Hija De La Oscuridad

Capítulo Treinta y seis | De vuelta al inframundo

"¡La encontramos!" Gritó Emma mientras ella y Regina corrían de regreso a la sala de espera.
Ella ignoró a la enfermera que le pidió que se callara.

"¡Sabemos dónde está Meg!" Robin los miró.

"¿De Verdad?" Regina asintió con la cabeza. "Ella está en el inframundo". Dorothy levantó una ceja.

"¿Y eso es bueno?"

Emma sacudió la cabeza.

"Ella no está muerta en el inframundo".

"Entonces, ¿por qué está en el inframundo?"

Regina respiró hondo.

"... Ella es ... Megaera. Sin embargo, tiene sentido. Debe haber pensado que la odiamos porque no la reconocimos. Por eso estaba lista para matarnos por Hades".

"Tenemos que volver por ella".

Dorothy se puso de pie
"Espera. ¿Quieres volver voluntariamente al Inframundo para poder salvar una furia que intentó matarlos a los dos?"

"¡Ella es mi hija!"

"¡Ella trató de matarte!"

"Ella me mató", corrigió Robin, "pero no me importa. Voy a volver por ella y no puedes detenerme".

"Si te gustaría intentarlo", agregó Regina, "entonces puedes saludar a una de mis bolas de fuego".

Regular sintió a Merlín poner los ojos en blanco junto a ella, pero ella lo ignoró.

"Necesitará a alguien para abrir el portal", dijo Mary Margaret.

"Solo sabemos que Gold y Maléfica pueden abrir el portal con seguridad". Regina se volvió hacia Robin.

"Si te diriges al estanque, conseguiré a Gold".

La sangre goteó en el lago y no pasó mucho tiempo antes de que el barquero regresara a Storybrooke.

Regina y Robin subieron al bote después de agradecer a Gold. Todos los demás habían optado por quedarse o se vieron obligados a hacerlo porque Regina no iba a poner a nadie más en peligro.

En el Inframundo el barquero permaneció en silencio cuando Regina y Robin una vez más entraron en los Campos de Castigo.

"¿Cómo llegaremos de aquí al Laberinto?" Robin susurró.

Regina pensó por un momento.

"Pelear llevará demasiado tiempo. Creo que una solución mágica sería la mejor esta vez. Podría ser capaz de hacernos ver diferentes ... Gold me hizo esto una vez ..."

Regina chasqueó los dedos y una ola de magia cubrió ella y Robin. Cuando la magia desapareció, Robin no pudo ver la diferencia, pero Regina parecía complacida.

"Aquí vamos."

"Todavía te ves igual".

"Te pareceré igual, pero a nadie más", explica Regina.

"Vamos, desaparecerá una vez que lleguemos al Laberinto". La caminata al Laberinto fue corta.

Nadie reconoció a Regina o Robin, por lo que nadie intentó atacar a la ex Reina Malvada.

Una vez que Regina y Robin llegaron al Laberinto, Robin sintió que la magia de Regina desaparecía. Regina convocó una bola de luz idéntica a la que los había conducido a través del Laberinto en busca de Emma, ​​Mary Margaret, Liam y Hook ocho meses antes.

Pronto, estaban de vuelta en la Sala del Trono. Hades estaba en su trono, probablemente planeando una fiesta de la victoria para dejar caer a Meg con éxito en el portal del tiempo. Levantó la vista cuando Regina y Robin entraron en la habitación y sus ojos se abrieron un poco.