UNA CARTA PARA MI AMANTE.

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Hola, ¿cómo estás?, primero que nada, quiero disculparme contigo por lo mal que te he hecho todo este tiempo. ¿Sabes? Eres alguien tan encantadora y muy valiosa para mí, pero hay veces en que te noto triste, sin ganas de vivir, y entiendo mucho. Sabes que te amo a pesar de tus dificultades. En esta vida nada es fácil. Al menos yo lo sé; yo lo comprendo, sin más ni más. Jamás desearé verte o sentirte sola. Pídeme ayuda cuando la necesites, pídeme ese abrazo que te haga feliz, porque no necesitas de nadie más para hacerlo, solo de mí. Pídeme ese beso que te hace sentir tranquila, ese beso que te hace feliz, ese mismo beso que solo tu y yo conocemos: es insuperable sentir ese calor; sentir ese amor. Sentir ese anhelo y deseo de vivir días llenos de paz. Sentirse amado completamente, ya sabes, como tú y yo solíamos sentirnos cada vez que nos encontrábamos a solas.

Te hablaré acerca de nuestro difícil encuentro, ¿aún lo recuerdas? Si no es así, aquí lo haré:

Con el tiempo, nos dimos cuenta de lo que somos capaces de aceptar y de lo que realmente observamos más allá de un aspecto desagradable o agradable para ellos y ellas.

Cuando te miras al espejo, ahí se encuentra todo:

Observas tus ojos y ves tu reflejo en ellos ¿te das cuenta? no estás sola. Eres hermosa, maravillosa, e incluso, eres una persona increíble, aún con tu tristeza y tus enojos, de los cuales, en ocasiones, no dejan ver que hay más allá. ¿Cómo puedo decirlo? Los cambios son muy repentinos, lo noté con tu estado de ánimo, cambios que no te agradaron, pero ya cambió. Ya pasó. Ya terminó. Fue tu decisión. Ahora te toca a ti decidir si quieres seguir con el cambio o no, si lo aceptas serás tu misma, si no lo haces, de igual manera, solo eres tu. Arréglate para ti. Vístete para ti. Usa perfume para ti. Come lo que más te agrade. Satisface esas necesidades y no dejes que nada ni nadie influya en tu vida. Juega, canta, baila, aprende todo lo que quieras porque tú ya te diste cuenta de que no pasa nada si cometemos errores, solo recuerda que esta vida es para vivirla, hacer lo mejor que está en nuestras manos. Nadie es perfecto. Solamente Dios. Dios, la vida y el mundo saben el porqué de las cosas.

Vive este momento, tú ya lo sabes, amas mucho este clima: la lluvia, el verano, los meses de junio y julio, ¿por qué? porque estos tiempos te hacen tranquilizarte: oler la lluvia y observar cómo caen esas pequeñitas gotas sobre tu ventana. Amas estos meses porque son los mejores para ti. Amas también el otoño y el invierno, pero bien sabemos que junio y julio son imprescindibles y fascinantes para tu estado de ánimo, tu belleza artística y tu manera de observar tu propia vida.

Amas los climas fríos. Amas la música. Amas dibujar. Amas caminar. Amas tomar fotografías. Amas aprender cosas nuevas. Amas tu cabello. Amas tu cara; aprendiste a aceptar el acné que padeces, las cicatrices y marcas que quedaron tanto en tu rostro como en tu alma. Aprendiste a amar tus ojos, tus pestañas, tus cejas, tu vello corporal, tus brazos, tus antebrazos, tus manos, tus dedos, tus uñas, tus piernas, tu abdomen, tus órganos internos, tus cinco sentidos, ese color blanco de tu piel y tu cuerpo radiante completo.

Amas, además, tu manera de ser impulsiva, irracional – racional, amas esa parte de ti cuando observas que cada vez estás perdiendo anhelos o deseos, pero a su vez, te encuentras ganando recompensas. Amas la manera tan incontrolable de ser. Amas esa parte bondadosa, cariñosa, amable, gentil, carismática, romántica, simpática, emberrinchada, corajuda, depresiva, suicida, miedosa, alegre, de agrado y desagrado, obediente y desobediente, respetuosa e irrespetuosa, esa manera de ser de fuerza, de lucha, de rendimiento, de cansancio físico y agotamiento mental. Amas esa manera de pedir perdón. Amas cuando te encuentras sola, te sientes sola y llega ese vacío. Llega esa culpa, pero a ambas las aceptas. Amas cuando viene la muerte a visitarte, que te cuenta historias y que, prudentemente, evita que mueras y te lleve cada vez que piensas en ella. Te amas completamente, desde la punta de tus pies hasta la punta de cada uno de tus cabellos, y lo más importante: amas el aprendizaje sobre resultados favorables y desfavorables de cada emoción.

Eres la persona que jamás pensé haber visto de frente o en una fotografía, observar lo hermosa y perfecta que eres, por eso y más eres una persona valiosa, eres muy inteligente y supiste qué hacer en tus momentos difíciles y ¡mira! ya pudiste superarlo. Al principio nada fue fácil, pero con el tiempo aprendiste a observar que todo es cuestión de paciencia y de esfuerzo, ayuda de algunas investigaciones y lecturas.

Aún recuerdo cuando llorabas por motivos que solamente tú y yo sabemos, pero cada día te veo como el arcoíris, creo yo, ya estas superando poco a poco tus dolores, tus heridas y verás que ya casi estarás lista para observar a esa persona especial frente a ti, observándote, tu observarás a esa persona. La abrazarás y le darás un beso como esa persona a ti, ambas sabemos que tú y esa persona se aman demasiado. La defenderás a pesar de todo, lucharás con los brazos abiertos, y, además, seguirás de pie conociendo mucho más a esa persona increíble que te ama. Así que de tarea te dejo que cada día, antes de ir al trabajo, te mires fijamente al espejo, te abraces, beses tus labios y tu mejilla, admires con lealtad, nobleza, franqueza, honradez, honestidad y generosidad esa belleza que tienes como ser humano, por parte de tu naturaleza y que te aceptes tal y como eres, aprende a observar cada defecto de ti y ámalo. Aprende a observar cada detalle de ti y ámalo, aprende a vivir y ámalo. Diariamente reproducirás tus canciones favoritas y deleitarás tu estado de ánimo sin juicios. Realizarás el almuerzo que te agrade. Iras a tu trabajo con una sonrisa y saludaras como diariamente lo haces porque eso te hace un ser maravilloso. Sabes que estoy disponible para ti siempre. Sin más ni menos no me despido, si no hasta hoy, porque diariamente vivo contigo, todo el día, a todas horas, a cada minuto y a cada segundo. Te anhelo a pesar de todo lo mencionado. Sigues aquí. Tu corazón sigue latiendo. Tu sentido del olfato y pulmones siguen actuando mediante la respiración. Eso, realmente eso, es satisfactorio para mí, para quienes realmente te quieren y te aman afortunadamente.

Postdata: Te amo mi querida amante.

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