¿ 𝙼𝚒𝚜𝚎𝚛𝚊𝚖 𝚄𝚗𝚒𝚖𝚊𝚖 ?

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝑽𝑰 : 𝐴𝑦𝑢𝑑𝑎

☆ acá a Dio no lo voy a hacer tan malo, ni violento (si no te gusta, ni modo cariño)
☆ la relación de Narancia y Fugo va ir lentamente.

Narancia llegó al aula con una energía, que te provocaba regalarle una red bull.

—¡Uy! Narancia, ¿y esa cara? — preguntó Trish asombrada de ver entrar a su amigo con unas oscuras ojeras  y pereza en su cara.

—Esa es la única que tengo, qué esperabas— respondió sarcástico mientras se sentaba en su respectivo lugar.

—Se refiere a tu cara trasnochada — interfirió Mista

—Gracias a ustedes, malgasté toda mi tarde y no hice absolutamente ninguna tarea, así que no dormí por hacerlas— dijo mientras se frotaba sus ojos

—JAJAJAJA, esas son para la otra semana, ¿es que acaso no escuchaste al profesor?— dijo burlonamente la chica de esbelto cuerpo.

—¿Tú qué crees? ¿Y no fueron capaces de decirme?

—Tú no preguntaste — dijo Mista mientras alzaba sus hombros

—Me maté para nada — sólo atinó a agarrase su cabello mientras sus gestos era de total frustracion.

—No te mataste para nada, me las puedes prestar— dijo alegremente Mista

—Sigue soñando, además son de matemáticas y sabes que siempre me quedan mal.

—Entonces no, JAJAJA, no sé ni por qué las haces, si siempre te quedan mal— dijo con decepción mientras su boca formaba una linea y Narancia le daba un zape en su cabeza

—Chicos, ya viene el profesor— comentó Trish, mientras el profesor ingresaba al salón y empezaba a dictar su clase.

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[𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐚𝐧𝐬𝐨]

—Hola, Giorno — saludó Mista animadamente mientras divisaba a el rubio de rulos en el patio.

—Buen día, Mista— habló serenamente Giorno

Fugo y Narancia sólo les miraron confundidos, pues se les hacía extraño que ambos amigos se hablaran.

—¿Cómo se conocen?— preguntó Fugo curioso

—Larga historia— dijo Mista sonrojado, a lo cual su amigo andrógino lo miró acusadoramente y este se puso aún más nervioso.

—¿Y tu Narancia cómo los conoces?

—Por mi trabajo— respondió desinteresado.

—Oye, Narancia, ¿en serio no vas a recibir mi ayuda?

—No, gracias, no quiero aprovecharme de ti — dijo mirándolo friamente.— Mista, vámonos, que Trish nos debe estar esperando— Narancia pasó al lado de Fugo, dejando a su paso una fragancia de cítricos frescos, combinado levemente con una esencia de jazmín, el cuál  dejó un rato embobado a Fugo disfrutando aquella delicia.

—Bye, nene — susurró Mista siendo audible sólo para Giorno, para seguido guiñarle uno de sus oscuros ojos.

—Giorno, no me mientas, ¿tu tienes algo con ese que parece no bañarse?