"Apareciste" - Gab x Vigne (Gabriel DropOut)

*Recuerdos*

Déjame recordarte que cuando dije
que esta historia es para adultos no era para tomarlo a la ligera...

...Espero que no estés comiendo. Disfruta.

~~~

Era de mañana en aquella casa en el borde de la ciudad.Los rayos del Sol matutino recién se asomaban por la cima de los edificios,despertando a todos los habitantes de una manera apaciguable y tranquila...o eso era lo que se suponía...

--¡¡Vigne!!--se escuchaba desde un lado
de la puerta--¡Apúrate y levántate ya o llegarás tarde!

--¡Ya voy,ya voy!--se oye como respues-
ta desde el otro lado--¡Te dije que era mala idea lo de anoche!--le reprocha mientras se levanta somnolienta en busca de ropa,recordando..."lo de la noche anterior...

--¡Já!estupideces tuyas,fue increíble--
responde recordando a la par,con un prominente hilo de baba bajando de su boca lentamente--...increíble...en serio increíble...--la puerta se abre y de ella se asoma la cabeza de la recién
despertada--¿Lo repetimos,Vigne-san?

--¡NO!¡Definitivanente no!...Fue...muy doloroso...--un ligero rubor aparece en las mejillas de Vigne con tan sólo recordar lo sucedido.

--No es mi culpa que seas tan...

--¡No lo digas!

--¿Acaso sabes lo que iba a decir?

--Hum,no...¡p-pero sé por qué camino va!

--Vigne...llevamos haciendo esto desde
hace unos...--se detiene a hacer unos cálculos mentales--¿ocho años?¡Vaya,
como pasa el tiempo!En fin,como iba diciendo...llevamos juntas unos ocho años,creí que te habías acostumbrado
a estas alturas a mi..."intensidad"...O, como tú dirías,"densidad".

--Lo sé,lo sé,es solo que...en este caso tus ideas fueron demasiado lejos...--le contesta su cónyugue,remarcando el "demasiado",dando a entender lo que quiso decir con eso.

--¡Oh,por favor!¿Desde cuando usar un plátano ecuatoriano como dildo es una mala idea?

--¡El simple hecho de que lo digas ya lo hace sonar como algo malo!Y el ser
quién debe soportar que su esposa le introduzca semejante cosa por ambos
orificios es aún peor...--sus piernas empiezan a temblar con tan solo pen-
sar en su orificio anal dilatado--...ya no volveré a comer plátanos por el resto de mi vida...

--Ya,ya...la próxima tú me lo introdu-
ces a mí,¿te parece?

--Hmm...b-bien...¡Me vengaré!

--Ya lo espero...--le responde,babeando nuevamente.Su esposa suspira pesada
mente.

--Enferma...--dicho esto cierra la puer-
ta y regresa a terminar de cambiarse.

Estaba aún en ropa interior,con las caderas levemente adoloridas aún en proceso de recuperarse de la noche tan apasionada que tuvieron.Gabriel se había vuelto considerablemente más responsable y trabajadora desde que se casaron,pero conjuntamente su apetito sexual también se había de-
sarrollado bastante,llegando hasta ese punto de insastifacción absoluta al que los adictos al sexo suelen llegar.
Siempre,de alguna manera,se las inge-
niaba para convencer a su querida y tierna esposa Vignette para hacerlo,y siempre le salía con algo nuevo.Lo del plátano era sólo una de las miles de enfermizas ideas que su atolondrada esposa rubia había tenido anoche con la excusa se que celebrarían que al fin Vigne sería ascendida en su trabajo,lo cual sólo significa una cosa:...¡Dinero,
dinero,dinero!...Cabe aclarar que,ade-
más de sexo,Gabriel también amaba el dinero,ya que así podría comprar una tonelada de juguetes para divertir
se junto a su benévola diablilla,como ella le llamaba.