Hwang Sunbin tenía una leve obsesión con el color amarillo. Su cuarto, su ropa y todas sus cosas eran de color amarillo. Lo que pocos sabían es que no era solo porque el color le gustara, si no porque la sonrisa y personalidad de cierto chico le hac...
Suena la alarma avisándome que el primer día de clases luego de las vacaciones comenzó. Abro los ojos y comienzo a quejarme intensamente, me revuelco en mi cama como si de un perro se tratase y decido tirarme al suelo porque si no me levanto ahora no lo hago nunca mas.
No suelo amanecer de esta forma pero especialmente hoy dormí solamente dos horas por estar con un insomnio que tiene un nombre: Han Jisung.
Si, no pegué un ojo en toda la noche por pensar en él. Por pensar en que voy a volver a ver a mi amor platónico luego de tres extensos meses.
Pasé estos tres meses de mi vida en la isla de Jeju, donde vive mi padre junto a mi hermanita menor y su esposa. De pequeños con mi hermano menor y mis abuelos acostumbramos a ir ya que es el único lazo familiar que tenemos.
Me doy una ducha y me coloco mi uniforme que consta de: una camisa blanca con una cinta negra que cumple el rol de moño, una falda negra tableada y unas medias por la mitad de mis gemelos de color blanco. Para terminar de vestirme me coloco mis converse color amarillo y un hoodie amarillo con un pequeño pollito amarillo en mi costado izquierdo.
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Desenredo mi cabello y lo dejo suelto sin siquiera plancharlo, hago mi rutina diaria de belleza y me aplico un poco de maquillaje para tapar mi cara de muerta. Tomo las cosas necesarias y bajo a desayunar.
Cuando bajo mi abuela ya me había preparado el desayuno así que me siento a desayunar con ellos. Mi abuela es como la madre que nunca tuve y mi abuelo es como un padre a pesar de que lo tengo. Ellos me criaron a mi y a Hyunjin cuando mi madre nos abandonó dejando a mi padre en una gran depresión, yo tenía tan solo 4 años y Hyunjin solo 2. No tengo recuerdos claros de ella y tampoco le guardo rencor, aprendí a vivir sin ella.
Mi abuela siempre fue un pilar muy importante en mi vida ya que nos ayudó a salir adelante a nosotros y a mi padre, ella es la persona que nos motiva a sonreír a diario y por eso trato de contagiar eso a todo aquel que conozca.
Cuando terminamos de desayunar salgo de casa rumbo a la escuela. Mi hermano sale detrás de mi con su característica cara de pocos amigos en la mañana y camina a mi lado como si de un zombie se tratase. Comienzo a caminar despacio cuando veo que de la casa que se encuentra a la izquierda sale Jisung un poco distraído y comienza a cerrar la puerta de su casa, rápidamente me doy la vuelta y comienzo a caminar en sentido contrario, Hyunjin por inercia me sigue. Agradezco profundamente que la escuela se encuentre para la derecha.
Al llegar a la escuela mi hermano se va con sus amigos y yo comienzo a buscar a mis amigas con la vista. Al no encontrarlas me dirijo al baño donde seguramente las voy a encontrar. Y efectivamente acierto, Eunbi y Somi se encontraban retocando sus respectivos maquillajes.
A ambas las conozco desde que comencé la secundaria, desde ese momento nos hicimos muy unidas y somos casi como hermanas.
—Si no estaban aquí hubiera jurado que se quedaron dormidas —Comento divertida.
