Capítulo 3

1.2K 137 9
                                    

"Y bien, ¿por qué tienes esa sonrisa, acaso pudiste hablar con esa chica?" le pregunte a Ririka ya que desde que llego no ha parado de sonreír como tonta.

"Mmm... Solo fueron un par de palabras".

"Dudo que por solo unas palabras no dejes de sonreír, algo mas paso ¿no?" Se quedo pensando unos segundos y seguido tomo asiento enfrente mío. "¿Gustas un poco de té?" Ella asintió después de darle una tasa ella empezó hablar.

Unos minutos después....

Empecé reír mucho con lo que Ririka me dijo nunca espere que con un simple choque mi hermana pudiera hablar un poco, posiblemente si tenga una oportunidad con esa chica Mary.

"Oye no te rías al menos yo ya logre hablar con ella aunque fuera poco, tu no has hecho nada, ¿acaso ya te diste por rendida".

"Te equivocas pequeña hermanita".

"Oye soy la mayor aquí no me digas pequeña" Hizo un pequeño pero visible puchero.

"Aunque lo seas no lo aparentas, en fin estaba viendo los estados de cuenta de esa cafetería para ver si podríamos hacernos socios, y posiblemente así sea mas fácil ver a la gerente de ahí" Ririka me miraba incrédula "¿Qué?".

"¿Enserio planeas hacer eso, no crees que es algo exagerado?" Me levante de mi asiento.

"Seria interesante ver que es lo que pasa con este cambio, pensé que te alegraría saber ya tienes una excusa para hablar con... ammm.... ¿Mary?".

"Aun así, como crees que actúen ellas al saber que solo somos socios de la cafetería por ellas" se levanto y hablo mas un poco mas fuerte, no creo que realmente esa sea una buena excusa "¿¡Crees qué realmente estén muy felices cuando se enteren de la apuesta?!" Me acerque a ella acariciando su cara y acercándome mucho.

"Y como sabrán de ello si solo tu y yo sabemos nadie mas, y dudo que en algún momento le llegues a decir" Sonreí al ver la cara de derrota de mi hermana, tanto a ella como a mi no nos conviene. Me separe de ella "¿Entonces me acompañaras para hablar con el dueño y hacer los tramites o te quedaras?" Suspiro y se empezó a dirigirse a su habitación.

"No creo que tenga otra opción ¿no?, solo dime que día y a que hora iremos, mientras me voy a mi habitación, necesito asimilar bien esto y descansar".

"En unos días te diré cuando será, descansa" Con eso vi como desaparecía en el pasillo yo decidí ver una vez mas los papeles para ver si era remanente bueno invertir en ello, mientras no pensé que con solo pensar en esa chica me haría sonreír.

La Apuesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora