Creo que en esta pandemia he visto a Dios obrar más que nunca. Toda la humanidad por fin se ha dado cuenta de lo frágil que somos. Que un "simple virus" que empezó en China ha paralizado al mundo entero. Que a paralizado la economía mundial, cerrado fronteras por primera vez y ha dejado temblando a los gobernantes más grandes. Ahí es cuando entra Jesús. Recordándonos su bondad y su poder. Manifestándose como sanador. El Dios de los milagros, el Dios de lo imposible.
El Dios que puede convertir una horrible pandemia en una lección que obrará para bien. Solo si se lo permites...
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A Jesús desde mi encierro.
SpiritualQuien iba a pensar que en el encierro de estas cuatro paredes de iba a encontrar. Te conocía si, creía tener una buena relación contigo, creía estar bien... Quien iba a pensar que en el desespero del no saber que pasara mañana, encontraría tu bondad...
