CAPITULO 11

230 32 6
                                    


ELÁINE'S POV

Diana me había invitado un café que de buena gana acepté, la señorita Ardeen me estaba empezando a fastidiar ¿acaso tenían alguna relación?, claramente era un tema en el que no deseaba inmiscuirme

- lamento mucho todo esto – dijo Diana una vez estuvimos dentro de la casa

- no hay problema – suspiré

- iré a preparar el café – quiso moverse, pero tomé su mano gentilmente

- no es necesario que lo hagas, me alegra haber servido para que salieras de tan incómoda situación... ¿estás bien? –

- ¡no es así! – la miré – es solo que... - sus bonitos ojos se llenaron de lágrimas, llevó las manos a su rostro para cubrirlo

- tranquila por favor... - no sabía mucho sobre interactuar de manera tan cercana con otras personas, pero había leído que una manera de brindar consuelo era abrazando así que eso hice, la acuné contra mi pecho y ella llevó sus brazos para aprisionar mi cintura.

Escuchar su llanto me rompió el corazón, ¿Qué había hecho aquella mujer? ¿Cuánto sufría la hermosa dama entre mis brazos?, acaricié su espalda suavemente mientras intentaba calmar sus estremecimientos a causa del llanto

- ¿te encuentras mejor? – pregunté cuando la sentí tranquilizarse

- estoy avergonzada – dijo temblorosa, saqué un pañuelo del bolsillo y me ocupé de secar el rastro de las lagrimas

- ¿por qué? –

- me has visto en muy malas situaciones, lo siento... -

- no te disculpes, yo no me estoy quejando al respecto – sonreí – no sientas vergüenza, si necesitas desahogarte de alguna manera sabes dónde encontrarme – sus manos seguían en mi cintura – mírame como una amiga que te sacará de momentos incómodos –

- gracias – se volvió a abrazar a mí, largando un profundo suspiro

- ¿te sientes mejor? –

- si ¿me dejas prepararte tu café? – preguntó, soltándome lentamente

- uhm, está bien –

- ¡ya regreso!, siéntate –

Hice lo que me pidió, curiosa observé el pequeño espacio, era acogedor y las paredes estaban pintadas de colores agradables, me levanté atraída por la repisa llena de retratos, eran fotos muy hermosas... sentí su presencia a mi lado, tomó una de las fotos

- aquí Kara y yo teníamos 9 años – señaló a dos niñas pequeñas – ella es Alex, ellos son Eliza y Jeremiah, los padres de Kara y Alex –

- son una hermosa familia – la miré

- así es... ella era mi madre, Hipólita... - tomó otro de los retratos y lo puso entre mis manos – murió cuando cumplí los 16 años –

- oh, lo lamento mucho... -

- gracias... - dejé el retrato de nuevo en la repisa

El momento era muy incómodo, no sabía cómo salir de la situación, ver su rostro afligido me llenaba de una extraña sensación, quería verla sonreír

- entonces... la doctora Danvers es tu amiga de la infancia, es lindo que una amistad dure tanto –

- ella es mi mejor amiga, mi hermana ¿y tú? ¿tienes algún mejor amigo? –

- sí, mi mejor amiga se llama Samantha, es una de las personas más increíbles que conozco... la ví por última vez hace unos cuantos meses –

PAS DE DEUXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora