin y le susurró al oído — Ignoralos, tú serás un modelo, cuentas con mí apoyo — le guiño el ojo.

Changbin asintió, tenía muy claro que Minho lo apoyaba, apesar de haber pocas posibilidades.

***

Cuando iban caminando hacia la casa de Changbin (Minho siempre iba a la  casa  de su amigo para quedarse un rato y luego irse a la suya) vieron un anuncio pegado por unos postes y paredes.
Changbin lo leyó y miró a su amigo sorprendido.

— Son audiciones para ser un modelo — leyó Minho para luego hacer contacto visual con su amigo.

— Está es mí oportunidad, vamos Minho, dejemos nuestras mochilas en mí casa — agarro el brazo de su amigo, llevándolo a su casa.

Cuando se encontraba en la habitación del más bajo, tomó su billetera con un poco de dinero, Minho se estaba sentando en la cama de su amigo.

El padre de Changbin había llegado y entró en la habitación de su hijo, le tiró una carpeta en la cama.

Minho abrió grande los ojos cuando lo leyó, al igual que Changbin.

— ¿Un internado? Padre.— pregunto incrédulo Changbin mirando la carpeta. — ¿Qué es esto?.

— A partir del año que viene, tú irás ahí — Señaló la carpeta — Ya lo eh decidido.

— ¿Te sientes bien? — Changbin agarró la carpeta y miró a su padre — No voy a ir a ningún internado, papá!.

— Sabes que no depende de ti, harás lo que yo diga — le dijo firme su padre.

— Voy a ser modelo, no necesito ir a ninguna universidad — Minho miró a Changbin para luego mirar al padre de éste.

— ¿Te haz vuelto loco?! — le preguntó su padre para luego alzar su mano.

— ¡Ep! Ni se te ocurra, eso es abuso infantil — agarro la mano de su padre.

— ¿Tú crees? — pregunto incrédulo.

Changbin agarró la mano de Minho para luego salir de la habitación.

— ¿A dónde crees que vas modelo? — pregunto su padre.

— Ah! Casi me olvidó — volvió a entrar a su habitación para darle un beso a su póster de HyunJin que se encontraba pegado por la puerta.
— Adiós HyunJin.

— Ash! Este niño — se quejó su padre.

Después de haber salido de su casa, se dirigieron a tiendas de ropa.
Empezaron a visitar tienda por tienda, viendo las prendas y sus precios » ya que no tenía mucho dinero «.

Al día siguiente, se encontraba en la fila de espera, ayer había completado el formulario, con sus datos y hoy se le haría la prueba.
Le hacía correspondido el número 207, pero para su mala y buena suerte, la fila iba de rápido, ya que ingresaban de diez a diez.

Su amigo vino junto a él para darle su apoyo y sentó frente de una de las mesas que se encontraba en ese lugar.

— Me enteré que Felix es el jurado — comentó Minho — debí haberme postulado también.

Así es, Minho es fan de Felix, y Changbin es fan de HyunJin.

— Espero que puedas lograrlo — sonrió tierno Minho.

— Claro que lo conseguiré — aseguró Changbin — Nadie se resiste a mí encanto natural.

Minho levantó su dedo pulgar (👍)

— Oye, consigueme el autógrafo de Felix — le pidió Minho.

Changbin asintió — Lo intentaré.

Y cuando Minho iba a volver a decirle algo, un guardia anunció los números que debían pasar y justamente es su turno, apuradamente se levantó de la silla.

— Qué no se te olvidé su autógrafo! — le grito su amigo haciéndolo recordar.

— Está bien — dijo último para luego entrar al lugar.