29 de Agosto

218 2 0
                                    

29 de Agosto

Parada perfectamente, hombros rectos, cabeza en alta, mis manos cruzadas tras mi espalda, con esa sonrisa de "alegría". Vestida como una ridícula muñeca, falda a cuadros, camisa con mangas bombachas, un lazo de adorno sobre el cuello de mi camisa y una cola a caballo qué cae sobre mi hombro. Y al lado de mi 20 muñecas más de porcelana vestidas igual a mi, sonriéndole a la cámara.

Debería estar feliz me estoy graduando al fin, mi último año, liberad para siempre fuera de este internado donde eh estado por cinco años...

Pero no es así, hoy 29 de agosto se cumple tres años qué mi madre, mi razón de ser, tuvo ese trágico accidente qué causó su muerte, hoy 29 de agosto se cumplen dos años qué se fue mi única Abuela qué conocí, la mejor de todas, hoy 29 de agosto se cumple un año qué mi mejor amigo, mi última familia, se mudo a París, hoy 29 de agosto no se qué esperar, ya no quiero sumar otro evento a mi lista, ya quiero qué termine este día, solo quiero dejar de sonreír a esa cámara, salir corriendo llamar a mi amigo y llorar.

Llorar como desde hace tres años lloro este día, llorar, pero llorar en silencio, para qué nadie sepa, nadie oiga, solo Niall mi mejor amigo me y visto llorar, el solía escabullirse por la ventana da mi habitación, en mis días de sufrimiento, para consolarme, hasta yo quedar dormida, pero desde qué se fue me he quedado sola esos días llorando en silencio, a veces lo llamo y me canta a través 

de la bocina del teléfono hasta qué me duerma o me calme, pero no es lo mismo si no está junto a mi para qué pueda abrazarlo.

Terminan de tomar la foto y se escapa mi sonrisa, me voy, camino hasta llegar a mi dormitorio, entro y veo todo detenidamente, primero el escritorio donde se encuentra mi notebook, y mis libros de estudio un pocos desordenados, y veo el libro qué me mando Niall hace un mes, sonrío, sigo observando y veo el estante con mi colección de libros, qué van desde la fantasía hasta la filosofía, veo el sillón qué está al lado de la ventana de cortinas blancas, se encuentra lleno de ropa desordenada, sigo con mi cama con el edredón blanco, mis dos almohadas de plumas y mi peluche de mono, aún sin arreglar, y terminó por mi mesa de noche donde tengo una foto de mi mamá, mi abuela y yo en las vacaciones en Francia, y al lado una de Niall y yo en el jardín del internado un día qué nos escapamos, pero antes veo el suelo con todos mis seis pares de zapatos converse tirados por doquier, aunque no está permitido usarlos dentro del internado los tengo para los fines de semana en qué podemos salir, cierro la puerta, y pienso en todo este desorden qué es mi habitación y en todas las veces qué me regañaron por no arreglarlo, y en qué está es mi última semana y ya no podrán hacerlo más, se me sale una carcajada al imaginar la cara de la Señorita.Fiori si la encontrará así, caigo en la cama y cierro mis ojos donde empiezan a salir las lágrimas.

Al despertar, abro los ojos y los siento hinchados, miro hacia la ventana y el sol está resplandeciente, eso significas qué ya debe ser medio día y es la hora de almorzar, aunque no tengo hambre es una obligación bajar al comedor. Al salir me siguen unas sombras blancas...

Llegó al comedor y abro la puerta con fuerza, sin percatarme qué atrás de allá estaba un chico castaño.

Discúlpame - fue lo único qué logre decir, sin moverme.

El sonríe - Aunque sea puedes ayudar a levantarme, si no es mucho para ti - dice sonriendo aún más y clavando sus ojos marrones en los míos.

Vino hacia el le ofrezco mi mano, y le ayudó a levantarse, sonrío.

Gracias - me dice.

Gracias porqué, por tirarte? - pregunto divertida.

Si - responde mientras lo miro sin entender - porqué ha sido lindo verte, ahora me tendrás qué recompensar acompañándome el almuerzo.

29 de AgostoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora