31 Pasos para enamorarla [Marigami]

Capítulo 2

"Demuéstrale que te importa"

Ya habían pasado casi una hora, en esa dichosa "Cita de tres" que el joven Agreste había planeado, entre cada minuto que pasaban recorriendo el museo entre ambas azabaches era incómodo. No entendían el porque Adrien las hacía estar juntas o charlar.

«Esta loco si cree que le voy a hablar a ella...»

Pensó la Dupoin Cheng, mientras miraba a aquel rubio reír por uno de sus mismos chistes

— ¿Qué les parece si vamos por un helado? — El miró a las chicas pero ninguna dijo algo — De acuerdo iré yo mismo

Las guío a una de las bancas, que un jardín público tenía

— André debe de estar vendiendo helados cerca, ¿Me podrían esperar? — De nuevo ninguna dijo algo, el bufó — ¡No sé diviertan mucho sin mi!

Dijo sonriente, ambas parecían en estar sincronizadas para ignorar a Adrien, quién abatido se dispuso a irse y rogó internamente que mientras en su ausencia al fin pudieran cruzar palabras

Marinette se mordió la cara interna y apretó las manos en el borde de la banca, Kagami parecía de piedra, ¡Hasta para ser indiferente le ganaba!

Pasaron más de cinco minutos y ambas estaban perdiendo la paciencia al esperar al Agreste, en ningún momento se dirigieron la palabra pero para Marinette aquello la estaba matando, ¡Hiba a morir de aburrimiento!

Liberó el aire contenido por la nariz ruidosamente, y ella fue la primera en hablar

— ¡Por dios Kagami! ¿Puedes hablarme por lo menos un poco? — Inyectó sus zafiros a sus cafés — Me molesta tu silencio

— Me molesta tus ruidos al respirar — Marinette apretó sus uñas a sus manos

— Es increíble que sepas cómo quitarme la paciencia tan rápido — La mencionada bajo la mirada a sus manos

— Supongo que... ¿Gracias?

Se talló la cara con pesar, y de nuevo miró a Kagami, tratando de ignorar su egocéntrico comentario

— El punto aquí es que Adrien ya se ha tardado y no creo soportar más tiempo contigo — Se cruzó de brazos y miró un punto alto del árbol en dónde se encontraban — Es cómo estar charlando con un Hielo frío

— Sabes que es mutuo ¿Cierto? — Sonrió para ella misma — Para mi es como estar con un payaso, es solo que la diferencia es que ellos si son agradables y tú...

— ¡Agh, Basta! Si tanto me detestas ¿Por qué estás aquí? — Azules y Cafés se encontraron — ¿Por qué quieres joderme todo?

La de mechas cortas bufó

— Es la misma pregunta que me hago ¡Puedes marcharte cuando quieras!, No estoy aquí por ti... —  Trató de serenarse, mientras adoptaba la misma posición que Marinette

— Asi que te interesa Adrien... — Tsurugi estaba apunto de protestar pero su compañera de cita la hizo callar al posicionar su dedo índice sobre sus labios — Entonces... — Deslizó su dedo por el contorno de sus labios los que ahora ella consideraba suaves , Kagami estaba confundida quería detenerla pero aquella leve caricia la hizo quedarse quieta  — Lo del beso es cierto — Susurró tan cerca que pudo sentir su respiración chocar con la suya

Marinette la observó con una mirada fría, deslizó su dedo hacia abajo rápidamente que el efecto fue que los labios de esa azabache se entre abrieran por un segundo