Capitulo I Un comienzo.

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Estoy en una etapa de negación donde no acepto que la persona más importante de mi vida se ha ido, llevándose mi alma con él.

Abrazando el cuerpo lleno de sangre, rogando para que no se fuera de mi lado.

El policía me ve con una tristeza, pero ningún abrazo podrá consolarme ni sanar mi dolor.

Señorita puede acompañarme a la estación de policía para que pueda declarar los hechos.

Muchos policías estudian el cuerpo y toman toda la evidencia posible.

Lo observo, pero para ser honesta no tengo idea de quien podría cometer este pecado tan grande, llevarse al hombre que más e amado en toda mi vida.

Levantan su cuerpo y se lo llevan.

Mañana puede pasar a reclamar el cuerpo.--menciona el de medicina forense.

Me doy un pequeño masaje en la pansa, ya que empecé a sentir dolor, trate de tranquilizarme ya que podría dañar al bebe, y hasta los momentos es lo único que me quedaría de Sebastián.

De camino a la estación, observo por la ventana todos los edificios, quedándome dormida.
Señorita Evans, ya hemos llegado—el policía muy amable me despierta.

La llevare con el coronel ramos para que nos diga que es lo que paso y podamos encontrar a los responsables de este suceso.

Con lágrimas en los ojos le respondo—Aunque lo encuentren nadie me lo va a devolver.

Tome asiento por favor—el policía con mirada nostálgica.

Muy bien señorita puede decirnos que es lo que paso?—Pide amablemente el coronel.

Estábamos comiendo pizza y eligiendo el nombre del bebe, cuando de pronto escuchamos que tiraron de la puerta.

Empecé a llorar de los nervios, entonces Sebastián me pidió que me escondiera.

Cuando de pronto escuche 4 sonidos de disparos.

Yo, me puse nerviosa y empecé a llorar, pero trataba de tranquilizarme, y pensé sé que él está bien a él no le puede pasar nada.

El no, el no.

Espere que pasara 30 minutos, pues así los ladrones no me harían nada.
Cuando salí él estaba en el piso, lleno en un charco de sangre.

Él estaba luchando, lo sé porque cuando empecé a llorar, rogándole que por favor no me dejara que íbamos a salir de esta. Me seco mis lágrimas, y buscaba mi celular de mi bolso.

Tomo mi mano—Cuida del bebe—y solo se fue.
No aguante más, volví a estallar en llanto.

Se me fue, se me fue. Quede paralizada
Por favor, por favor no te vayas.
Dios mío porque, porque el grite desconsoladamente.

El coronel no aguanto más, también empezó a lagrimear.
Trate de estar tranquila, le hará daño al bebe—dice entre cortado el coronel.

Me acaban de matar al ser que más amaba y me está pidiendo que me calme coronel—Sentí odio pero sé que él no tiene la culpa.
Quiere un poco de agua?—Exhala un policía.

Si.—no aguanto el nudo de mi garganta.

Tiene idea de quien podría ser, algún sospechoso o enemigo?

No—respondí casi de inmediato.
Bueno esto es todo por hoy, vaya a casa y descanse.

Le llamare un taxi. –una policía creo que es de apellido Félix.

Al llegar a casa, miro una manchq de sangre.

Siento mis ojos hinchados de todo lo que e llorado, siento una pequeña patada, y trato de limpiar mis lágrimas.

Tranquilo hijo mío, saldremos adelante te lo prometo.

Me sobo la pansa una última vez. Estoy agotada y decido tomar un baño de agua tibia.

Mientras las gotas caían en mi desnudo cuerpo, siento un dolor fuerte en el vientre, pero trato de prestarle atención, ya mañana me sentiré mejor, llamare a la ginecóloga para llevar bien el control.

Tomo una camisa de Sebastián y me la pongo, siempre me han quedado grandes sus camisas, pero son cómodas para dormir, me quedo dormida en cuestión de segundos.

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El chico guapo me está mirando, yo trato de fingir estar seria. Nuestras miradas se cruzan de repente y de pronto siento algo en el estómago.

Esmeralda mi mejor amiga, empieza a molestarme y no para de hacerme burlas. Empiezo a sentir calor de repente.

Oye, amiga si te sigues poniendo de esa manera, serás demasiado obvia de aquí a Plutón que te mueres por él.—dice una muy divertida esmeralda.

Cállate—Le saco la lengua

De pronto siento la cara arder.

Abro mi pequeño bolso y saco un pequeño chocolate para calmar mis nervios.

Ahora que lo recuerdo Sebastián no lleva historia, esta en segundo año, esta clase tuvo que llevarla en su primer año, entonces está interesado en una chica de aquí? me pregunto quién será. Aunque desde que llego no para de mirarme me pregunto porque, será que tengo chocolate en los dientes?

Miro rápidamente el espejo pero todo está en orden al parecer.

En eso volteo al lado y ya no está.

De repente ciento que todos me quedan viendo de repente y mi mejor amiga también. Mis nervios vuelven en lo menos que canta un gallo, volteo para atrás y el sexy de todos los sexy me susurra en el oído y siento mi cara arder. El licenciado de historia muy enojado lo termina corriendo de su clase. Me da una pequeña sonrisa y se retira.

Esmeralda—Uyy alguien hizo enojar a la inalcanzable.—dice burlonamente

Monserrat me mira con unos ojos, que si fueran balas ya estaría muerta pero intento ignorarla. Al parecer a estado enamorada de mi Sebastián precioso desde que eran niños pero el solamente la mira como su hermanita y eso le da tristeza a mi corazón.. no se la crean me da alegría en el fondo, pero la compadezco a quien le gustaría que lo rechazaran. Escuche que Monserrat intento declararse a mi precioso pero el la rechazo de inmediato por lo antes mencionado. Y escuchado rumores que hay alguien ocupando un lugar en el corazón del sexy del área, pero nadie sabe quién es la chica misteriosa.

Sebastián es el chico guapo de mi carrera, es alto tiene unos ojos color miel, labios gruesos pero finos, tiene un cabello colocho color café oscuro. Lo mejor de todo es el cuerpo sexy que tiene, cuerpo bien formado delgado. En fin físicamente perfecto y lo mejor es el más sobresaliente y número uno en volibol.

Se preguntaran como nos conocimos? Resulta que me perdí en mi primer día de universidad, y me dirán loca pero siento como que alguien me está observando volteo a ver por todos lados pero no es nadie, nervios del primer día supongo. De repente tropecé y todas mis cosas estaban tiradas al piso igual que mi dignidad. Me levanto rápidamente y recojo mis cosas ya voy 10 minutos tarde en mi primera clase, de pronto un chico apuesto me ayuda con mis cosas.

Ten cuidado para la próxima—Me da una sonrisa amable.

Le devuelvo la sonrisa.

Disculpa sabes donde se encuentra el edificio 43, aula 205.

Eres nueva por lo que veo—Me llamo Sebastián—

—Mi nombre es Elizabeth—

Desde entonces se convirtió en mi crush, fue como atracción a primera vista.

*****************
Despierto de aquel sueño, y una pequeña sonrisa melancólica forma mis labias.
Ahora solo será un recuerdo más.
Pero te juro que tu muerte no va a quedar en vano, lo juro por Dios y por la virgen santísima, que yo Elizabeth Adams, vengare tu muerte así sea lo último que haga.

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2020 ⏰

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