Capítulo 1

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Capítulo 1: Lo Juro.


Tinga miro a Orokov seguido de Chicken Pops y entusiasmada le pregunta.

—¿De verdad quieres saber? —pregunta Tinga ansiosa—. Pero ¿Por qué te interesa?

—Bueno en primera voy a tener dos mamás aparte de que ya no es raro en una sociedad donde hay familia "modernas" como mi mejor compañero de escuela —explica Orokov—. tiene 3 hermanos de diferentes papás.

—Eso ya no es tan raro, aunque puede escandalizar a cierta gente, pero el punto no es ese —se pone de píe— yo Tinga de Pollo del Corral juro que te diré la verdad y nada más que la verdad.

—No era necesario un juramento, pero me gusta el empeño que le pones —sigue comiendo—. Continúa.

Tinga va por un vaso de agua y vuelve a tomar asiento para narrar la historia que hay detrás de su relación.

—Bien todo empezó mucho antes de conocer a tu padre —dice Tinga entusiasmada—. Fue en el penúltimo día del ciclo escolar.

—¿Sigues yendo a la escuela? —pregunta Orokov—. Mi padre es un asaltacunas picarón.

—Oye mas respeto a tu padre —dice Tinga sonrojada—. Yo no sabía nada de eso cuando lo conocí además solo por que vengas de otro planeta y que técnicamente podrías ser mi hermano menor no justifica que le digas así... o tal vez sí... no importa, déjame continuar.

—Adelante —dice Orokov en un acento inglés.

—¿Dónde me quede? Así todo fue en el final del ciclo escolar...

Flashback.

Final del ciclo escolar en la vela perpetua.

Yo estaba mega enamorada de un Chico que no iba a la escuela con nosotras, pero se colaba para ser mas grande la bolita más morroko chida, le prepare una gran sorpresa, le iba regalar una caja de lenguas de gato, una rosa y una tarjeta que yo misma hice, todo estaba listo e incluso una amiga me ayudo a que estuviera con él en suma privacidad.

—Muchas gracias por todo Chimichanga —le dije a mi cómplice después de entregarle una caja de chicles—. Toma esto como agradecimiento.

—No es necesario Tinga —me responde aceptando la caja de chicles de todos modos—. Ahí viene, buena suerte.

Chimichanga se fue e intercepte al amor de mi vida con el regalo que le había preparado.

—Hola Chico Zapote —le dije con las mejillas rojas y con las manos temblando—. Sabes que tengo algo que decirte.

—Hola Tinga —me responde algo apurado, como que ya se quería ir—. ¿necesitas algo?

—Sí quiero que sepas algo que llevo sintiendo hace mucho —le dije con todo el valor que pude recoger en ese momento y le ofrecí no solo mi regalo sino mi corazón—. Me gusta mucho y me gustaría ser algo mas que una amiga nada más.

Chico Zapote cuando vio los regalos que le di, solo se puso indiferente, algo que no me daba una buena señal, pero no era lo peor que podía pasar.

—Es muy lindo de tu parte —dice Chico Zapote volteando a otro lado para no mirarme—. Pero no sabes la cantidad de mujeres que me dan esto, no quiero decir que sea insuficiente, pero...

Sabía que el avión del amor estaba por caerse, le había fallado las turbinas el piloto no podía ver por las lagrimas en los ojos y para colmo un ala se había despegado de la nave estrellándose con el remate mas feo que te pueden decir.

—Me gusta mas tú amiga —responde Chico Zapote devolviendo mi regalo a excepción de la caja de lenguas de gato.

—¿Cuál de todas? —le pregunté a punto de llorar, pero mantuve la forma para no mostrar debilidad.

—Eso no te lo puedo decir —responde Chico Zapote retirándose de la escena—. Te agradezco el detalle, pero... lo siento.

Mi corazón se partió en pedazos en ese momento, y más sabiendo que pensé que teníamos una conexión, tal vez cuando uno esta enamorado, puede encontrar señales falsas como un espejismo en un desierto mortal.

Fin del Flashback.

Orokov se queda de piedra sabiendo la historia de Tinga, pero no deja de intrigarle muchas dudas.

—Eso debió ser muy doloroso —dice Orokov dándole la mano en señal de consuelo—. Ahora entiendo por que mi papá te cuida mucho.

—Es apenas la punta la punta del iceberg —dice Tinga bebiendo su vaso con agua—. Mi vida a partir de ahí empezó apestar grueso.

—Como Chicken Pops —dice Orokov señalándolo—. Creo que ya se hizo.

—Sera mejor que lo cambie y te sigo contando que pasó, pero ayúdame a fregar los platos.

—Es un trato injusto, pero me interesa...

Orokov se levanta de la mesa y recoge la mesa para fregar los platos mientras Tinga lleva a Chicken Pops para cambiarlo.


Lenguas de GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora