Los 43° juegos del hambre🌀🌘🌀

LA COSECHA

Los cálidos y debiles rayos del sol en el alba atravesaban la ventana de las casas del distrito 7.
En esos momentos, una pequeña familia conformada por un padre y sus dos hijas, acababa de despertar en su pequeña cabaña.
Los juegos del hambre se iban acercando cada vez más.
Los jóvenes estaban muy nerviosos aquella mañana, ya que era el día en el que elegían a dos tributos de ambos sexos, para llevarlos a una arena y luchasen a muerte.

La familia Fowl, era muy madrugadora, Nicolás el padre de dos chicas llamadas Alicia y Beatriz,  un leñador más del distrito 7, se levantaba antes que sus dos hijas para cazar el desayuno (con cautela, ya que era ilegal), después a trabajar, y al final del día ir con su familia.
Ellos no tenían mucho dinero como otras familias del distrito ,  pero se conformaban con eso.

(a partir de ahora, todo es a perspectiva de Beatriz )

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Mi padre se había ido de caza, como de costumbre, dado que era el día de la cosecha, cancelaron todas las actividades, por lo que, nuestro padre tenía tiempo para estar con nosotras, me levante y camine al comedor, donde mi hermana estaba sentada en su lugar de la mesa.
Se  veía preocupada, lo notaba en sus lúgubres  ojos azules, se apretaba las manos con fuerza, y cuando se percató de mí presencia, quito su mirada en un punto de la pared y me miró fijamente.

-Ho.. hola- me saludo Alicia, de pronto, desaparecio esa mirada fría, y apareció una pequeña sonrisa.

-¿Pasa algo? - dije, ya que la vi muy triste.

-No, nada, ¿por qué lo preguntas? - su voz se hizo más alegre.

-Perdón, se me olvido- mentí, porque sabía que no me iba a responder e iba a contradecir.

Se levantó, se rio silenciosamente y me dio un gran abrazo, no podía respirar, y su cabello rojizo como el de nuestro padre no ayudaba en nada, ya que me tapaba los orificios nasales.

Fuimos a un pequeño río en el bosque, pasando la valla electrificada, que en esos momentos no estaba encendida y nos sentamos a lado de él para lavarnos la cara.

-Estoy preocupada.....hoy, tu nombre está muchas veces, muchas mas que el año pasado- me confesó Alicia.
Ella ya había cumplido los 19 años, por lo que ya no participaba en la cosecha, durante el último año mi hermana y yo, ofrecimos que pusieran nuestros nombre más veces para conseguir teleras, por una crisis de dinero. Lo que Alicia no sabia, hasta después de unos pocos días de que ambas pusiéramos nuestros nombres , esque puse mi nombre más veces, para más teleras. Era lógico que estuviera preocupada.

-No le des importancia...,ten una rebanada de pan - le acerque el pan, el cual ella vio con tristeza.

-Yo hubiera puesto mi nombre más veces, no tenías que hacerlo tú - jugó con las manos y el pan y le dio un gran mordisco.

Regresamos a casa, y nos encontramos con nuestro padre en el comedor, comimos pan con queso y carne de ardilla, tomamos turnos para ducharnos y me puse el vestido azul para la cosecha y fuimos al centro del distrito donde se llevaría a cabo la selección.

Nos acomodamos todos, y esperamos a que terminará el video que siempre ponen sobre la guerra que dio origen a panem.

La chica que elejia los nombres era muy palida , tenía unos extraños tatuajes dorados bajo los ojos y vestía un vestido de un azul eléctrico, y un sombrero a juego con el vestido que cubría uno de sus ojos, y cabello quebrado y corto hasta la nuca como el de Beatriz , repetía en voz baja las palabras que decía el video con los ojos cerrados, y un aire de admiración.

-¡Es hora de elegir a los tributos! - dijo emocionadamente la chica pero dejando el tono formal que se le veía - ¡Primero las damas! - se acercó al recipiente de vidrio donde ponen los nombres y empezó a buscar un papel que le gustara, puso su mano al fondo del recipiente y lo sacó rápidamente.

Todos se quedaron callados

              ¡CASHMERE BROWN!
                  (dijo en voz alta)

Una pequeña niña de unos 12 años con pelo castaño avanzó lentamente, estaba muy asustada, y desde lejos se notaban sus lágrimas, todo el mundo se le quedó mirando, siguió caminando hasta subir a las escaleras donde estaba la chica de los tatuajes dorados, se puso a lado de ella.

-¡Un fuerte aplauso! - cuando terminaron los aplausos dijo - ¡Es el turno del varón! - avanzó al recipiente de los hombres e hizo el mismo juego con las manos. El silencio total se hizo de nuevo...

                 ¡HARRY MASON!

Un muchacho de unos 16 años (la misma edad que la de Beatriz) fue con paso decidido donde estaban las otras dos chicas, tenía el cabello largo, hecho en una coleta de caballo, tenía los ojos verdes y estaba en buena forma.

-¿Hay algún voluntario? - preguntó la del gran sombrero.

Beatriz se había librado un año más de los juegos del hambre, pero no estaba feliz.... ver a esa niña pequeña, aterrorizada y sin posibilidades de vivir la puso triste, pensar que esa niña probablemente tendría una muerte horrible a manos de alguien mucho mayor la enfado.
Nadie se había presentado voluntario hasta que una voz femenina  dijo:

Soy Voluntaria

La familia de la chica empezó a gritar a los agentes de la paz, que no debía hacerlo, negando la posibilidad de que su hija y su hermana estuviera en aquellos juegos.

Beatriz se dio cuenta de que tenía la mano levantada y que aquellas palabras salieron de su boca.

Fin del capítulo 1 :3
:este es un proyecto que se me ocurrió por que estaba aburrido, espero que la apoyen  :D sería de mucha ayuda y ver que pasara mas adelante