Snow [One Shot] [BM × Somin]

Capítulo único: Cuando cae la nieve❄

Las melodiosas voces de mis vecinos cantando villancicos, inundan el silencio nada acogedor mi solitario departamento.

...No quiero que esto se acabe, pero si seguimos así, terminaremos rompiéndonos mutuamente... Te amo demasiado como para hacerte más daño... Todo ha cambiado, yo he cambiado... No podemos seguir juntos...

Las últimas palabras que pronunció, antes de dejarme en el centro de Central Park, donde la nieve no paraba de caer, donde las personas disfrutaban de los adornos navideños, donde los niños correteaban jugando con la nieve. Las risas y la alegría, era acompañamiento a mi corazón destrozado y a mis lágrimas que no hacían más que recorrer mis mejillas rápidamente. No abandonan mis pensamientos.

Ya casi es año nuevo, la nieve no para de caer, pero en lugar de que la alegría recorra mi cuerpo, ya que estas festividades son mis favoritas, no logro hacerlo, porque tú también amas estas fechas. Una dolorosa lágrima baja por mi mejilla. Solo puedo escuchar la felicidad de los demás y llorar en mi oscuro y deprimente departamento mientras recuerdo nuestra última navidad juntos.

- No puedo creer que no puedas hornear una galletas, Minnie. - Renegó, abrazándome dulcemente.

- No hables mucho, que tú tampoco lo haces. - Replique subiendo mis manos a su cuello.

- Pero las compré. - Se excusó acercándose lentamente.

- Puedo verlo. - Susurré sobre sus labios antes de iniciar un pausado beso, disfrutando de la delicadeza e intensidad con la que me besaba.

Luego de meditar un largo tiempo, decidí abandonar esa esquina del sofá, donde una frazada purpura y mi enorme peluche de oso panda, me han dado algo de confort en los últimos deprimentes días.

Puedo escuchar la voz de Jiwoo regañándome por mi pequeño y deprimente cuchitril donde, no me ha visto ni el portero por no salir.

- Shin Jimin es una maldita zorra, no dejes que gane, salgamos. - Ese fue el último intento de Jiwoo de sacarme de mi precioso cuchitril, hace dos semanas. Ya ni abro la puerta cuando tocan, sé que son ellas, mis mejores amigas.

- Necesita espacio Jyu, ya estuvimos con ella cuando estaba todo fresco, cuando las ganas de querer terminar con tu vida son más fuertes. Démosle espacio. - Escuché como Dami detenía a Jiwoo de abrir la puerta con la llave para casos de emergencias.

- Lo necesita. - Con esa sentencia desistieron en entrar, ella sabe que necesito espacio para ahogarme en mi depresión.

- JiU detente, me harás chocar con alguien, para... ¡lo siento! ¡Lo siento! Minji ve lo que ocasionas... - Una voz rasposa, rápidamente se disculpó cuando, tropezó conmigo causando que el ponche que sostenía terminara derramado sobre mi blusa favorita.

- No te preocupes, fue un accidente. - Negué, quitándole importancia al asunto. - Es solo una blusa. - Mentira, era mi blusa favorita en el mundo, me la regaló mi abuela, pero es demasiado bello, el reclamo instantáneamente se evaporo cuando nuestras miradas se conectaron.

- Matthew. - Se presentó luego de un nada sutil carraspeo de la chica que lo acompañaba, dando por finalizada esa conexión que había entre nuestras miradas.

Otra lágrima recorría mi mejilla, la aparté bruscamente. Ya había atravesado la fase de llanto, ahora entraba a la fase de ira. No podía creer que nuestra relación haya terminado después de tres años. Una aventura, un momento de locura, un desliz.