Hace un año me presento a quién aseguró ser la persona más maravillosa sobre la tierra, con quién quería pasar el resto de su vida y esa persona no era yo. Jamás había confesado mis sentimientos ¿para qué? Y la respuesta estaba justo frente a mí, sus valijas estaban en la puerta del departamento, su preciosa y sonriente novia a su lado esperando el momento para dejar aquel lugar que salvó a ese chico del delirio para traerlo de nuevo a la vida y vivir felices para siempre.
Hace un año que no sabía nada de él y ahora estaba parado frente a mí, sonriendo como muchas veces lo había hecho, al parecer feliz, yo también lo estaba, lo extrañaba, pero no entendía muy bien lo que sucedía.
— Sinceramente no tengo idea, hace diez meses que no sé nada de ella.
— ¿Diez meses? Se fueron hace un año ¿qué sucedió?
Suspiró y se aceró a mí— No era para mí, nunca lo fue.
— ¿Qué quieres decir?
— ¿Es que no te das cuenta? — Se acercó aún más y tomó mis manos, como tantas veces lo había hecho— Tú eres la única que puede estar dentro de mi corazón y mis pensamientos.
Sus temibles ojos ahora eran compasivos y gritaban dulzura, mientras mi cerebro se transformaba en una tormenta— No entiendo ¿qué sucede contigo?
— Cuando decidí irme con ella fue porque no quería volver a sufrir, sin darme cuenta me había enamorado de quien me rescató hace tantos años, pero tenía miedo de que tú no sintieras lo mismo, así que me fui, para olvidarte, pero mírame, todo fue inútil.
— Y estuviste practicando todo esto ¿no es así? — Bajó su mirada al suelo sonrojado.
Volvió a mirarme sonriendo tímidamente— Debes entenderme, no puedo estar lejos de ti.
— Bienvenido a mi vida otra vez— Sonreí también— Mejor dicho, a mi corazón, de donde no debiste salir nunca.
Después de eso sentí lo que aquella noche, sus brazos rodeándome cálidamente, pero había algo diferente, pues esta vez nuestra felicidad quedó sellada entre nuestros labios.
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Feliz Año nuevo! Espero que disfruten esta pequeña historia n.n