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Hoseok gruñó levemente mientras arrugaba su nariz, si estar en la universidad ya era un castigo, ahora estar rodeado de los dulces aromas de los omegas del campus lo volvía más tedioso, cerró sus ojos tratando de no entrar en paranoia, camino con rapidez a su habitación la cual compartía con un beta.

Subió las escaleras, para después entrar al cuarto, ahí se encontró un chico de menor estatura, cabello negro y piel algo pálida, leía un libro mientras jugaba con una paleta de dulce en su boca.

—Jimin casi muero allá abajo, muchos omegas y uhg, necesito un baño —dejó su mochila para sacar del ropero ropa interior y toalla.

El beta rodó los ojos mientras cerraba el libro y sacaba la paleta de su boca: —Pos dios Hoseok, ¿Hasta cuándo evitarás a los omegas?

—Hasta el día de mi muerte —dicho eso cerró la puerta del baño, abrió la regadera dejando que las gotas limpiaran su cuerpo.

La placentera sensación de agua limpiado todo rastro de dulce aroma lo hizo soltar un suspiro de alivio. Después de unos minutos salió con una playera puesta y unos pantalones cortos.

Se sentó en la orilla de su cama dejando la toalla que había usado a un costado, tomo su celular para distraerse mientras que con su otra mano secaba sus cabellos húmedos. Park miró de reojo a su compañero, a ese paso moriría sin conocer lo maravilloso que es el amor, y claro que no lo permitiría.

—Oye alfa, hoy es noche gratis en un bar que frecuento y no acepto un no por respuesta.

—Ni se te ocurra, hoy tengo que estudiar —miró de mala forma al beta quien hizo un puchero.

Jimin estaba dispuesto a convencer al alfa, pero este no le dio tiempo de hablar cuando la toalla húmeda golpeó su rostro, el menor se la devolvió con más fuerza al alfa quien casi se cae de la cama.

Miró divertido al beta quien, desafiante tomo una posición de guardia, las risas no tardaron en sonar debido a que ambos tenían caras extrañas, como si de agentes secretos se tratara. Al final terminaron cansados ​​por sus divertidas peleas, ambos pareciendo unos cachorros.

Terminaron por ver una película, pues Park quería pasar el tiempo con su buen amigo sea como sea, en un piedra, papel o tiera Jimin ganó en escoger la película, así que  terminaron viendo Las ventajas de ser invisible.

—A veces me pregunto el por qué te gusta esta película Jimin.

—Por la misma razón de que a ti te gusta El diablo viste a la moda hyung —comió otra palomita escuchando la risa del alfa.

Cuando la película terminó ya eran más de las ocho, Hoseok juntaba las cobijas junto con algunos bowl que utilizaron, mientras que el beta trabaja en su proyecto de música el cual tenían unos grandes audífonos puestos, absorto de este mundo.

Cuando terminó, miró de reojo a Jimin quien se veía bastante concentrado, pensó dejarlo en paz mientras él se ponía a estudiar. 

Todo parecía ir bien esa noche.

—¡Jimin oppa!

Bueno, casi bien.

Un chico bastante joven, con ropas algo reveladoras y brillo en su rostro entró con efusividad al pequeño espacio que, hasta el momento Hoseok consideraba su hogar. Aquel Omega miró a Jung quien no le sostuvo la mirada.

—Disculpa oppa, ¿Está Jimin? —Su voz salió increíblemente aguda.

Hoseok sin hablar toco el hombro del beta, este reaccionó al instante bajando sus audífonos,el alfa señaló detrás de Park quien se giró sobre la silla, abriendo los ojos con sorpresa.

—Oh Min ho, ¿Qué haces aquí? —Se alejó de la silla para ir con el joven Omega que hizo un puchero.

—Prometiste que iríamos al bar, no contestas mis mensajes oppa.

—Sobre eso, ya no iré, la verdad estoy ocupado con mi proyecto.

El omega asintió no tan de acuerdo, se puso de puntitas besando la mejilla de Jimin quien sonrió, el chico abandonó el cuarto una vez besó al beta, Hoseok, quien miraba todo sentado en la orilla de la cama del beta rodó los ojos.

—Última Park Jimin, o sí no te vas.

—Perdón no sabía que vendría, lo olvidé por completo —se excuso el beta, por respeto de ambos tenían acordado no llevar omegas o parejas.

En especial omegas.

—Bien solo que sea la última vez tonto.

Sin más que decir, Hoseok se recostó en su cama, mientras revisaba su celular.

Jimin sabía del pasado del alfa, por ende respetaba el hecho e que odiaba a los omegas.

No por siempre evitaría los olores dulces o a los omegas, Park es fiel creyente de las almas predestinadas, y pensar que este podría ser un omega lo ponía algo nervioso y la reacción del algo gruñón alfa no sería del todo linda.

Miró por última vez al alfa que ahora tenía los audífonos puestos y lo ignoró continuando con su  proyecto de música y tiempo después se recostó.






Paotter🎧

Sweet HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora