Capitulo 11

17 6 0
                                    


Capitulo Once:

  Unos pocos rayos de luz atravesaban mi ventana chocando justo en mis ojos.Los abrí con pereza y observe el pequeño reloj de mesa que anunciaba la hora,eran las ocho de la mañana,lo que anunciaba que tenia una hora exacta para ir a clases.

  Me levante con un aire de flojera,para caminar al armario en busca de mi uniforme.A pasos flojos me adentre en la ducha dejando correr el agua caliente.Baje las escaleras y visualice a mi madre preparando el desayuno para luego marcharse al trabajo.

  Termine de comer y me marche al instituto.Una vez en este recordé que Zac estaría aquí hoy,la idea de mi mejor amigo conmigo me ponía un poco nerviosa.Observe el gran reloj que yacía en la pared principal,aun faltaban quince minutos para mi primera clase.

  Decidida camine hasta mi casillero para buscar mis útiles necesarios para la primera clase del día.Matemáticas. Cerré mi casillero con fuerza para encontrarme con la radiante sonrisa de mi mejor amigo mirándome divertido.

  —¿Alguien se paro con el pie izquierdo hoy?

  —No,estoy bien.Solo tengo algo de sueño todavía —Dije soltando un bostezo.

  —Te voy a creer—Observó al final del pasillo para luego volver a mirarme—¿Estamos en la misma clase verdad?

  —Si no sabes tu—Dije con sarcasmo—Tengo Matemáticas a primera hora ¿y tu?

  —¡Rayos!tengo astronomía.

  —Uhh una pena—Dije encojiendome de hombros —Al parecer vas a pasar tu primera hora del día solo,te deseo la mejor de las suertes con eso.

  —Bien...¿me podrías acompañar al salón?,como ya sabrás no se donde esta—Exclamó con una falsa sonrisa.

  Asentí y le hice una seña para que me siguiera,el salón de astronomía era un poco húmedo y frío daba la sensación de estar en una mazmorra encerrado,a mi el particular me agradaba.

  Llegamos al salón y le di una ultima mirada a mi amigo.

  —¿Listo?¿o también quieres que entre contigo?—Dije soltado una pequeña risa.

  —Si,por favor,siento que estoy a punto de entrar en un cuarto lleno de lobos—Anuncio en todo de burla,yo solo me limite a reír ante su mal chiste para girar sobre mi eje e irme a mi próxima clase.

  […]

Una vez en la cafetería no podía dejar de mirar nerviosa la puerta una y otra vez a la espera de Zac,veía como entraban y salían alumnos pero ninguno era mi mejor amigo.

Finalmente después de unos minutos la cabellera rubia del chico se hizo presente,para mi sorpresa no venia solo,estaba con...¿Adam?

¿Que hacían estos dos juntos?

  Mire con tanto horror la escena que Laura me pregunto que me había pasado, sentía que los chicos caminaban en cámara lenta hacia donde yo estaba.¡Oh no!¡Que ni se le ocurra a Adam sentarse aquí!.

  Para mi suerte Adam fue llamado por uno de sus amigos,lo que indicaba que el rubio se aproximaba solo.No se si eran ideas mías pero todas las chicas miraban a Zac cual chocolate derretido,no podía negarlo mi mejor amigo era muy guapo.

  —¡Hey Roni!—Sentía mis mejillas arder...pero no estaba segura el porque,quizá porque en ese momento sentía la mirada de medio instituto en nosotros—¿Como te ha ido en tu primera clase? —Inquirió el rubio sentándose a mi lado sin importarle la presencia de Peter y Laura.

  —Muy bien—Respondí dándole un sorbo a mi jugo—¿y a ti?

  —Para ser el primer día...creo que bien.

  —Te presento  a Laura y Peter—Dije señalando con la mano a cada uno—Ellos dos son Megan y Max.Chicos les presento a Zac,es una larga historia pero es mi mejor amigo.

  Cada uno estrecho su mano,Peter y Zac comenzaron a hablar de cosas aburridas mientras que mi mirada se posaba en Laura quien miraba al rubio sin descaro alguno.

  —Amiga calma apenas es su primer día—Murmuré por lo bajo para que solo me escuchara ella.

  —No se de que hablas —Dijo nerviosa.

  —A ver,¿de casualidad se te olvida que también soy mujer?—Una sonrisa boba apareció en su rostro.

  —Bien me has descubierto,me parece lindo.Pero no le digas a nadie.

  —Por esa mirada que tienes...yo creo que mas bien te parece MUY lindo—Dije soltando un risilla—tranquila tu oscuro secreto esta a salvo conmigo.

  Nuestro tiempo en la cafetería fue muy agradable,me gustaba por fin ser parte de un grupo.Y el grupo que tenia conmigo en particular creo que es el mejor que pude haber encontrado.

  Mi mirada inconscientemente se dirigió al extremo de la cafetería donde se sentaban los amigos de Adam, como cosa rara el no estaba ahí. Pude ver a Alex con Melissa,e incluso a Jane con otro chico pelirrojo pero Adam no estaba con ellos.

  Luego de terminar de comer cada uno se encamino a su respectiva clase.A Zac por suerte «Para el» le tocaba con nosotros.Y fue cuando por primera vez lo pensé.

  Adam nos vería juntos.

  Entramos al salón de clases y mis manos sudaban descomunalmente, caminamos al centro del salón y tome asiento atrás de Laura con los chicos a nuestro lado.Aún faltaban algunos poco minutos por lo que el alumnado cruzaba la puerta a cada segundo.Siempre me pregunte porque no había nacido con el don de disimular cuando algo me pone nerviosa,enojada o triste.

  —Oye Roni,¿el chico que conquisto tu frío corazón estará en esta clase?—La voz de Zac me hizo dar un pequeño salto sobre mi asiento.

  —¿Que?no se de que me estas hablando —Respondí observando la imagen de Adam cruzando el umbral de la puerta,sentí como mis mejillas ardían así que probablemente se encontraban rojas.

  —Ohhh ya veo quien es—Gire a ver a mi mejor amigo quien me observaba con una mirada de complicidad. ¡Oh no! Zackary ni lo pienses.

Acto seguido el rubio se había levantado de su asiento para dirigirse al chico de ojos verdosos.No podía escuchar de que estaban hablando pero recordé que Zac ya lo había conocido,y que incluso habían entrado juntos a la cafetería. Miraban muy seguido hacia donde yo estaba una vez mas por segunda vez en el día no podía ocultar la cara de horror que había puesto mi rostro.

  Después de lo que había parecido siglos Zac se acerco finalmente y se sentó en su puesto.

  —¿Que hiciste Zac?—Inquiri con una cara mezclada entre el enojo y la confusión.

—Ya  veras pequeña Roni—No me dio tiempo de refutar nada,no lo haría si no quería un regaño de parte del profesor que estaba dando los buenos días.

  A este en particular le agradaba el silencio y que los alumnos prestaran atención a cada palabra que salia de su boca.Lo cual era imposible para mi con Zac a mi lado gabarateando cosas graciosas en su libreta.

Después De La TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora