Hola soy Ana y le contaré lo mejor que me ha pasado en esta vida.
Lucio era un joven que venía de lemania con su familia,( joven quiero decir entre 30 años más o menos).
Por los rumores que había escuchado llegó a nuestro país por negocios era alto guapo pelo negro y buena contextura. Hablaba poco, yo creo que porque no entendía nuestro idioma. (País de origen chile) . Realmente no lo sabía.
Tenía una mirada profunda que al contrario de alejar atraía.mis amigas y yo lo conocimos en el centro de nuestra ciudad, en un local de comida exclusivo para gente de negocios, donde se sabe todo generalmente de este tipo de ambientes. (Personas acaudaladas).
Nosotros íbamos por la comida gratis, ya que el padre de Sara una de mis amigas era el dueño, si hubiésemos podido costearlo nosotras, habríamos estado en bancarrota hace tiempo.siempre que nos topamos con él estaba rodeado de personas, chicas en la mayoría aunque parecía que quisiera estar solo y no lo podía lograr.
mis amigas lo miraban, suspiraban y trataban de toparse siempre con él, yo que aunque por dentro me gustaba, rechazaba la idea de ser la del montón, así que me burlaba de ellas y trataba de buscar los defectos a él.
al principio me parecía divertido seguirlo con mis amigas, ( típica psicópatas 😉), pero últimamente lo hacían tan seguido que ya no haciamos cosas divertidas.
Llevamos un tiempo ya sin juntarme con nuestras amigas que nos pusimos de acuerdo para juntarnos otra vez en el local del padre de Sara, (por supuesto que no fue iniciativa mía,) ya sabía que querían volver a ver al alemán, como todos lo llamaban.
Así que decidí no asistir, mis amigas me mandaba mensajes, les dije que estaba a punto de llegar, que tenía un contratiempo, que no me esperarán en que posiblemente no pudiera ir.
además que importaba?
si ellas solamente querían ver en alemán y yo aunque me gustaba sabía que nunca se iba a fijaria en mí. Aunque fuera y me juntará con ellas, él nunca notaría mi existencia, él no sabía que existía.
Bueno quién se va a fijar en una chica bajita con un par de kilos de más y común ¿El chico más guapo de la ciudad? ¡No lo creo!(quizás sí estaba un poco enamorada de él).No sé si por mala suerte o por algún motivo del destino o de la providencia, cuando estaba ya muy depresiva y no tenía ganas de salir mi madre me pidio que fuese al supermercado, por algo que le faltaba para hacer almuerzo y como yo no me había juntado con mis amigas, esa era la única opción para comer😅😁.
Me fui al súper más alejado de mi casa en la ciudad, porque sinceramente es mucho más económico,y es mejor ahorrar cuando eres una compradora compulsiva.
me emocioné comprando, y cuando ya estaba en la fila de la caja me di cuenta que el dinero que había llevado no me alcanzaba, la fila empezó a avanzar, y empecé a sacar cuenta para ver que podía sacar del lote que había echado al carro, no me di cuenta que ya había llegado a la caja y era mi turno, hasta que la persona detrás tocó mi hombro y me dijo:
- vas a avanzar o Me cedes el lugar
Mire hacia atrás y casi me desmayo de la sorpresa, era el alemán y me había dedicado una sonrisa, hablaba en español. Me sentí muy avergonzada pero al final susurré:
- no, ya paso, solo estaba sacando cuentas - me di vuelta y empecé a poner las cosas en el mesón, cuando siento por detrás una voz que me responde
- ¿sí parece que no te alcanza, te puedo prestar dinero y me lo devuelves después? - me sentí súper avergonzada y creo que me puse roja, pero respondí lo mejor que pude.
- mm...no, no te preocupes voy a quitar algunas cosas y listo - saqué algunas cosas que como compulsiva había comprado de más y sabía que no iba a ocupar. sali de la caja y me despedí por cortesía del alemán
- gracias, adiós. - él asintió, salí de la caja y me dirigí, toda roja por el pasillo de supermercados a la salida.
De pronto siento que me intentan agarrar las bolsas del supermercado, miro hacia atrás y veo que es el alemán que me había seguido y trataba de ayudarme.
- las bolsas parecen pesadas ¿te ayudo? - me mira como si fuera un perro desamparado, no me dio tiempo de replicar, cuando me arrancó las bolsas de las manos.
no me quedó otra que aceptar.- m... Gracias... No te preocupes tanto al paradero está cerca - le dije más que nada, para que no pensara que era una idiota, por caminar cargada de tantas bolsas.
él sí que iba más cargado que yo, sin contar con las bolsas que ya había tomado de las mías.
- no te preocupes, yo te llevo, tú me guias hasta tu casa - me sonrío como si se le hubiese ocurrido, la mejor idea del mundo.
- de verdad que, lo que dije del paradero, no fue para que me llevarás.
- ho, no te preocupes, insisto -se dirigió al estacionamiento.
Después de pensarlo un momento me dije: bueno ayuda es ayuda y lo seguí.
Cuando estábamos saliendo de súper, me di cuenta que nos miraban, creo que parecíamos cómicos, el tan alto y guapo y yo tan pequeña y común, no compenetrabamos.
Llegábamos a su auto .
Era un descapotable color rojo, creo que el mismo color que mi cara de la avergonzada que estaba.
Guardo las bolsas en el maletero junto con las mías y me empujó hacia el asiento del copiloto, al poco tiempo de salir del estacionamiento me pregunto:- ¿cuál es tu nombre? te he visto con tus amigas en el local del centro, donde la gente de negocios va. - yo sinceramente nunca pensé que se hubiera fijado en mí.
- Ana, mi nombre es Ana, ¿El tuyo?-la verdad es que no sabía cómo se llamaba, solamente como todo lo llamada en el alemán nunca pregunté su nombre.
- Lucio, pero mis amigos me llaman luk - sonrío - tú puedes llamarme luk ¿ Te puedo hacer otra pregunta?
- claro - ya estaba un poco más relajada, aunque todavía me sentía un poco incómoda su lado.
- ¿siempre vas a ser local del centro o sólo cuando estoy yo? - no pude sentirme más avergonzada, sólo quería que me tragara la Tierra, pero traté de responder lo más tranquila y divertida que pude.
- no siempre, pero se hecho frustrante encontrarte a cada lugar que voy. - responde divertida, para darle a entender que no lo seguía todas partes con un perrito perdido.Sin previo aviso luk se orillo y freno bruscamente, aunque se volvió con una sonrisa hacia a mi.
- vaya y yo que pensaba que me seguían - seguí enrogeciendo - o tu por lo menos, que tú me seguías.
me puse tan nerviosa,que me sorprendio la palabra coqueteo de mi cabeza, ¿estaría coqueteando? nadie coquetiaba con ella, si sabía qué era bonita, ¿paro él? ¿Coquetiando con ella? definitivamente estaba nerviosa, que repetía todo en sa cabeza, ya no parece acuerda.
Me dieron ganas de bajarme, pero justo en ese momento puso el auto en marcha.
No sé si noto mi incomodidad, ya que empezó a hablar de trivialidades como el tiempo.
No me dí ni cuenta y ya estábamos llegando mi casa, ni siquiera me había pedido indicaciones, qué estaba pasando, ¿es un mundo al revés?
Ya estaba apunto de bajarme, bajarme la realidad, cuando preguntó:- oye Ana, ¿quieres ser mi amiga? Como he llegado asé poco no tengo muchos de esos.- me sonrío dulcemente , parecía un niño pequeño he inocente, que respondí sin dudar.
- claro, porque no? Pareces un buen tipo - por mi respuesta se puso a reír
No me había dado cuenta que mi madre había salido a recibirnos, hasta que me pregunta:
- ¿quién es él?
- un amigo mamá - realice las respectivas presentaciones, pero lo único que mi cerebro pensaba era que luk quería ser mi amigo.
No me dí ni cuenta que sacaron las bolsas del auto y mi madre lo invitaba a tomar algo dentro de la casa, el se negó diciendo que tenía cosas que hacer aun.
Cuando mi madre y yo empezamos a sacar las cosas de las bolsas, me di cuenta de que estaban la scosas que por consumista había sacado porque no me alcanzaba el dineroEspero que les guste 🤗🤗
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Lucio El Alemán
RomanceÉl un alemán, yo una chica común . esta es la historia de nuestro amor