Los personajes pertenecen a CLAMP. La historia es mía.
Aclaraciones:
A lo largo de la lectura verán que esta historia está repleta de acotaciones y menciones de la saga del joven mago. ¿El motivo? Soy fan de Harry desde niña y por alguna razón se me ocurrió mezclar esa fascinación con la historia amorosa de Sakura y Shaoran. Algunos capítulos contiene más acotaciones de ese estilo y otros no tanto. Ya podrán deducirlo si me siguen en el transcurso de la historia.
Si viste HP, entenderás la mayoría de los comentarios sin tener que recurrir al glosario que dejaré debajo, pero de todos modos, la historia es super entendible - creo yo- para aquellos que no tengan ni idea de los términos utilizados en la saga.
El glosario está al final de todo en orden de aparición de las palabras clave junto con el tan conocido asterisco (*) para indicarles la definición.
CAPÍTULO 1
Engorgio y Diminuendo
Primer día de clases del último año de secundaria. El clima era cálido como siempre en esa época y los cerezos mantenían sus flores en todo su esplendor, cegándonos la vista con sus pétalos rosados que con gusto admirábamos por el corto tiempo que nos brindaban tal maravillosa visión.
Mientras caminaba observaba el viento meciendo las finas ramas cargadas de ramilletes que liberaban unas partículas casi imperceptibles de su aroma ligero y un poco cítrico, inundando mis fosas nasales para dejarme en estado de adoración absoluta. Cerré los ojos con una sonrisa plasmada en los labios mientras mis pies seguían el rumbo habitual, sin percatarme de que algo pudiera hacerme tropezar. Por suerte, ninguna rama se atravesó en mi sendero y me dejó respirar la calma antes de la tormenta que me esperaba en el instituto y que no estaba segura de afrontar.
-¡Sakura! -una voz masculina me llamó a lo lejos y terminó de sellar ese pensamiento.
¿Alguna vez se encontraron haciendo una labor "X", piensan en una equivocación referido a aquello y resulta que esa desgracia ocurre? A mí, incontables veces.
Era como si la mente, poderosa, tomara esa conducta como patrón ante cualquier pensamiento negativo y me afectara directamente a mí. A veces me asustaba cavilar si tendría algún tipo de poder especial que materializaba todo lo que pensaba, a veces malo, a veces bueno, como si recitara un simple conjuro que sería capaz de solucionarme la vida... o arruinármela.
-No me esperaste en la parada del autobús para venir juntos. En eso habíamos quedado.
-Sí, lo siento, pero al llegar tomé otro rumbo. Pensé que es demasiado arriesgado y quiero pasar mi último año en paz.
Seguí caminando evitando cruzarme con la mirada de quien me acompañaba. Si eso llegaba a ocurrir, me sería imposible resistir a ese par de crecientes y densas lagunas, casi dolorosas por momentos, pero salvadoras.
Me resistía a ser salvada de una u otra forma. «¿Es que acaso lo merezco? ¿Quién soy para recibir semejante obra divina?» -pensaba. Solo era yo, la chica rara y normal, la simple pero complicada, la que dudaba en ser salvada, la que pensaba que era en su propio beneficio cuando, en realidad, solo camuflaba la innegable verdad que no quería escupir.
Esos ojos de color canela combinados con la brillante miel, me traspasaban la nuca con dolor, con ira y con algo parecido a la confusión que se fue transformando en certeza. A esos ojos que siempre me miraron con ternura y en ese momento se alteraban, tenía que evitarlos todo el día, y eso se me hacía más doloroso que esperar a ser salvada. Aún así, mi mano no se extendía para toma la suya por completo.
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La magia de tu ser
FanfictionCursar la preparatoria no era tan sencillo como de niña, pero su corazón seguía latiendo con fuerza por aquella persona que admiraba en silencio. Entre relatos de su caótica adolescencia, y siendo una fiel seguidora de la saga de Harry Potter, Sakur...