Cuando el diablo diga tu nombre

Disclaimer: nada me pertenece. Trabajo hecho por diversión y sin fines de lucro.

Etiquetas: POV Pepper Potts. Steve Rogers/Tony Stark. Romace. Alfa!Steve, Omega!Tony. Romance.

Notas: trabajo realizado por el evento SteveTony Looking At Love! organizado por la página Comunidad; SteveTony. en Facebook. Mi trabajo tenía que ser escrito desde la perspectiva de Pepper Potts y agregar los ítem de omegaverse y cita a ciegas. Así que, estoy.

Cuando el diablo diga tu nombre

≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪

Virginia "Pepper" Potts no iba a ceder ante los ojos de gatito regañado que Tony ponía cada que quería que se hiciera su voluntad.

Su jefe ya estaba enlistado en el sistema que el estado desarrolló siglos atrás para identificar a los casos aislados de omegas que seguían solteros y sin hijos después de cierta edad. Sí, era vergonzoso, atentaba contra la libertad y era un sistema obsoleto, sin embargo, mucha gente todavía lo apoyaba y no se iba a derrumbar pronto, a menos de que ocurriera alguna situación radical que demostrara que el método de rutina traía más daños que beneficios. No existía vuelta atrás.

Ahora bien, Pepper se encontraba en la esquina de Tony, entendía que era un hombre que no pensaba en formar una familia y que lo último que quería era ser un ama de casa. Tony sería un dolor de cabeza para el alfa con el que terminara enlazado, no es que ella quisiera que fuera de otra manera. Tony siendo manso era una señal de que el mundo se iba a terminar, un símbolo del apocalipsis.

—Escucha, voy a asegurarme de que los candidatos que el trabajador social proponga para ti sean adecuados o por lo menos educados. Soy la alfa que tiene tu custodia y chaperona, por ahora. No pueden obligarte a nada sin que yo dé permiso —dijo Pepper.

Tony siguió con el ceño fruncido y disgustado por los papeles que lo declaraban un omega que buscaba pareja en calidad de urgencia.

—¿Sabes que es estúpido? Que esta maldita ley siga vigente trescientos años después de que hubo una crisis por la falta de nacimientos de alfas y omegas. Para un país que habla sobre libertad todo el tiempo, esperarías algo diferente. —Stark se cruzó de brazos.

—Sé que estás enojado, pero no hagas ninguna locura. ¿Me escuchas? No me hagas correr en círculos o enfrentarme a un juzgado por negligencia. Si te desapareces antes de tu primera cita a ciegas, me van a acusar por complicidad. No será divertido —dijo Pepper con voz firme.

Tony asintió ante cada palabra.

—Puedes estirar esto, tener encuentros a lo largo de un año, descartar cuantos candidatos quieras, hasta que encuentres uno que cumpla con tus estándares o que por lo menos te guste aunque sea un poco.

—Potts, desde que te conocí a ti y a Rhodey, no he hallado a otro alfa "decente". —Tony exhaló—. No puedo tomarme las cosas con calma o felicidad.

—Sólo inténtalo. Si al final del año no hay nadie que te agrade, entonces veremos qué hacemos para burlar la ley. Estoy segura de que Rhodey estará de nuestro lado —dijo Pepper.

Tony volvió a asentir. Potts sabía que confiaba en ella porque era la que mantenía la empresa sin contratiempos y se aseguraba de que él no se metiera en tantos problemas y de forma aleatoria.

≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪

Y ahí estaba Tony Stark, pensó Pepper. Su jefe vestía uno de sus muy ajustados y caros trajes. No era una sorpresa que la gente tuviera la necesidad de voltear a verlo o admirar la forma en la que balanceaba las caderas porque era descarado hasta morir. Usaba uno de sus tantos lentes extravagantes y oscuros, listo para no mirar a los ojos a su primer prospecto.