Chasing you 4
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Steve sonrió al ver por su espejo retrovisor a Tony acercándose, habian acordado verse en la bahía para después ir hasta el bar y pasar la tarde juntos.
Hacia un mes había comprado la motocicleta de Tony y desde entonces el Moreno había prácticamente botado su lujoso automóvil para andar únicamente en la motocicleta que le había comprado Steve.
Era una motocicleta rojo cromado con detalles dorados que el mismo Tony había elegido.
Una motocicleta preciosa que sin duda resaltaba a la vista y lo hacía aún más cuando era Tony quien la manejaba con esa figura estilizada y deliciosamente entallada en sus pantalones y chaqueta de cuero.
Solo que esta vez Steve tuvo que morderse los labios para no reír porque Tony no traía su ajustado atuendo de cuero.
El moreno traía una especie rara de mameluco de colores pastel...
Tony se detuvo junto a él y levantó la careta de su casco para sonreírle de oreja a oreja.
Entonces Steve pudo apreciar por completo su traje, era una especie de pijama completa y el gorro que cubría su casco delataba que era una pijama de unicornio.
-Hola amor...-
-Hola bebé...-
Le saludo el rubio de vuelta extendiéndole el
Puño para saludarle.
Tony sonrió aún más al escuchar el mote y choco gustoso su puño contra el del rubio.
-¿Vamos a tu casa? -
Le sonrió Tony coqueto y Steve le dio una mirada extrañada.
-Pensé que querías ir al bar...-
-QUIERO ir al bar... pero primero te la quiero chupar en tu casa... ademas no traigo nada debajo de esto...-
Steve enarcó una ceja. Hacía seis meses que ambos habían finalmente aclarado sus sentimientos y desde entonces Steve había descubierto que además de tener unos hermosisimos ojitos castaños de pestañas increíblemente tupidas y rizadas que le podían hacer suspirar a cualquier hora, Tony también tenía una vena bastante sexual y pervertida que el rubio había sin duda disfrutado explotar.
El rubio sonrió acercándose lo suficientemente a Tony quien aún estaba montado en su motocicleta y darle una nalgada a ese culito respingón que gracias a la posición de la motocicleta quedaba a su alcance y sonrió aún más al darse cuenta que en efecto Tony no traía nada mas debajo del pijama es que traía.
Sin más el rubio se separó de nuevo para dejarle espacio.
-Te daré cinco diez minutos de ventaja, cuando llegue yo te quiero ver desnudo sobre mi cama...-
Le pidió con esa voz ronca y mandona que sabía ponía a Tony caliente.
Cómo Niño pequeño el moreno sonrió travieso antes de bajar la careta de su casco y arrancar.
Steve le vio partir con una sonrisa enorme en los labios, ver a Tony correr su propia motocicleta y verle así, tan libre le llenaba el pecho de alegria.
Tony tenía su propio juego de llaves así que cuando llegó no tuvo problemas para entrar al departamento y le faltó tiempo para comenzar a sacarse kigurumi que había comprado por internet, sabía que Steve era aún más rápido y habilidoso con la motocicleta así que esos 10 minutos apenas le habían dado tiempo para lo Justo.
Comenzaba a subirse a la cama del rubio cuando la puerta se había abierto de nuevo y Tony respingo apresurándose aún más y brincar apurado sobre la cama.
